Los compromisos de Letizia nunca cesan. Contra viento y marea, la agenda de la Reina se colma de eventos aunque haya contratiempos. Basta con revisar lo sucedido en las últimas semanas, después de hacerse público que había sufrido una fractura en un dedo del pie. Aunque para soldar la rotura del hueso se le recomendaba reposo, ella prefirió mantenerse activa. Con un matiz, cabe destacar. Adiós tacones y hola zapatillas. Nada la detiene porque no hay tiempo para hacer pausas. Ni siquiera cuando procede emprender una travesía hasta el extranjero, como ha hecho este mismo 4 de junio.
Era esa la fecha que se venía anunciando para comenzar su noveno viaje de cooperación. En la madrugada de este mismo miércoles, el avión en el que viaja la esposa de Felipe VI aterrizará en Guatemala. Será allí donde, desde primera hora, no le faltarán las gestiones más allá de la foto habitual vistiendo el chaleco. Todo con el propósito de conocer en qué punto están los proyectos que la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) lleva a cabo en el país centroamericano. Y como siempre sucede en viajes de esta índole, su equipo la acompaña en todo momento.
La importante aparición de María Dolores Ocaña junto a Letizia
Un acompañamiento que comienza mucho antes de poner un pie en el lugar al que conviene desplazarse, cabe destacar. Al fin y al cabo, y como es conveniente en lo que atañe a las figuras de mayor importancia en la Casa Real, Letizia tiene su propio equipo de trabajo. El mismo equipo que se encarga de que no recaiga en el perfeccionismo de la Reina —aunque siempre está ahí— que las cosas salgan a la perfección. De este modo, la madre de Leonor y Sofía sabe que tiene en quién apoyarse para tomar las decisiones pertinentes. Prueba de ello ha quedado en las últimas instantáneas que ha compartido Casa Real.
La consorte, rodeada de un 'team' de mujeres, en una reunión para preparar el viaje a Guatemala. Luciendo una chaqueta de tweed en tono gris de la firma Hugo Boss, las imágenes publicadas muestran a Su Majestad en su sala de trabajo predilecta de Zarzuela. Un encuentro formal con Eva Granados, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, además de dos integrantes más de la AECID. Acompañada de su mano derecha, también. Porque además de su bolígrafo y su tablet, al lado de Letizia no puede faltar ella. María Dolores Ocaña, la nueva jefa de su secretaría.
Aunque juntas ya han aparecido en otras ocasiones, será esta la primera vez que Ocaña se ve en esta tesitura. Un importante paso al frente en su carrera dentro de la Corona española, después de haber ejercido de subsecretaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación durante el primero de los mandatos de Pedro Sánchez. De forma simbólica, viajarán de la mano al otro lado del charco, con el único precedente de José Manuel Zuleta. Hasta ahora había sido él, antiguo jefe de la secretaría de la Reina, el encargado de hacer lo propio. Desde el pasado 30 de abril, el relevo es efectivo y todas las miradas apuntan hacia ella.
Primera mujer a cargo de la secretaría de la Reina
Aunque fue poco antes de la entrada del mes de mayo cuando el Boletín Oficial del Estado (BOE) recogió el nombramiento, semanas antes ya se había hecho el anuncio público de este particular baile de sillas. Un cambio que se daba, además, tan solo unos meses después de que el diplomático Camilo Villarino sustituyese a Jaime Alfonsín como jefe de la Casa del Rey. Sea como fuere, hubo varios aspectos que llamaron la atención en el caso de Ocaña.
No solo porque Zulueta llevaba junto a Letizia casi dos décadas, desde que llegó a la familia real. También resultó llamativo que era la primera mujer en ocupar el cargo. Una de las pocas dentro del equipo directivo de la Casa del Rey, a excepción de la interventora Beatriz Rodríguez Alcobendas. Todo lo anterior, con el añadido de cuan parecido a la consorte se lee su perfil al de la Reina. Ambas tienen 51 años, están casadas —Ocaña con el economista Álvaro Sanmartín Antelo, según reveló el digital 'Vanitatis'—, son madres, licenciadas, y tienen experiencia trabajando en el sector público. Letizia como periodista en RTVE, y María Dolores desde el Gobierno.
Es cuestión de horas que su vínculo se someta a una de las primeras pruebas de fuego, con esa estancia fuera de las fronteras habituales. Los presagios son buenos. Tan sencillo como tener en consideración cuan sencilla fue su primera vez juntas ante la prensa tras el cambio de roles. En un día complicado para la Reina además, porque era la primera vez que aparecía en público tras el accidente doméstico que le costó resignarse a vestir zapato plano. Fue el 6 de mayo, con motivo del concierto EmociónArte en el Teatro Real. Aquejada y dolorida, pero al lado de su fiel escudera. El inicio de un camino en compañía que, sin lugar a dudas, no ha hecho más que empezar.