La noticia ha visto la luz este martes 11 de febrero, pero la ruptura viene de atrás. Según ha podido saber la revista '¡Hola!', Susanna Griso ya no está saliendo con el que desde hace dos años había sido su pareja. Un hombre con el que parecía que había encontrado la serenidad en el plano sentimental, hermanada con su apuesta por la máxima discreción posible en el tiempo que han pasado juntos. Tiempo que ha llegado a su fin, y ahora los días al lado de Íñigo Afán de Ribera son ya cosa del pasado.
Cabe destacar que puede que no muchos conozcan este nombre, aunque ya antes de la separación se había referido a él desde la crónica social como el 'novio' de la periodista. Sea como fuere, por todos es sabido que la presentadora de 'Espejo público' no acostumbra a dar excesivos detalles de su vida privada, y menos de algo tan íntimo como un vínculo en el amor. El caso es que el interés sobre la persona que ha ocupado su corazón ha estado y está. Y hoy, desde la revista CLARA, desgranamos punto por punto qué se sabe sobre él.
Gtres
Íñigo Afán de Ribera: un empresario concienciado que también es padre
No hace falta poner por delante que Íñigo poco o nada tiene que ver con la profesión de la que ha sido su pareja. Completamente ajeno a lo mediático, el sevillano, de 54 años de edad, se dedica al mundo de los negocios. Y le viene de casa, porque la suya es una de esas familias de larga tradición empresarial. Comenzando por sus padres, también andaluces aunque afincados en Madrid tras casarse, que también provenían de destacadas sagas de empresarios. De la conexión de su madre con los Ybarra, de los aceites, a su padre, con los creadores del inconfundible vino para cocinar 'El Guiso'.
Incluso se ha llegado a asegurar en alguna ocasión que su progenitor fue responsable de que el papel de aluminio llegase a España. Ahí es nada. En cualquier caso, su camino en el terreno laboral no ha ido necesariamente ligado al terreno de la alimentación. Y es que el ya ex de Griso, tras formarse en el prestigioso European Business School, optó por especializarse en el mundo digital. De ahí que a día de hoy lidera distintos proyectos vinculados con el sector tecnológico, aunque sin olvidar sus orígenes. La combinación perfecta que pasa desde la creación de aplicaciones exitosas, hasta la distribución y venta de vinos por Internet.
Gtres
Además de todo lo anterior, y de ser considerado uno de los diez mejores empresarios del año 1999 por la revista 'Actualidad Económica' -ahora suplemento del diario 'EL MUNDO'-, también aboga por luchar en esas causas que más le preguntan. Véase su labor como patrono de una fundación que lucha por proteger a los más pequeños de la exposición a las pantallas y sus riesgos implícitos. Todo esto en lo que a su faceta laboral se refiere, pero no es que haya poco en lo que ahondar en lo personal. De acuerdo con la información disponible, a Íñigo lo conocen en sus círculos como 'Iggy'. Entornos que, por supuesto, comprenden a sus hijos, que son cinco en total. Dos nacidos de su primer matrimonio, y otros tres de una relación anterior.
De su primer encuentro en una isla al 'agradable' final de la relación
"La ruptura se produjo de manera amistosa y en buenos términos", han señalado desde la revista antes mencionada. Eso y que, según se ha podido saber, "no afectará a su buena amistad". Una amistad que vino antes del amor, como suele suceder en muchas relaciones, y que en el caso de Susanna e Íñigo comenzó dos años después de que la comunicadora se divorciase del también periodista catalán Carles Torras.
Fue en mayo de 2022, cuando el empresario con el que ha compartido su vida hasta hace muy poco cruzaron miradas por primera vez. Y no en cualquier lugar. Según se conoció tiempo después, el punto de encuentro fue Malta, con motivo de la asistencia de ambos a una fiesta organizada por Sandra García-Sanjuán, la presidenta ejecutiva del grupo Starlite.
Una reunión de amigos de lo más divertida a bordo de un barco que terminó en la casa que el músico José María Cano en la isla. Reunión temática, también, puesto que el requisito era ir disfrazados. La ocasión ideal para que los VIPS diesen rienda suelta a su creatividad, con invitados de excepción como Paloma Cuevas, Isabel Gemio o Anne Igartiburu, que sin saberlo presenciarían la génesis del romance entre Griso y Afán de Ribera. El principio de una etapa con "mi propio Indiana Jones", como lo llegó a describir alguna vez la informadora, refiriendo al gusto de su ex por hacer grandes viajes. Ese romance que ahora ha llegado a su fin, pero con la tranquilidad de que, aparentemente, la determinación de tomar caminos separados no habría sido amarga.