La corte sueca está de celebración gracias a la llegada de una pequeña ‘royal’. Los príncipes han anunciado recientemente que han tenido una nueva hija a la que han presentado hace poco en las redes sociales oficial de la corona. Pero parece que, el controvertido nombre que han escogido, estaría costando un poquito más de lo debido a algunos momentos de su familia.
Son una de la pareja más querida de los ‘royals’ europeos porque cumplen a la perfección los estándares que tenemos en la cabeza cuando hablamos de príncipes y princesas de cuento. Ahora, Carlos Felipe y Sofía de Suecia, acaban de ampliar la familia con la llegada de una nueva bebe a su vida.
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Es la cuarta hija de la pareja, que llega en un momento de total felicidad para la familia y que pondrá el contrapunto femenino a sus tres hermanos mayores, Alexander, que actualmente tiene ocho años; Gabriel, con siete años, y el pequeño hasta ahora, de tres años, llamado Julian. Seguro que el abuelo de todos, el rey Carlos Gustavo de Suecia, ya sabe bien el nombre de sus tres nietos, pero aún no ha terminado de pillar el nombre de la bebé y ha generado un curiosos momento en su presentación oficial.
La “nueva” royal sueca
Rompiendo la tradicional discreción que caracteriza a los suecos, decidieron comunicar públicamente la llegada de la bebé. El comunicado oficial emitido por la propia corona sueca informó que la princesa Sofía dio a luz el pasado 7 de febrero de 2025 en el Hospital Danderyd de Estocolmo, concretamente a las 13:10 horas. Y automáticamente ha sido nombrada como duquesa de Västerbottnen.
De hecho, quisieron dar aún más datos de su llegada. Según se explicó, la recién nacida pesó aproximadamente 3,6 kg y midió 49 centímetros, detalles que acompañaron la primera fotografía oficial compartida a través de los canales de la Casa Real, que habría sido tomada por su propia madre durante los primeros días de vida de la bebé mientras dormía. En muy pocos minutos, la imagen se convirtió en viral gracias a los miles de likes y comentarios de cariño hacia la familia real sueca.
El sorprendente y complicadillo nombre de la pequeña
En medio de la total felicidad de la familia, se acaba de producir un curioso y divertido momento en la monarquía sueca protagonizado por el abuelo, Carlos Gustavo de Suecia. El nombre elegido para la nueva princesa es compuesto y un poco largo: Inés Marie Lilian Silvia. ¿Por qué? Y es que esta elección de nombres guarda un profundo significado familiar, ya que rinde homenaje a algunas mujeres clave dentro de la monarquía sueca, como la reina Silvia y la princesa Lilian.
Aunque en nuestra casa real española es bastante común la concatenación de nombres, como los míticos Felipe Juan Froilán de Todos los Santos o su hermana, Victoria Federica, parece ser que los suecos no están tan familiarizados con los nombres largos, y por eso el abuelo de la pequeña ha tenido un pequeño lapsus al tener que recordarlo por completo.
El lapsus del abuelo
¿Cuándo se ha producido este pequeño lapsus? Resulta que en Suecia existe la tradición de que el nombre de los nuevos miembros de la familia real, cuando nacen, deben ser anunciados por el propio monarca en un encuentro oficial y público. Se realiza un Consejo Real, celebrado en el Palacio Real de Suecia, donde también están presentes el Presidente del Riksdag, el Primer Ministro, el Mariscal del Riksdag y el Gobernador General, y por supuesto la prensa.
En este encuentro, que suele ser un acto lleno de alegría y emoción, ha sido cuando el monarca, Carlos Gustavo de Suecia ha errado al ir a pronunciar el nombre completo de la bebé. Aunque la niña se llama Inés (además de muchos más nombres como dijimos anteriormente), el rey al nombrarla ha pronunciado “Inse” y ha cambiado el orden de algunos de sus nombres llamándola “Inse Silvia Marie Lilian”.
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Según informan desde la Casa Real, después el monarca se ha sentido “muy triste”, y rápidamente han querido aclarar que ha sido un despiste. Debido al secretismo del nombre “El rey está muy apenado por haber dicho mal el nombre. La razón por la que esto ha ocurrido ha sido porque los nombres han sido mantenidos en secreto, hasta para el rey, hasta instantes antes del consejo. Él no pensó que los había leído mal, lo entendió después”, publicaban. Tras esta ceremonia, se ha realizado otra un poco más íntima y religiosa, llamada Te Deum, en la capilla del Palacio Real de Estocolmo dando así por completo la bienvenida a la pequeña de la familia.
El futuro de la pequeña
No cabe duda de que será una curiosa anécdota que pasará a la historia de la monarquía sueca y marcará la historia de la pequeña. Algunos medios suecos incluso se han atrevido a decir que será el apodo que le pongan: “Esta princesita siempre será Inse en la familia. Ese, definitivamente, será su apodo” explicaba el medio sueco Aftonbladet.
Pero el futuro de la pequeña está claro, puesto que la joven, que será la octava en la línea de sucesión, no formará parte oficial de la Casa Real, ya que en el año 2019 el rey decidió que únicamente la familia de la heredera, Victoria de Sueca, fueran los representantes oficiales de la Jefatura de Estado. La nueva integrante sí que traerá una inmensa felicidad a la familia y hará aún más grande a la familia real sueca.