No es 'Elcano': la otra impactante estancia donde Leonor tendrá que alojarse si quiere terminar su formación militar en la Armada

Brasil solo ha sido el primero de los destinos del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano, pero en realidad el viaje no ha hecho más que empezar. Y es que la llegada del navío donde la princesa Leonor está cursando su instrucción en alta mar a Salvador de Bahía es el punto de inicio de la ruta. Al menos de la ruta en el continente americano que los conducirá hasta los Estados Unidos, pues antes de llegar allí hubo dos últimas paradas en Espala. Primero en Tenerife, y después en Gran Canaria.

Sea como fuere, la mirada de la heredera y los otros 75 guardiamarinas que ahora conviven con ella está puesta en Nueva York. La ciudad de los rascacielos marca el final de la travesía, aunque para que ese fin tenga lugar todavía queda un largo trayecto por delante. Y paradas, claro está, porque antes habrá otras tantos 'stops'. En Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominica, para precisar. Pero, ¿qué pasará una vez que la hija de Felipe VI y todos sus compañeros atraquen por fin en la Gran Manzana el 5 de junio? ¿Supondrá esto el final de su segundo año de formación militar?

El destino excepcional por el que Leonor tendrá que pasar

Desde que el pasado 11 de enero zarpó desde Cádiz, el recorrido que el barco de la Armada efectuará durante los próximos casi seis meses se ha puesto sobre la mesa en incontables ocasiones. Ahora bien, qué sucederá con la Princesa de Asturias cuando ya no haya más puntos del mapa en los que desembarcar parece estar algo más difuso. El caso es que, en algo tan rígido e inamovible como la carrera marcial, todo está estipulado. Más todavía si esto comprende a la futura soberana del país.

Y es que cabe destacar que, aunque durante el tiempo que dure el viaje no habrá excepciones en el trato a Leonor, Nueva York marcará la diferencia. Allí se separará su camino del resto de alumnos de 'Elcano', pues ella no regresará a España junto a la tripulación subida en el buque al que ahora llama hogar. En su defecto, la nieta de Juan Carlos I se despedirá de todos ellos allí porque tomará un avión de regreso a casa. Pero no a su casa propiamente dicha. A casa porque por fin volverá a su tierra, pero en realidad todavía le quedará 'desafío marino' por delante: embarcarse en una fragata.

Porque sí, tras pasar unos meses instalada en la Escuela Naval de Marín y poco después de pasar prácticamente medio año surcando el Atlántico, todavía no habrá finalizado este segundo curso de educación militar. El último empujón será cumplir con este mes de formación intensiva, esta vez a bordo de una embarcación cuyo equipo bélico supera a 'Elcano', y en la que sus adiestramientos y maniobras estarán más enfocados en la táctica y el control. No en vano define el Ministerio de Defensa en su web estas naves como las que se encargan de "operaciones de Interdicción Marítima". Es decir, velar por el control del tráfico marino y realizar abordajes, inspecciones o detenciones si es necesario. No es poca cosa.

La previa al reencuentro más emocionante con el resto de guardiamarinas

Todavía no se conoce cuál ser la fragata de la Armada en la que la primogénita del Rey se alojará el próximo junio. Ahora bien, seguro que el cambio de localización será impactante. También de ambiente. A fin de cuentas, justo acabará de pasar mucho tiempo conviviendo con otras personas, con las que seguro habrá afianzado un vínculo muy estrecho. No es de extrañar, pues, que el curso en realidad lo vaya a terminar con ellos.

Porque de acuerdo con la información disponible, y aunque Leonor no tiene tiempo que perder dada la adaptación de las enseñanzas a su condición de princesa, al concluir su mes en la fragata se reunirá con sus compañeros de 'Elcano'. Será en julio, en Gijón, justo cuando el barco atraque de una vez por todas de nuevo en España. Ese barco que, inevitablemente, estará por siempre en su memoria. El emocionante reencuentro que se servirá como la previa a la tradicional entrega de Reales Despachos con la que sí se dará por finalizado el curso. También, la previa a que la heredera comience su última etapa castrense en la Academia del Ejército del Aire y del Espacio. Esta vez en San Javier, en Murcia.