La faceta más privada de María Casado: de la relación fallida con la madre de su hija al origen de su amistad con David Cantero

Cuando en septiembre de 2024 se incorporó María Casado a la redacción de 'Informativos Telecinco' no era ninguna desconocida para la amplia mayoría de la audiencia. No en vano son ya más de dos décadas las que lleva la barcelonesa en activo en la comunicación, habiendo pasado por todo tipo de medios. Desde su debut en los servicios informativos de la catalana Ràdio 4 como becaria, hasta su último programa de entrevistas para TVE antes de fichar por Mediaset, que llevaba por nombre 'Las tres puestas'.

Pero es que revisar su dilatadísima trayectoria también invita a recordar otras cuestiones en las que no ha ejercido de comunicadora de forma tan sumamente explícita. Véase su papel de su papel de presidenta de la Academia de Televisión y de las Ciencias y Artes del Audiovisual, el cual ocupa desde el pasado 2018. O su puesto de directora en la productora Teatro Soho Television, que pertenece a Antonio Banderas, y fue el motivo principal por el que renunció a su plaza fija de redactora en la televisión pública, así como para mudarse a Málaga. 

Martina diRosso, su gran amor y madre de su hija Daniela

Y precisamente fue en la ciudad andaluza donde hay que situarse para remitir a uno de los asuntos a los que María refiere de forma mucho menos habitual: sus relaciones amorosas. Porque a pesar de que en su currículum de parejas público figuren Guiomar Roglán -con la que salió durante un total de once años, hasta 2014-, la presentadora Toñi Moreno o Natalia Martos, la mujer que inexorablemente marcaría la vida de Casado para siempre es Cristina Márquez.

Un nombre que quizás no resuene demasiado en la memoria de los que no quitan ojo a la crónica social, pues en realidad es por el 'nick' de Martina diRosso como se da a conocer esta polifacética artista. Fue ella, la chica que terminó robándole el corazón a la periodista poco después de su traslado a la Costa del Sol, después de que un amigo en común las presentase. Así comenzarían a salir juntas en el diciembre de 2020, y ya en agosto de 2021 se presentaron en sociedad como pareja en el Festival Starlite de Marbella. 

La antesala de una relación que cuajó tanto como para que ambas tomasen la decisión de ser madres juntas dos años después. Un embarazo dulce y muy deseado, con María como gestante y cuyo final se dio en el septiembre de 2023, cuando por fin dieron la bienvenida a la pequeña Daniela. La niña que las unirá de ahora en adelante para siempre, por mucho que ya no sean pareja. Porque no, Martina y María ya no están juntas. Tan solo tres meses después del parto, la presentadora lo hizo saber vía redes sociales: "Martina y yo hemos dejado nuestra relación de pareja, pero seguimos siendo familia por y para nuestra Daniela, a quien amamos por encima de todo. Gracias por vuestro cariño y respeto".

La complicidad con David Cantero tiene explicación

Una ruptura aparentemente afable, como igual de afable está siendo la nueva etapa de la catalana tras aterrizar por sorpresa. Pero es que cómo no iba a serlo cuando, en realidad, con esta oferta laboral le estaba brindando la cadena la posibilidad de reencontrarse con uno de sus más grandes amigos dentro de la profesión: David Cantero. 

No hay más que ver cuan divertidas son sus interacciones, lejos del inmutable tono formal al que otros noticiarios tienen a los espectadores acostumbrados. Una complicidad que, por supuesto, no viene de ahora, y es que son ya muchos los años que hace que existe este vínculo entre ellos. Concretamente, en el 2006, cuando María se incorporó al 'Telediario Fin de Semana' de La 1 en sustitución de Helena Resano, y comenzaron a formar este tándem.

Primero acompañados también de Sergio Sauca, y más tarde solamente ellos dos. Quién hubiera anticipado que, veinte años después, seguirían regresarían en casi el mismo contexto. Solo en una emisora distinta, pero de nuevo siendo compañeros en los boletines informativos, y también en el fin de semana. Un reencuentro que, con la revisión del pasado, se lee casi poético.