Hay actos que tienen muchísimo más significado, si cabe, de lo que representan en sí mismos. Durante el día de hoy, en Polonia, se ha celebrado un multitudinario encuentro europeo para celebrar de forma solemne la fecha del 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, el centro de concentración más emblemático y duro de los nazis.
Esto, además de poner en valor esta fecha de enero, también supone un claro mensaje antifascista y que pretende conseguir que no nos olvidemos de la historia, para aprender de ella. Hasta allí, además de políticos de muy diferentes países de todo el mundo, como Emmanuel Macron presidente de Francia, Frank-Walter Steinmeier de Alemania, o Volodímir Zelenski de Ucrania también se han reunido más de 2.500 invitados representando 59 delegaciones de todo el mundo.
También se han desplazado hasta el centro de concentración diversos ‘royals’ de toda Europa que han reforzado su ánimo y apoyo a las víctimas del holocausto y también han dejado algunas escenas simbólicas y emotivas durante la celebración en este lugar que, 80 años después, sigue poniendo los pelos de punta por todo lo que albergó.
Gran reunión de ‘royals’
Aunque los diferentes miembros de las distintas casas reales de toda Europa suelen verse de vez en cuando, en los viajes oficiales que organiza cada corona para mejorar sus lazos comunes entre monarquías, o bien otros eventos europeos de gran calado, como fue el pasado verano con los Juegos Olímpicos de París, este encuentro en la que fue la zona ocupada alemana no ha dejado a nadie indiferente. Con un listado de más de 2.5000 invitados, este espectacular homenaje marcará un antes y un después.
La lista de invitados ha sido espectacular, puesto que casi todos los monarcas europeos han querido mostrar su apoyo a esta conmemoración histórica. Es por ello que, además de Felipe y Letizia representando a la casa real española, también han acudido Carlos III de Inglaterra, Federico y Mary de Dinamarca, Guillermo y Máxima de Holanda, con su hija Amalia, que es la heredera; Felipe y Matilde de Bélgica. También estaba allí diversos príncipes, como el príncipe Haakon de Noruega, la princesa Victoria de Suecia y Guillermo de Luxemburgo.
Un emocionado Carlos III
El Rey de Inglaterra no ha querido perderse esta cita conmemorativa. Carlos III, que se encuentra aun tratándose de su cáncer, se ha mostrado tremendamente emocionado en el momento deshacer un recordatorio a miles de víctimas del holocausto.
Ha extrañado que haya viajado hasta Alemania él solo, sin la compañía de su mujer, Camilla Parker Bowles, cuando la pareja siempre suele acudir a la mayoría de eventos juntos. Allí el rey no ha podido evitar su emoción, llegando incluso a soltar algunas lágrimas en algunos momentos.
No es extraño la emoción del monarca, puesto que es uno de los ‘royals’ más naturales y que más deja salir sus emociones públicamente, pero esto tiene un significado especial por la tradición inglesa que formaron parte del bando aliado luchando contra los nazis.
Riguroso luto
El evento, como no podía ser de otra forma, exigía un código de vestimenta a la altura de la circunstancia. Tanto hombres como mujeres debían llevar riguroso luto en homenaje a los más 5.000 asesinados al día que se producían entre los muros de Auschwitz. Es por eso que hemos visto a todas las royals que han acudido, como Mary de Dinamarca, Máxima de Holanda o nuestra Reina Letizia, muy elegantes pero completamente de negro.
Además, este código visual, también propone que las mujeres deben ir “tocadas” por respeto. Mientras que Máxima de Holanda ha apostado por una especie de turbante muy elegante, y Mary de Dinamarca por un bonete trasero; nuestra reina Letizia, que no es muy asidua a los complementos de pelo, únicamente ha lucido una fina diadema negra, siguiendo su estilo minimalista y sencillo. La madre de Leonor también se ha diferenciado de las demás ‘royals’ porque ha apostado por usar pantalones, para poner frente a las bajas temperaturas que hay ahora mismo en Polonia.
El simbolismo de Guillermo Alejandro de Holanda
Otro de los detalles que no ha pasado por alto ha sido el simbólico atuendo que ha lucido el rey Guillermo Alejandro de Holanda, que acudía a este 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, con una kipá, que se trata del tradicional casquete pequeño y redondo que se pone sobre la coronilla, usado por los judíos en momentos especiales y con gran simbolismo, como encuentros religiosos o con gran respeto, como este día.
Felipe VI y Letizia, muy implicados
La ceremonia, que se ha celebrado en una carpa instalada en la entrada de la puerta principal del campo Auschwitz-Birkenau II, y que ha evitado completamente los discursos políticos, ha contado con momentos muy emotivos, como los testimonios de diferentes supervivientes del campo de concentración, así como lecturas y reflexiones sobre todo lo que significó la liberación de este centro.
Hemos podido ver cómo Felipe VI y Letizia no querían perderse nada de esta especial ceremonia y por eso no dudaban en utilizar a menudo el aparato de traducción de audio que la organización había puesto al alcance de los invitados para que pudieran seguir la ceremonia correctamente.
No cabe duda de que nuestro reyes están muy implicados con este tema, puesto que no es la primera vez que apoyan este evento, sino que hace cinco años, en 2020, cuando se cumplieron los 75 años de la liberación de este campo de concentración nuestro reyes también acudieron a mostrar su apoyo y homenaje a los supervivientes.