A veces las apariencias engañan y aunque se derroche simpatía y complicidad en la pareja, “la procesión” del día a día marital va por dentro. Si no, que se lo digan a Máxima de Holanda, una de las royals europeas más queridas, que lleva 20 tolerando algunos comportamientos cuestionables de su marido, el rey Guillermo. 

Se les ve felices cuando están juntos en público e incluso derrochan química entre ellos, eso hace que mucha gente piense que son “el matrimonio perfecto”, siendo una de las parejas más queridas por el pueblo neerlandés por su cercanía y autenticidad, pero conozcamos todo lo que la argentina tiene que aguantar de algunos comportamientos que el rey realiza en su día a día. 

Problemas con el alcohol

Algunos medios lo denominan como “meteduras de pata” del rey Guillermo de Holanda, pero sus actos desvelan su personalidad. Quizá lo que más destaca es sus problemas con el alcohol, ya que hasta “desayunaba con whisky”, explicó la hermana de Máxima, Solange Boig. 

Muy al principio de su relación, la propia Máxima de Holanda tuvo que pedirle que limitara su consumo de alcohol para poder continuar con él. El rey Guillermo, que en aquel momento era apodado como “Prins Pils”, qué traducido al español significa “el príncipe de la cerveza”, decidió hacerlo por ella.

Quedadas “poco convenientes”

Otra de las cosas que Máxima ha tenido que perdonar, o pasar por alto, es que el rey siguiera viendo, de forma muy recurrente, a algunas de sus exparejas, durante los primeros años de su relación con ella. Lo que avivaba aún más los rumores de que Guillermo podía seguir manteniendo un contacto “demasiado estrecho” con ellas era que sus encuentros se producían a espaldas de la argentina y en los momentos más tensos para ella.

Fue cuando la monarca se encontraba estudiando Holandés en el Instituto Ceran en Bélgica. Ella estaba interna recibiendo clases intensivas y él decidió abandonar el país y encontrarse con su ex pareja, Emily Bremers, lo que protagonizó todas las portadas de las revistas del país. 

Máxima, que en aquel momento estaba siendo duramente juzgada por el pueblo holandés,  tuvo que hacer de tripas corazón, pero aun así puso en su sitio a pareja, puesto que según explica la prensa del país, lo recibió en el mismísimo aeropuerto a su vuelta al país y allí mismo, alejados de la prensa, en la sala VIP, le recriminó todo lo que había pasado. Esta bronca no sirvió de nada y Guillermo decidió volver a quedar con su ex a escondidas unos meses después. 

Entonces fue Máxima la que “lo abandonó” y se fue a pasar las Navidades a su casa en Argentina, donde días después se presentó Guillermo para pedirle disculpas y regalarle un gran anillo de diamantes. 

Mundos muy diferentes y problemas familiares

Ambos provienen de entornos muy diferentes: Mientras que Máxima viene de una familia tradicional  argentina que, aunque adinerada y dedicada a la política, no es aristocrática; Guillermo se ha criado dentro de la realeza holandesa con una manera de afrontar la vida casi sin límites. Por ello han tenido que adaptarse tanto el a uno al otro, como a las exigencias del trono

Máxima de Holanda y Guillermo
Gtres

La historia de la familia de Máxima también fue un problema que enfrentar, ya que la corona holandesa no veía con buenos ojos que Guillermo se emparentara con la hija de un alto cargo político durante el gobierno argentino del dictador Jorge Rafael Videla. Todos los miembros de la corona dudaban de este matrimonio ejerciendo presión para que la pareja rompiera y enfrentar caminos separados, llegando incluso a investigar a su familia al completo.

Aunque Guillermo intentó defender a su familia política y a Máxima, al final tuvo que claudicar y acogerse a uno de los requisitos que le pedía la Casa Real, el padre de Máxima de Holanda no podría asistir a la boda. Y así fue. “Como hija, encuentro terrible que mi padre no esté presente en mi boda”, explicó a la prensa poco antes de contraer matrimonio,  siendo uno de los momentos más dolorosos para ella.

Una historia “de cine”

La serie "Máxima", actualmente en producción, relatará como si fuera “un cuento de hadas” la vida de Máxima de Holanda, desde su juventud en Argentina hasta su posición actual como reina consorte de los Países Bajos. Seguirá su trayectoria desde sus años en Sudamérica hasta su etapa en Nueva York como economista, y cómo conoció al heredero del trono en una fiesta en Sevilla. ¿Explicará también alguno de estos feos del Rey Guillermo?

Basada en el libro "Máxima Zorreguieta. Madre Patria" de Marcia Luyten, la serie constará de 6 episodios rodados en varios países, explorando temas como su familia, carrera profesional, romance con el rey Guillermo, y su perfecta adaptación a la vida en la realeza holandesa. La actriz argentina Delfina Chaves interpretará a Máxima, mientras que el actor holandés Martijn Lakemeier encarnará al rey Guillermo Alejandro.