Cumbre “royal” en Atenas. Hoy se ha celebrado en la ciudad griega una boda que llega “por sorpresa” tan solo un año después de que sus protagonistas rehicieran su vida juntos. Se trata del príncipe Nicolás de Grecia y la millonaria Chrysi Vardinogianni. En menos de un año, se ha conocido su relación amorosa y hoy pasan por el altar. 

Es la muestra clara de que la vida da muchas vueltas y de que, incluso en poco tiempo, las cosas pueden cambiar mundo. Si no, que se lo digan a la Infanta Cristina, que está viviendo casi una nueva vida durante el último año, y parece que en 2025 sigue apuntándose a todo. Ella era una de las invitadas que no ha querido perderse este evento familiar. 

Reina Sofía en Grecia
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La hermana mayor del rey Felipe VI ha acudido a la ceremonia de su primo acompañando desde España a su madre, la reina Sofía, y a su tía, la princesa Irene. Juntas, ha podido reunirse con su rama familiar griega y disfrutar de esta ceremonia ortodoxa íntima.  Y Cristina ha vuelto a demostrar su nueva actitud.

Vestido clásico y vaporoso

Como no podía ser de otra manera, la infanta Cristina ha querido dejarse inspirar por el estilo heleno en esta boda familiar de Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogianni. Por ello, ha escogido un vestido muy fluido, en tono mocha mousse y con efecto brillante al ser de raso. En la parte de la falda, que es largo midi, destaca el tejido plisado, con una clara inspiración clásica. 

Debido ha tejido de raso, el vestido hace un interesante efecto que, según la luz que le dé, como por ejemplo, el flash de los fotógrafos en la puerta de la iglesia ateniense, hay momentos que parece que va hacia el color morado, y otros hacia el color gris. Este es un truco infalible para convertir propuestas sencillas en looks elegantes y de fiesta, puesto que el brillo, sin ser pedrería, siempre es un gran acierto. 

Infanta Cristina
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Para protegerse del frío, en vez de recurrir a un abrigo, la infanta ha escogido una capa del mismo tono, pero en un tejido fino, con una parte interior beige y la otra en tono gris, y que ha envuelto alrededor de su cuerpo, sobre todo en la zona superior, como si de una “manta” se tratara. 

El color tendencia e ideal para las + 50 

La Infanta Cristina ha escogido para esta ocasión apostar por un color prudente, pero tremendamente en tendencia. Se trata del famosísimo tono  mocha mousse, el color del 2025. Cada año, Pantone selecciona un color que refleja las tendencias y emociones predominantes en la sociedad. Para 2025, el elegido es Mocha Mousse, un tono marrón cálido y envolvente que evoca la suavidad del cacao y la profundidad del café. 

Infanta Cristina
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Aunque en la familia real, siempre ha destacado el estilo de Doña Sofía y de Letizia, y en épocas anteriores, de la infanta Elena, gracias a sus apuesta por la moda internacional, Cristina siempre ha destacado por ser la ‘royal’ más “moderna” y actual. Con un enfoque siempre un tanto vanguardista, lo demuestra con este looks que sigue siendo sencillo pero con elementos en tendencia. 

La combinación de este diseño con tela brillante y un color prudente es una propuesta perfecta para mujeres maduras, que quieren destacar y apuntarse a las tendencias, pero también mantener su personalidad y continuar con su estilo. En este caso, la Infanta Cristina ha sido capaz de destacar, apostando por un diseño diferente, pero que sigue representando toda la personalidad y los valores que la definen desde hace décadas.

Una nueva actitud

Tremendamente sonriente y saludando a los medios y al público que se congregaba alrededor de la iglesia San Nicolás de Rangava, la infanta Cristina se nota que estaba disfrutando este encuentro familiar. Pero también que se encuentra instalada en una nueva etapa vital, mucho más relajada.  Desde su divorcio, la Infanta Cristina ha iniciado una nueva etapa en su vida, marcada por la independencia y apuntarse a muchos planes. La hija de Juan Carlos I ha demostrado que está decidida a disfrutar de su soltería. 

Aunque sigue residiendo y trabajando en Ginebra, se muestra más relajada y presente en la vida pública española, donde viaja a menudo para participar en diversos eventos y encuentros sociales y familiares.  En el último año, ha sido vista en múltiples planes de ocio, tanto con familiares como con amigos.

En febrero, viajó a Las Palmas de Gran Canaria para disfrutar del Carnaval junto a su prima, Alexia de Grecia, y su esposo, Carlos Morales. Poco después, regresó a España para asistir a la boda de Marta Urquijo Barreiros y Joaquín Marcos en Madrid, donde compartió momentos divertidos con su hermana, la Infanta Elena, y su círculo cercano.

Además de sus compromisos sociales, Cristina ha participado en reuniones familiares importantes, como la misa en honor a Constantino de Grecia en Windsor, donde se reencontró con sus padres, hermanos y otros royals europeos. También viaja regularmente a Barcelona cada quince días para visitar a sus hijos y asistir a los partidos de Pablo Urdangarin. Ahora, también se ha apuntado a este plan griego donde está disfrutando con sus primos y sus sobrinos.