Patricia Pérez se convirtió en uno de los rostros más famosos del mundo de la televisión hace décadas cuando presentaba ‘El gran juego de la Oca’ con 20 y revolucionó al país entero, pero ahora ha vuelto a colarse en nuestras pantallas trabajando en Mediaset donde podemos verla en ‘De viernes’ o en el programa vespertino 'Tardear', donde siempre hace gala de un carácter calmado, reflexivo y muy ‘zen’.
Su evolución vital no ha pasado desapercibida para nadie que está redescubriendo a la comunicadora. Durante todos estos años, su vida ha cambiado mucho, tanto a nivel profesional, donde ella misma comentó el altísimo nivel de vida que manejaba en su momento cumbre, como a nivel personal y sentimental.
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De hecho, ha habido un gran drama a su alrededor que ha marcado su forma de afrontar la vida por completo. Su marido, el guionista Luis Canut, ha sufrido una grave enfermedad y ha estado a punto incluso de morir, y eso ha hecho que la pareja tenga que luchar mucho juntos para poder seguir adelante. Así lo ha vivido la presentadora.
Una dura enfermedad
Aunque es un tema muy complejo, Patricia Pérez ha afrontado la enfermedad de su marido de una forma estoica y sin complejos, y por eso no ha dudado en explicar tanto todo lo que ha sufrido el guionista como lo que ella ha vivido y sentido acompañándolo en este dificilísimo proceso. Tanto en redes sociales como en diversas entrevistas, la periodista ha explicado la enfermedad de Luis Canut: “tiene una meningitis criptocócica, una infección en el cerebro por una levadura”, explicaba a sus seguidores después de que le preguntaran por él en su perfil.
Esta infección, que afecta las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, lo llevó no solamente a estar hospitalizado, sino también a estar a punto de morir, y también le ha dejado una serie de secuelas que lo acompañarán siempre, puesto que padeció un 80% de discapacidad, teniendo problemas en la vista, el oído, el olfato, la memoria y parte de la movilidad.
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Según explicó Patricia Pérez a la periodista Valeria Vegas en una entrevista en la revista Diez Minutos: “Yo solo tenía en la cabeza que él sobreviviera. Estuvo muy mal cinco meses seguidos. No me dio tiempo a pensar mucho y solamente quería protegerlo. Las enfermeras se sorprendían de que estuviese yo ahí los cinco meses. Le aseaba, le limpiaba, cambiaba las sábanas, porque él se lo merecía, y tampoco yo quería que eso pareciese un Gran hermano”.
Agradecimiento por los cuidados
Al igual que Patricia ha explicado el problema de su marido en público, este también ha querido dar las gracias públicamente a su mujer a través de mensajes muy cariñosos para poner en valor su esfuerzo y sus cuidados: “Me gustaría resaltar una figura fundamental que es la figura del cuidador. Está muy poco reconocido y muchas veces es el salvavidas de los enfermos. En mi caso tiene nombre y se llama Patricia Pérez. Es un papel muy duro de llevar que te cae del cielo y nadie te enseña, pero tienes que manejarlo de la mejor forma posible”. Y es que ella nunca se ha separado de su lado: “nunca me dejó. Me salvó la vida y me creó un entorno en el que yo no sentía enfermo. Es más, si yo pienso en el año pasado, solo puedo tener buenos recuerdos gracias a ella”, explicó el mismo.
Reorganización familiar y de proyectos
Ahora, Luis Canut ha ido mejorando poco a poco y la presentadora ha vuelto a retomar sus proyectos televisivos. Aunque residen en Valencia, comenta que pasan varios días a la semana en Madrid para atender a dichos compromisos profesionales: “¡Somos una familia muy estable! Luis está mejor físicamente y ya se viene conmigo a Madrid y nos organizamos bien, en Madrid de miércoles a sábado y aprovechamos para ver a la familia”, explica.
“Lo único que le he pedido a mi marido en la vida es que no me decepcione”, define Patricia Pérez. Esta nueva etapa vital es diferente, y también su aproximación a la televisión, donde se muestra más calmada y segura. “Estar ahora en la tele es como un regalo y lo disfruto mucho más que antes, donde estaba más pendiente de las audiencias. Me encanta ir a 'Tardear' y me llevo muy bien con mis compañeros de De Viernes”, define la colaboradora.
Echando la vista atrás, ella misma define cuánto ha cambiado su vida en este terreno, puesto que cuando empezó en la televisión comenta que se descontroló un poco su vida y que incluso “se le fuera un poco la pinza” hablando coloquialmente: “Se me fue bastante, pero tengo la suerte de ser disciplinada, y siempre supe lo que no quería. No se me fue en plan 'sexo, drogas y rock and roll', pero perdí la perspectiva de la realidad”, ha explicado ella misma, a lo que añade algunos de los sorprendentes detalles que marcaron aquella época y que demostraban su influencia: “En aquella época tenía chófer, asistente, asesor de prensa y hasta guardaespaldas, y eso hace que te alejes de la vida real”, llegando incluso a explicar que tuvo que recurrir a pelucas para poder salir a la calle para intentar pasar desapercibida.