Los más observadores de la Corona española pueden comenzar a contar las horas, porque cada vez queda menos para uno de los momentos más emblemáticos del año. Al menos, uno de esos días icónicos en la agenda oficial, que en el escenario que atañe a los miembros de la Familia Real actualmente se convierte en todavía más especial. Todo porque los Premios Princesa de Asturias 2024 están a la vuelta de la esquina, y no hay mejor ocasión para volver a ver a la familia unida.

En realidad, debiera leerse esta como una ceremonia de entrega de los galardones en la que no se espera ningún hecho excepcional. Son cuestiones simbólicas las que refieren a cuan importante es para los Borbón Ortiz esta fecha, por algo tan primario como que por fin reaparecen los cuatro juntos en escena tras unos meses de distancia. O por las efemérides, pues además de ser esta la única vez queLeonor los presidirámientras estudia en la Escuela Naval, también se cumplen veinte años desde que Letizia asistió a sus primeros Premios Príncipe de Asturias en calidad de princesa.

El de volver a estar juntos, un indudable peso emocional que los transporta al pasado verano, en el que los Reyes y sus hijas pudieron por fin disfrutar de unas tantas semanas en compañía. Entre actos oficiales y unos Juegos Olímpicos, pero siempre felices de poder hacerlo de la mano tras el primer curso en el que Felipe VI y su mujer han tenido el nido vacío. De ahí que, cada vez que tienen oportunidad de reencontrarse, la emoción es desbordante. En lo público, pero también en lo privado.

Letizia, ocupada con preparativos y el reencuentro de sus hijas

Y es precisamente en el terreno privado en el que el núcleo duro de la Casa Real ya ha tenido ocasión de coincidir. Porque si bien la infanta Sofía sí ha vuelto a España desde Gales para esta importante cita del calendario 'royal', la benjamina de Zarzuela no estuvo presente en los actos de la Fiesta Nacional del pasado 12 de octubre. Una ausencia destacada, por segundo año consecutivo con motivo de sus estudios en el Reino Unido, y que dejó la socorrida estampa de Leonor ataviada de militar siendo cara visible de la institución al lado de sus padres.

Sea como fuere, y también en la línea de lo sucedido en el año pasado cuando Sofía ya se encontraba cursando el Bachillerato Internacional en el prestigioso UWC Atlantic College, en ningún caso se preveía su ausencia en los premios. Dicho y hecho, su regreso a su país ya es una realidad. Se anticipaba que adelantaría sus vacaciones del internado, que comienzan este mismo viernes 25 de octubre -día de la ceremonia- y así ha sido. Según apunta el digital 'Vanitatis', abandonó tierras británicas a principios de la semana. Concretamente, desde el lunes, cuando en un avión del Ejército del Aire en un vuelo fletado para ella aterrizó en Madrid.

Infanta Sofía
Gtres

Fue ella la primera en llegar a casa. Porque sí, como era de esperar, tanto Sofía como Leonor pasarán por Madrid antes de desplazarse hasta Oviedo, donde tiene lugar la gala en sí misma. La heredera también ha dejado atrás Marín y su faceta de guardamarina ya está en palacio. Con su hermana, y con su madre. La reina Letizia, que a diferencia de Felipe no ha asistido a ningún acto oficial en lo que va de semana y no aparece en público desde que el pasado día 17 presidió el Día Mundial de la Salud Mental 2024. Una 'desaparición' que ahora cobra sentido, atendiendo a la presencia de sus hijas en casa y a la necesidad de preparar todo como es debido de cara al gran evento.

Los Premios Princesa de Asturias, con Leonor como protagonista

Porque sí, de nuevo serán los Premios Princesa de Asturias un gran evento. De nuevo, también, con Leonor como gran protagonista, en el marco de un primer octubre como mayor de edad que reafirma el espíritu de la 'Leonormanía'. Ese acuñado desde algunos sectores que, atentos, no pierden detalle de los movimientos de la primogénita de los Reyes desde que el pasado 2023 juró Constitución.

Tras terminar su primer curso castrense en la Academia General Militar de Zaragoza, y en el medio de su formación en la Marina, ella será la encargada de presidir el acto en sí mismo. No solo como cara visible, sino también ofreciendo el tradicional discurso, y apoyada por el resto de la estirpe que la acompañará en una velada de lo más especial en el asturiano Teatro Campoamor.