Solo unas semanas de calma ha habido antes de que la crónica real apunte de nuevo hacia la Europa septentrional. Miradas que se fijan en Noruega, después de un final del verano de lo más movido en el que una persona muy cercana a la Familia Real se vio entre la espada y la pared. El polémico Marius Borg Høiby, hijo mayor de la princesa Mette-Marit, fue detenido el pasado agosto, acusado de agredir física y psicológicamente a Nora Haukland, la joven que era su pareja.

Una noticia que no solo puso en entredicho la figura de Marius, sino también la de su madre. Justo cuando el tiempo había terminado por darle una tregua a la esposa del príncipe Haakon. Al menos, en lo que a la opinión pública se refiere, pues cada vez más atrás quedan aquellos años en los que se la juzgaba por haber sido madre antes de contraer matrimonio con el heredero al trono, entre otros tantos asuntos del pasado. El caso es que la información tomó tal dimensión que antiguas parejas del chico salieron al paso y acabaron por confesar que ellas también habían vivido situaciones similares junto a él en el pasado. Acusaciones que le asumen haberse saltado órdenes de alejamiento e incluso proferir graves amenazas por teléfono.

Así acudió la nuera de Harald V a un escándalo en el que, de nuevo, su primogénito estaba en la primera línea y por los peores motivos que se pudiesen imaginar. Algo sobre lo que tanto ella como su marido intentaron mantenerse al margen al máximo posible, a pesar de que el propio Marius sí que emitió un comunicado para explicar su versión de los hechos en la web 'NKR'. "Cometí lesiones corporales y destruí objetos en un apartamento en estado de ebriedad tras haber consumido alcohol y cocaína", reconocía.

Mette Marit y Marius Borg
GTRES

Lo anterior, además de tildar de "algo que nunca debería haber sucedido" el hecho que lo llevó a ser retenido durante horas por la policía, y admitir su voluntad de tratar sus problemas de adicción. Semanas después, y en un entorno no del todo apacible para la institución en el país escandinavo, ha salido la Casa Real de Noruega la que ha emitido un comunicado sobre Mette-Marit. Una última hora acerca de la mujer de Haakon que advierte una decisión in extremis sobre su presencia en la vida pública.

¿Qué dice el comunicado urgente de la Casa Real de Noruega?

No, en ningún caso remite el mensaje difundido desde la Corona al altercado que Borg protagonizó hace unos meses, aunque sí haya dado lugar a conjeturas al respecto. El escrito urgente del clan Glücksburg informa de otro gran problema que viene afectando a Mette-Marit de un tiempo a esta parte, que es su delicada salud. "Su Alteza Real la princesa heredera Mette-Marit ha reiniciado el tratamiento para su enfermedad pulmonar crónica", reza el texto publicado el pasado viernes 11 de octubre de 2024.

Mette-Marit
Gtres

Un nuevo mazazo para la estirpe, cuando parecía que, al menos en lo que a las dolencias de la madre de la princesa Ingrid se refiere. Sin ir más lejos, y después de largas temporadas retirada de la esfera pública para poder tratar su enfermedad sin contratiempos, en estos últimos meses se había convertido en una habitual de los eventos oficiales. Desde un reciente viaje oficial por el condado de Trøndelag hasta su periplo -algo más breve que el de Haakon, eso sí- por París con motivo de los Juegos Olímpicos de verano.

Fue en el año 2018 cuando la monarquía noruega se hizo eco por primera vez de que la sucesora de la Reina consorte Sonia padece "una variante inusual de fibrosis pulmonar". Esta enfermedad, que consiste en la inflamación, endurecimiento y cicatrización de parte del tejido pulmonar, implica el deterioro progresivo de la función respiratoria. De ahí que, cuando la situación lo requiere, sea necesario tratarse debidamente para paliar los síntomas dentro de las posibilidades, aunque esto pueda suponer alteraciones en la agenda de la princesa. "Los medicamentos pueden provocar efectos secundarios que pueden tener consecuencias en el programa oficial de la princesa heredera", se ha señalado desde la Casa Real para dar explicación a la posible cancelación de planes en las jornadas venideras.

La determinación de Mette-Marit en la polémica por su hijo

La de informar sobre cómo se encuentra Mette-Marit ha sido leída como un ejercicio de transparencia para con la ciudadanía noruega. No obstante, los rumores acerca de que esta podría ser una estrategia para desviar la atención de la gran polémica a la que la princesa se enfrenta no se han hecho esperar. Ella, por su parte, parece mantener la decisión no entrometerse en demasía en el asunto y dejar que las autoridades competentes sigan su curso en la investigación.

Discreta, marcando distancia con el conflicto y con una única petición, que expresó durante el último viaje oficial de la pareja real. "Por respeto a todos los implicados, incluso Marius, no quiero decir nada sobre ese asunto", para después rogar "comprensión al respecto". La única ocasión hasta la fecha en la que ha querido romper su silencio y parece que así seguirá "por el momento".