En España logró lo que, en ninguna otra parte del mundo habría logrado: pasar inadvertida. En el momento de mayor fama mediática de Amber Heard, esta se instaló en Mallorca, y, tras unos meses en Baleares, cambió su ubicación por el bullicio de la capital. Desde hace más de un año y medio reside en Madrid junto a su hija pequeña, a quien está criando alejada de toda la presión de Hollywood y sin conocer el nombre de Johnny Depp. 

El juicio de Heard contra Depp fue uno de los más mediáticos de los últimos años. Cada sesión fue emitida. Cada detalle, difundido. Esto otorgó un enorme poder a quien lo observaba desde fuera, colocándoles más cerca de  la postura del juez que de la de mera audiencia. En 2021 todo el mundo había emitido un juicio sobre este ex matrimonio. Ella le denunció por supuestos malos tratos y conductas vejatorias; y él respondió con otra demanda en la que aseguraba que las palabras de su ex le habían hecho perder millones de dólares, ya que su reputación había quedado ensuciada. Los directores le dieron la espalda, anunciantes le retiraron de sus campañas y, proyectos que ya tenía cerrados, se esfumaron de su agenda. 

Amber dejó de creer en la justicia y llegó a un acuerdo con Johnny Depp

Ella luchaba para que la pesadilla vivida no quedara impune. Él, para recuperar su estatus de estrella. Finalmente, la justicia dio la razón al de ‘Piratas del Caribe’ en una de las sentencias que más hirió al movimiento feminista; que veía cómo la víctima era continuamente ridiculizada en todos los medios. La carcajada final, la que más dolió, fue la sentencia que la condenaba a pagar a su exmarido más de 10 millones de dólares en concepto de compensación por todos los contratos perdidos. 

En un primer momento, Amber Heard, con lágrimas en los ojos producto de la rabia por la injusticia cometida, aseguró que recurriría la sentencia. Pero, finalmente, y tras consultarlo con sus letrados, llegó a un acuerdo con su ex: le pagaría un millón de dólares como indemnización. “He tomado esta decisión después de perder la fe en el sistema legal de Estados Unidos, donde mi testimonio alimentó el espectáculo y a las redes sociales”, dijo en 2022. 

Primera parada en Mallorca

Tras lo cual, se esfumó. Amber Heard, simplemente, desapareció del ojo público. Cogió a su pequeña, que apenas tenía un año, y buscó el mejor refugio para las dos. Curiosamente, no lo encontró ni en Los Ángeles ni en Texas, de donde ella es natural. Lo halló en Costix, un pueblo del interior de Mallorca, donde alquiló una vivienda bajo un seudónimo. Martha Jane Cannary, se hacía llamar en esta nueva vida al otro lado del Atlántico. Una nueva existencia junto a las mujeres de su vida, su pequeña, que vino al mundo a través de un vientre de alquiler en uno de los momentos más angustiosos de su vida, y su pareja, la directora de fotografía, Bianca Butti, con la que empezó a salir en 2020 y que llevaba años siendo una de sus amigas más queridas.

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Gtres

Amber Heard no se ha desvinculado del cine, pero no hay que ser un águila para entender que su juicio contra uno de los hombres más poderosos de la industria sí que ha jugado en su contra. La actriz de ‘La chica danesa’ ha pasado de encadenar taquillazos a tener una carrera mucho más tranquila. Desde 2021, cuando tuvo lugar el juicio, hasta ahora solo ha estrenado tres proyectos, un pequeño cameo en ‘La liga de la justicia’, el film ‘In the fire’ y la última de ‘Aquaman’, saga en la que empezó a participar mientras aún era pareja de Depp. 

Su rutina en Madrid, donde vive junto a su pequeña 

Su volumen de trabajo como actriz ha descendido notablemente. Poner su cara, su voz y su nombre a la lucha feminista le salió muy caro; y, para ello, ha tenido que pagar un costoso peaje. Una multa de la que aún anda resarciéndose. Quizás por eso ha buscado el amparo en un lugar donde los títulos cinematográficos no pesan tanto y, desde ahí, pensar qué desea hacer.

De momento no parece tener excesiva prisa. Está valorando todas las opciones de las que dispone y aprovechando su nueva vida, en la que puede vivir como una madrileña más, alejada de la presión de Hollywood. La rutina diaria de Amber es sencilla, lleva a su pequeña al colegio, hace deporte, recoge a la niña, va al parque con ella y hace planes con su novia. Cero glamour, cero impostura. 

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Además, parece de lo más adaptada a esta nueva vida en El Viso, el barrio residencial donde adquirió su vivienda; una casa con jardín y cuatro plantas de altura. Amber Heard habla perfectamente español, por lo que no tiene problema a la hora de comunicarse con sus vecinos y hacer una vida absolutamente normal y rutinaria. 

De mano de su novia, Bianca Butti, le gusta acudir a exposiciones y visitar restaurantes de la capital. Amber Heard es aficionada al arte y a la buena gastronomía, de ahí que esté encantada en Madrid, donde abundan esta clase de planes. 

De momento, la actriz y productora no parece tener prisa por abandonar nuestro país. Junto a su pequeña familia ha establecido una vida en la que se siente cómoda y a gusto. Valora la tranquilidad por encima de las oportunidades laborales, y sabe que una vuelta a Hollywood sería un regreso a estar en el punto de mira. Después de haber sido el centro de la noticia durante todo un año, ahora agradece el silencio que la envuelve. Quién sabe si el día de mañana le vuelve a apetecer el ruido ensordecedor. De momento, eso sí, se queda en Madrid.

Lo que seguro tiene claro es que el lunes 23 de septiembre, por la noche, cuando Johnny Depp visite ‘El Hormiguero’, ella sintonizará ‘La Revuelta’. El programa de Broncano puede sumarse una espectadora nueva a partir de ahora.