Debido al reciente fallecimiento de Fernando Gómez Acebo no hemos parado de ver en medios de comunicación que la relación de Letizia con la familia Gómez Acebo, las tías y primos de su marido, el Rey Felipe VI, era bastante fría, pero ahora la experta en la Casa Real, Pilar Eyre, ha explicado que no siempre fue así. 

La triste noticia de la muerte del primo del rey, con tan solo 49 años, y tras luchar contra una insuficiencia respiratoria crónica, ha sido un jarro de agua fría para la familia real. Hemos podido ver a los miembros de la familia acudiendo al tanatorio a darle el último adiós, pero incluso en esos momentos se destacaba cierta desconexión entre la reina y los familiares del rey.  El rey Felipe VI incluso asistió a la misa en su honor. Sin embargo, la ausencia de la reina Letizia en este evento ha suscitado dudas y preguntas sobre la relación con la familia de su esposo y con el propio Fernando.

Facilitador de la pareja

El fallecimiento de Fernando Gómez Acebo ha sacado a la luz detalles sobre su relación con la familia real que han generado gran interés, como la unión que había entre él y los reyes cuando eran más jóvenes. Según la periodista Pilar Eyre, durante el noviazgo de los entonces príncipes Felipe y Letizia, el primo del rey, que era apodado cariñosamente como “Coco” desempeñó un papel crucial para facilitar una buena relación entre Letizia Ortiz y la familia real, cuando al principio su acceso a la Casa Real era algo tenso. Así lo ha explicado la periodista especializada en monarquía en su blog para la revista Lecturas.

Al principio, Letizia enfrentó ciertas críticas y miradas dudosas tanto dentro como fuera de la familia real debido a que provenía de una familia aristocrática. Y, además, a que era periodista. Su entrada en la corona española no fue fácil, pero sí marco un antes y un después en la institución, demostrando que había evolucionado. 

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Amigos y una gran ayuda

En aquel momento, la reina Letizia encontró en “Coco” un gran aliado y la relación entre ambos era muy bueno, ya que ayudaba a la asturiana a incorporarse poco a poco en la vida de los royals, y los royals a la vida y la familia de Letizia. “Por su carácter extrovertido fue el encargado de tender puentes con la familia de la novia”, explica Eyre. Se pretendía que las dos partes se integraran de la mejor manera posible.

Según Eyre, en el libro de David Rocasolano, primo de la reina Letizia, titulado 'Adiós, princesa' se explica muy bien cómo el Príncipe Felipe pidió a su familia que integraran a Letizia y que rápidamente Fernando Gómez Acebo cogió el testigo para esa labor. “Felipe adiestraba a sus parientes y amigos para que nos dieran conversación, y a Coco Gómez-Acebo le había tocado la misión de civilizarnos”, redacta en la publicación.

Pero la buena intención del primo del rey, a veces, sin pretenderlo, provocaba momentos algo tensos, aunque ahora seguro que son recordados entre risas. Según el libro de Rocasolano, explica Eyre, “un día Coco les dijo: “Me voy a cazar lobos a Ucrania, ¿por qué no os venís, coño? ¡Podemos pasar unos días divertidísimos! Nos quedamos estupefactos, todos éramos trabajadores con economías plebeyas. Telma no tenía ni coche, Erika y Antonio sobrevivían penosamente... ¡y ningún lobo nos había hecho nada para desear matarlo!”. 

Distanciamiento tras la boda

Según Pilar Eyre, la boda de Felipe y Letizia, hace ya 20 años, en el 2024, sería el momento exacto en el que la relación entre los ya reyes y Fernando Gómez Acebo empezó a enfriarse poco a poco, haciendo mucha menos vida en común y dejando de tener contacto continuado. Para la periodista, Letizia dejó de relacionarse tanto con la familia de su marido, marcando un distanciamiento claro y separando sus caminos, lo que hacía que incluso el Rey Felipe VI tuviera que ir solo a algunos compromisos familiares.

Como en cualquier familia, las dinámicas pueden ser complejas y pueden cambiar con el tiempo. Ahora, la reina Letizia ha ganado respeto y reconocimiento por su trabajo y compromiso con las responsabilidades reales a lo largo de los años.  Pero no hay que olvidar que en aquel momento Fernando Gómez Acebo fue un gran pilar en su vida que cambió por completo.