Sabemos que todo tipo de placeres siempre han estado muy a la mano de Carolina de Mónaco. A lo largo de los años, y sobre todo en su bella juventud, ha demostrado que ha sido una de las ‘royals’ más disfrutonas de Europa. Por supuesto, siempre teniendo en cuenta su rango y su historia, sin duda la monegasca ha sabido aprovechar la vida.
De los banquetes de palacio, a algunas noches divertidas en los mejores restaurantes o garitos del mundo entero, está claro que la hija de Grace Kelly ha sabido disfrutar a cucharadas de lo mejor de la vida, y, sobre todo, de las grandes maravillas que la gastronomía internacional puede ofrecer para los mejores paladares.
Pero desde hace años, siendo consciente de su madurez, la princesa realiza un estricto control alimenticio a diario para mantenerse tan guapa, radiante y saludable a sus 67 años de edad. Como aún sigue siendo todo un icono y referente, esta “influencer de nacimiento” ha sido capaz de inspirarnos hasta en los pequeños caprichos que se permite para saltarse esta dieta y que la retrotrae a estos momentos donde los placeres no tenían “límites”.
Un capricho “muy terrenal”
Pero, a la hora de saltarse la dieta, la princesa tiene un capricho apto para todo el mundo. Nada tiene que ver con los lujos y cosas sofisticadas a las que solamente ella tiene acceso, sino que lo que más disfruta en estos momentos de capricho es algo a lo que todas nosotras tenemos acceso. No se trata de una opulenta tarta ni de un exótico pastel diseñado por los mejores chefs del mundo, sino de algo mucho más sencillo, saludable y accesible: el chocolate negro.
Carolina, cerca de cumplir los setenta, sigue con una vida muy activa, y siempre convertida en un referente internacional, pero mantener un equilibrio entre salud y un poquito de placer es fundamental para ella, aunque pasen los años. Por ese motivo, aunque sigue una dieta a diario, siempre busca momentos de relax para poder disfrutar de un cuadradito de chocolate negro.
Su elección de este postre sencillo y saludable refleja esta dualidad que ha mantenido siempre entre su sofisticación “de cuna” y su autenticidad y lo apegada que está al día a día. Este detalle demuestra que incluso las figuras más icónicas encuentran alegría en los placeres más simples.
Los beneficios del chocolate negro
A diferencia de otros tipos de chocolate, que se venden cargados de azúcares y grasas, y hay muchos ultraprocesados, lo cierto es que si elegimos un buen el chocolate negro - idealmente lo mejor es tomarlo con un porcentaje de cacao superior al 70% - gracias a sus beneficios. Es bajo en azúcares y rico en antioxidantes, especialmente flavonoides, que contribuyen a mejorar la circulación y proteger el corazón. Al ser menos calórico y más saciante que otros dulces, puede ayudar a evitar el consumo excesivo de calorías.
Además, su consumo moderado se ha relacionado con una mejora del ánimo. Parece mentira achacar a un elemento así nuestra felicidad, peor sí es cierto que estos pequeños momentos de disfrute de nuestro paladar producen momentos de alegría que generan serotonina de forma puntual y nos alegran del día. El chocolate negro estimula la producción de endorfinas, las hormonas de la felicidad, y contiene teobromina, un estimulante natural que mejora la energía.
El postre más deseado
Si se hiciera un ranking históricos de los postres y dulces más deseados por todo el mundo, sin duda, este estaría seguramente encabezando la estado Y es que el chocolate negro, con su intenso sabor y su lista de beneficios nutricionales que antes hemos destacado, ha conquistado paladares exigentes en todo el mundo y de todos los lugares, incluidos los palacios de todo el mundo.
En un mundo donde la imagen y el “postureo” son cada vez más relevantes, la elección de Carolina de Mónaco de este postre sencillo, rápido y bajo en calorías, subraya que la simplicidad y las cosas más comunes pueden ser igual de efectivas y disfrutonas que las recetas más elaboradas. Este detalle demuestra que incluso las figuras más icónicas encuentran alegría en los placeres más simples. En un mundo lleno de excesos y opciones poco saludables, apostar por algo tan sencillo como el chocolate negro no solo es una decisión inteligente, sino también inspiradora.
La dieta sin azúcar de Carolina
No cabe duda de que Carolina de Mónaco cuida su dieta desde hace años. Parte de su secreto radica en mantener una dieta equilibrada que incluye frutas, verduras frescas y alimentos ricos en nutrientes, evitando los alimentos muy pesados, grasos, y por supuesto vetando los ultraprocesados. Además, sabemos que la estricta dieta de la princesa tiene completamente “prohibidos” los azúcares en su dieta. No están presentes, ni solos, para endulzar algunas de sus bebidas o platos, ni en las recetas que consume en su día a día. Es por eso que este pequeño capricho dulce de la princesa con el chocolate negro es un respiro en su día a día.