Está siendo un año de cambios para los Príncipes de Gales. Y los ‘royals’ también están dejando muy claro cómo van a enfocar su nueva vida. Tras un 2024 donde hemos visto como Kate Middleton desaparecía por completo para volver a la vida pública y comunicar que padece cáncer, y los cambios que ha realizado la propia familia para adaptarse a esta circunstancia, ahora estamos empezando a ver cómo los Windsor quieren vivir su nueva vida.
De hecho, a su agenda ya de por sí reducida, han llegado incluso cancelaciones de asistencia a eventos emblemáticos para la corona, como son los Bafta, a los que Guillermo y Kate Middleton decidieron faltar para poder pasar más tiempo junto a sus hijos, ¡y ahora hemos conocido que a miles de kilómetros de Reinos Unido!
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Claramente, están enfocando las cosas de una forma mucho más especial y más natural, pero sin dejar su altísima posición. En esta nueva escapada en familia, donde han disfrutado de la tranquilidad, pero también del lujo, además de un inesperado destino perfecto para estas fechas, también se han sumado una gran ruptura de protocolo y algunas exigencias en cuestión de privacidad que han sorprendido a todos.
Las vacaciones en el Caribe
Guillermo, Kate Middleton y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, han aprovechado estupendamente sus últimas vacaciones en familia, aprovechando un parón en los estudios de los peques. Así hemos podido descubrirlo al conocer que han volado lejísimos de Inglaterra para pasar unos días disfrutando del buen tiempo y la privacidad del Caribe. La escogida ha sido la isla Mistique, que es una de las estancias más lujosas de la zona y que es un lugar que los ‘royals’ han visitado en varias ocasiones.
Hasta allí se trasladan los ricos y famosos gracias a su extrema seguridad y su discreción. Los que hayan estado estas semanas han podido coincidir en sus espectaculares playas con los próximos Reyes de Inglaterra. Llegaron a la isla de Santa Lucía, toda la familia junta, en clase business de un vuelo comercial de British Airways. De allí se trasladaron a Mistique, donde les estaba esperando Carole Middleton, la madre de la ‘royal’.
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“Guillermo tenía muchas ganas de que Kate disfrutara del sol que tanto ansiaba tras su cáncer”, ha explicado la experta en realeza británica, Ingrid Seward, en el diario ‘The Sun’. Ella misma también indicó, durante su visita al Hospital Royal Marsden de Londres el pasado 14 de enero que buscaba sol para sanar: “Realmente sentía que necesitaba sol durante el tratamiento. Se necesita mucha agua y mucha luz solar”.
Las exigencias de Kate Middleton
Los Príncipes de Gales querían ante todo disfrutar de este tiempo de descanso con sus hijos, pero para conseguirlo han querido dejar claro cuáles eran sus requisitos obligatorios. Algunos de ellos se aplican en la isla cuando hay alguien tremendamente famoso, como en esta ocasión. Se ha podido conocer, gracias a lo que explica la experta, que se establece una zona de control aéreo especial, convirtiéndola en una zona de exclusión sobre la que no se puede volar, sobre todo para evitar los posibles drones con cámaras que quieran capturar momentos privados.
Otro de los requisitos de este lugar es que las villas donde realizan las estancias están muy separadas tanto en sí, como de las propias carreteras o zonas de acceso común, puesto que se busca la privacidad integral. A esto se suma, que para tener todas las facilidades y comodidades, tienen servicio individualizado y accesos privados a determinados servicios, muy cerca y sin grandes complicaciones, por lo que se aseguran que no se crucen o se vean entre los allí residentes.
“Kate es paranoica con respecto a la privacidad de sus hijos”, explica la experta, por lo que estos requisitos de privacidad serían fundamentales. A esto se suma un extra más para garantizar el secretismo total, y es que la isla cuenta con su propio servicio de policía que vela por los allí instalados, y, sobre todo, por su privacidad, controlando sobremanera toda la acción de la prensa, las cámaras o los posibles periodistas infiltrados.
“De ahí que sea prácticamente imposible tener una foto de los famosos que pasan allí sus vacaciones”, según explica Helena Arriaza en la revista Lecturas. A esto se suma que los Príncipes de Gales por supuesto acuden a estas vacaciones con su guardia privada y su seguridad familiar de la propia corona, por lo que las medidas de seguridad están más que blindadas.
Un salto de protocolo y “falla” de seguridad
Si algo ha llamado la atención de este viaje es que han roto por completo el protocolo y las normas de seguridad real. ¿Por qué? Resulta que por motivos de seguridad para los ‘royals’ y también por el bien de la monarquía por completo, no pueden viajar juntos en un mismo medio de transporte el rey y el heredero o heredera de la corona. Por ese motivo, se suele separar a la familia real en varios coches, o aviones o trayectos, para que, si en algún momento hay un desgraciado accidente o un problema que suponga la pérdida de la vida de los pasajeros, poder continuar con la familia real.
Aquí lo vemos continuamente en los traslados de Felipe VI y de Leonor, que en muy pocas ocasiones se trasladan juntos, si no que suelen llegar en coches separados a los eventos. Lo mismo ocurre en Reino Unido, donde la familia debería dividirse para viajar. Pero en esta ocasión se han trasladado todos juntos en el mismo avión que los llevó hasta el Caribe. Este salto del protocolo y la seguridad demuestra aún más que los Príncipes de Gales están intentando comportarse de la forma más natural posible, aun a riesgo de la propia continuidad y tranquilidad de la corona.