Se ha convertido casi en un tema de Estado. La barba de Guillermo de Inglaterra no deja a nadie indiferente. Cada vez que el ‘royal’ decide dejar crecer el pelo de su cara comienza una pequeña guerra en la que se enfrentan quienes creen que está más atractivo o los que piensan que su belleza es mayor sin pelo facial.
Y es que ser un personaje con tal grado de relevancia, y sobre todo de poder, puesto que él será el futuro Rey de Inglaterra cuando su padre, Carlos III, abandone el trono, hace que cada pequeño movimiento, palabra, o incluso elección estilística sea 100% analizada y, sobre todo, comentada.
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Ahora ha sido su mujer, Kate Middleton, que, aunque es experta en mantener la compostura y seguir el protocolo que exige extrema discreción a los miembros de la corona británica, ha opinado por fin sobre la barba de su marido. Ella, que es quien la disfruta (o la sufre) en propia piel, nunca mejor dicho, por fin se ha mojado la hemos conocido su opinión sobre este tema.
Celebración del Día de San Patricio
El Príncipe Guillermo ya lleva algunos meses con su barba. Además, no es la primera vez que el aristócrata pasa una temporada luciendo vello facial. Siempre ha causado un gran revuelo, pero en esta ocasión algo ha cambiado. Un hecho que ha ocurrido por primera vez, y es es que hemos podido conocer la opinión que Kate Middleton tiene de esta elección estilística de su marido gracias a una pequeña filtración.
Ha sido durante un encuentro de los Príncipes de Gales en el cuartel Wellington donde han acompañado a la Guardia Irlandesa para su desfile anual del Día de San Patricio celebrado ayer. Según explican los periodista Russell Myers y Jennifer Newton en el diario británico 'Mirror', “Siguiendo la tradición, Kate repartió ramitas de trébol a los oficiales, suboficiales y a la mascota”.
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Una moda pasajera que le intriga
Tras los actos institucionales, los ‘royals' compartieron un brindis de la mítica cerveza Guinness y una charla distendida con algunos asistentes, tratando temas de lo más variopintos. Estaban tan relajados que uno de ellos fue incluso la barba de Guillermo. "Le decía a mi marido que no sé cuánto tiempo más la va a conservar", ha explicado la propia Kate al comentar este tema en la barra junto a los militares con los que compartía la cerveza.
Parece que estas bromas de cuánto será la duración de la barba del heredero son comunes en Adelaide Cottage. El príncipe Guillermo de Inglaterra lleva la barba desde finales del pasado verano, por lo que parece que por el momento sería una elección un poco más duradera de lo esperado. Aún así, la ‘royal’, lo tiene claro y no asegura la continuidad de esta decisión. "Estas modas van y vienen", concluía.
Pero parece ser que, aunque no lo haya dicho, la propia Kate Middleton estaría encantada con la barba de su marido puesto que fuentes cercanas a la pareja han confirmado su apoyo al tema. “Si a ella no le gustara, no la llevaría, te lo aseguro”, explicó a los medios Jason Knauf. El ex asistente de los Príncipes Gales. Eso sí, parece que la que no estaría tan encantada es su hija Charlotte, que, según explicó el propio Guillermo, al principio no le convenció el cambio, pero ahora ya lo ha aceptado.
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Una residencia más cómoda y “abierta”
Durante esta “chit - chat”, que es como se conoce en inglés a una charla distendida sin mucha profundidad y entre amigos, la ‘royal’ también explicó cómo era su nueva vida y donde estaban residiendo ahora, mientras sigue recuperándose del cáncer que la había tenido apartada de sus compromisos durante más de un año.
"Estamos en Windsor ahora mismo. Estábamos en Londres, pero nos mudamos allí por tener más zonas verdes. Está bastante cerca de Londres, no demasiado lejos", poniendo en valor que en su nueva vida lo que buscan es mayor tranquilidad y, sobre todo, que los pequeños puedan disfrutar del aire libre.
Las opiniones “invisibles” de Kate Middleton
Está claro que esto ha sido consecuencia de un pequeño despiste de la ‘royal’ puesto que si algo ha dejado clarísimo la británica durante sus años en la Familia Real Británica es que ella “no se moja”. Kate Middleton tiene más que claro que sus verdaderas opiniones se quedan dentro de los muros de palacio y únicamente alza la voz y emite su opinión, consejos o propuestas cuando ha consultado con su equipo y es el momento correcto e indicado.
Sí que ha marcado muy claramente su apoyo a diferentes temas, como la salud, el bienestar del pueblo británico, el arte y la cultura o su pasión por la naturaleza y la fotografía, pero poco más sabemos de lo que pasa por la mente de la princesa de Gales, que es capaz de ser cálida y cercana pero sin mostrar sus pasiones o animadversiones. Ella es siempre consciente e lo que implica tanto sus palabras, como sus gestos o imagen.
Mientras otras ‘royals’, o incluso su propia cuñada, Meghan Markle, durante el tiempo que perteneció a la corona británica, no dudan en utilizar su influencia para lanzar poderosos mensajes contra el racismo o a favor del feminismo, lo cierto es que la británica, aún apoyándolos, no suele dar discursos pasionales o donde veamos su opinión claramente. Eso sí, en las distancias cortas, suele comentar cómodamente sobre todos los temas, tal y como cuentan quienes han compartido momentos privados con ella.