Como tantos otros, el suyo fue uno de los nombres más famosos de este país. No de forma arbitraria, pues cada día de la semana, de lunes a viernes, conseguía Patricia Gaztañaga colarse en los hogares de los telespectadores españoles. A través de la pantalla y en la faceta de conductora de uno de esos formatos que, no importa el tiempo que pase, siempre serán recordados por los más acérrimos seguidores de la pequeña pantalla. ¿Suena 'El diario de Patricia'?

Aquel espacio en el que personajes de toda índole, desvergonzados y absolutamente despojados de cualquier sentido del ridículo, pasaban por plató para contarle a ella sus peripecias. Testimonios de vida que iban desde lo dramático hasta lo más surrealista e hilarante, pero que en ningún caso dejaban a nadie indiferente. Un programa de referencia -incluso para otros como 'El diario de Jorge', ahora en emisión en Telecinco- que pervivió en antena durante más de una década, con el matiz de que no siempre Patricia fue su responsable.

Y eso que ella había sido la impulsora del mismo e incluso la responsable de darle un nombre propio. No obstante, y más allá de algunas sustituciones temporales como la que se dio durante su baja de maternidad, terminó marchándose para comenzar nuevas etapas allá. Desde aquel adiós, ciertamente inesperado, han pasado ya dieciséis años. Tiempo suficiente para reinventarse unas tantas veces. Incluso para desaparecer y sembrar la duda sobre su paradero actual entre los que antaño no se perdían ni una de sus emisiones. ¿Qué ha sido de ella?

Los años dorados: de la autonómica al triunfo nacional 

Como en cualquier historia de vida, siempre es preciso echar la vista al pasado para comprender el presente con una visión global. De ahí que no esté de más recordar que Patricia fue pionera. Al menos, en lo que se refiere a capitanear los 'talk shows' testimoniales que tanto gustaron en el inicio de la década de los 2000. Y no gracias a 'El diario de Patricia'. Su gran hito profesional no fue más que una reinvención de lo que ella ya hacía en la ETB, la televisión pública vasca.

Porque a aquella gloriosa etapa en la televisión nacional la precedió un extenso periplo por la autonómica. Y es que si ya con 17 años probó suerte como locutora en Los 40 Principales y Radio Euskadi, pronto la ETB -y su derivado ETB 2- le permitió ganar popularidad regional de la mano de programas como 'Semáforo pop', 'Toma y daca', 'Al cabo de la calle', 'Que pasa pues' y, por último, pero no menos importante, 'Ésta es mi gente'.

Precisamente este último fue la antesala del icónico diario, pues como el que fue buque insignia de Atresmedia, el formato planteaba las historias de vida como su hilo central. Tanto gustaba que duró tres temporadas y sus derechos los adquirieron en otras autonómicas como 'Telemadrid' o 'Canal Nou'. A Patricia, en cambio, la querían en Antena 3.

Patricia Gaztañaga
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Un fichaje que tuvo lugar en el 2001 y que, en realidad, no era más que una herramienta para que la estela del triunfo de su espacio en el País Vasco se extendiese a toda España. Dicho y hecho. Desde su aterrizaje en la cadena privada no dejó de trabajar allí hasta el 2006, cuando tuvo que parar de forma temporal para lidiar con la recta final de su embarazo. De hecho, además de hacer frente a 'El diario', en ese periodo también presentó el magacín 'Menta y chocolate' en el verano de 2003 e incluso hizo un cameo en la mítica comedia 'Aquí no hay quien viva'. Todo sobre ruedas. El éxito era abrumador.

Proyectos fallidos y una última reinvención fuera de la tele

Quizás demasiado. No había día que el programa no fuese líder de audiencia en su franja y eso que allá por el 2008 ya se cumplían más de 1.500 entregas emitidas. El caso es que eso no logró retener a Patricia, que apostó por partir peras con su labor en el espacio tras siete años de unión laboral. El testigo lo cogerían Juan y Medio y después Sandra Daviú. Ella, por su parte, se animaba a jugar con otros géneros. Véase 'No es programa para viejos', también en Antena 3, pero con una acogida radicalmente distinta por parte del público.

Tan pobres resultaron las cifras de audiencia que la cadena prefirió no ir más allá de una sexta emisión y, para disgusto de Patricia, el programa fue retirado sin siquiera emitir las dos últimas entregas pactadas. Pero no pasaba nada. La bilbaína seguía teniendo ilusión por los nuevos proyectos, hasta el punto de salir de Atresmedia, donde solamente volvería a aparecer en Antena 3 de forma esporádica. En el 2010 como presentadora del fallido 'El marco' y en el 2015, con motivo de la gala de aniversario de la cadena '25 años emocionando'.

Patricia Gaztañaga
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Tampoco cuajaron los encargos que asumió en otras cadenas como Cuatro, donde presentó 'Bodas cruzadas' en el 2010, o la televisión autonómica vasca, a la que regresó en el 2012. Más tarde, en el 2016, La 1 le ofreció conducir 'Cuestión de tiempo' para recuperar los testimonios. Ninguno de estas segundas oportunidades al éxito cuajó, y desde entonces no ha vuelto a aparecer en escena.

Al menos, no frente a la cámara, porque en estos ocho años fuera del foco se ha centrado en Arzaga 2001 S. L., la empresa de publicidad que lidera junto a Iñaki Solaun, su marido. La segunda de sus sociedades si tenemos en cuenta que hace una década cerró Nikobe 2009, su otra empresa. Sea como fuere, el suyo es uno de esos casos en los que haber triunfado en la televisión se lee como un ciclo con su inicio y su fin. Todo porque, por ahora, no tiene intención alguna de retomar ese trabajo frente a focos y cámaras que tantas alegrías le dio en el pasado.