Ya está aquí. Después de los actos enmarcados en el Día de la Hispanidad y la Fiesta Nacional del pasado 12 de octubre, llega para Leonor otro día de este mes tan importante para ella. Será antes de que cumpla los diecinueve años de edad el próximo día 31 que se enfrentará, de nuevo, a todo lo que presidir los Premios Princesa de Asturias implica para ella. Una cita importantísima en la que, de nuevo, la heredera se convierte en la principal protagonista de la jornada.
Así lleva sucediendo desde que el pasado año cumpliera la mayoría de edad, así como se inicia en la formación militar que su preparación para ser la próxima monarca implica. Ahora, cuando se cumplen dos meses desde que ingresó en la Escuela Naval de Marín, la princesa regresa a Oviedo. Lista para una nueva ceremonia de entrega de los galardones, en la que no solo contará con el apoyo de su hermana Sofía -que deja atrás Gales por unos días para la ocasión- sino que evidentemente también estarán allí sus padres.
Felipe VI, que mejor que nadie conoce todo lo que supone estar en su situación. Cuando era joven, el Rey también lo vivió, lidiando con la educación castrense y sus primeros actos oficiales como representante principal de la institución. Y eso que hasta la fecha ha sido siempre él el que ha pronunciado el discurso de cierre de la celebración, pero en este 2024 cabe la posibilidad de que sea ella quien lo haga.
La ayuda inestimable de la reina Letizia
Así lo apunta el portal 'Monarquía Confidencial', refiriendo a como el hecho de que Leonor haya "adquirido un mayor papel institucional", podría conllevar que protagonizar el discurso sea ahora su labor. En ningún caso señalan las fuentes del citado portal que vaya a estar sola la princesa ante el peligro ni presidirá la ceremonia en solitario. No obstante, de ser cierto que pronunciará ella el parlamento final del acto, Letizia será su punto de apoyo clave.
Y es que no es ningún secreto que la Reina es una oradora nata. Y trabajada, puesto que también bebe su facilidad de palabra de todo el tiempo que trabajó en los medios de comunicación como periodista. Algo que, sin lugar a dudas, se convierte en referencia de su hija ahora que sus intervenciones en público son cada vez más frecuentes. De ahí que, tal y como expone el mencionado portal, "la heredera se deja aconsejar absolutamente por su madre, y sigue sus técnicas y su manera de intentar comunicar".
Una manera clara y concisa, sin titubeos y con una comodidad difícil de alcanzar cuando la presión es tal. Un don casi innato, aunque nunca está de más recordar que incluso fuentes cercanas a Zarzuela ponen en valor el modo en el que "no para de trabajar nunca, lo lleva en la sangre" e incluso "conoce todo antes de que le llegue el discurso a sus manos". Porque ni siquiera necesita aferrarse a la lectura textual, porque le basta con ponerse frente a una audiencia para exponer lo mismo sin leer y con cada término medido hasta el último detalle.
La evolución a pasos agigantados de la princesa
De este ejercicio de loar habilidades y recordar cuantas acostumbran a ser las alabanzas a Letizia por su labor como comunicadora se extrae también la influencia en su hija. No solo porque Leonor escucha los consejos de su madre, experimentada en el asunto -y pendiente de que "la imagen de Leonor sea impecable y su manera de dar los discursos es un detalle muy relevante"-, pues también es relevante todo lo logrado hasta la fecha.
Son las mismas fuentes cercanas a la Casa Real las que sentencian a 'MC' que "en presentaciones en público, está muy por encima de otras herederas de Casas Reales europeas como Ingrid de Noruega o Amalia de Países Bajos, por ejemplo". Avances a pasos agigantados que se aprecian en cuestiones que van desde la firmeza de su tono a la flexibilidad de su voz, pasando por la correcta repartición de las miradas hacia los asistentes.
Sin duda, cuestiones que la consorte de Felipe VI siempre tiene presentes en a la hora de transmitir los mensajes y que ahora se reflejan en su primogénita. De ser Leonor finalmente la responsable de la intervención final del acto de entrega de galardones, la princesa volverá a tener una oportunidad de oro para demostrarlo. Más todavía en un año tan especial, en el que se cumplen diez años desde que es presidenta de honor de la Fundación Princesa de Asturias, así como veinte desde que su madre apareció por primera vez en el evento en calidad de princesa.