La fina línea que separa las habladurías de la realidad es ejemplo claro de que en el juego de la rumorología todo puede ser o no ser. En las últimas semanas, Tamara Falcó e Íñigo Onieva solo han sido dos peones indispensables para que se gestase la idea de una enésima crisis de pareja. Nada más lejos de la realidad, pues parece ser la vida les sigue sonriendo en lo que a lo marital se refiere. Para muestra, el modo en el que siguen haciendo juntos una de las cosas que más les gusta hacer: viajar.

Desde que contrajesen matrimonio el 8 de julio de 2023, son infinitos los destinos que han tenido el placer de acoger a los enamorados. Una ruta interminable, pasando por los lugares más exóticos del mundo, pero sin obviar lo cañí de la jet-set de Sotogrande o el arte del museo de Chillida en una visita a Hernandi el pasado noviembre. Sin perder el hilo del interés por lo artístico, ha sido Barcelona el último de los enclaves que han marcado con un 'check' en su particular equilibro de los compromisos y el ocio. La hija de Isabel Preysler y su esposo han pasado un fin de semana de ensueño en la ciudad condal, en el que el buen comer y las obras de Joan Miró han tomado el protagonismo durante las horas de sol. No obstante, y a pesar de haberlo llevado de forma más íntima, los recién casados también disfrutaron de un plan exclusivo durante la noche del sábado 10 de febrero. Una fiesta secreta con invitados VIP, degustación gourmet y momentos para el recuerdo sobre la que Clara Corazón ha podido conocer todos los detalles

Tamra Falcó e íñigo Onieva
Instagram @tamara_falco

La fiesta secreta a la que asistieron Tamara Falcó e Íñigo Onieva

A pesar de que es la marquesa Griñón quien ha calificado este misterioso evento como algo 'secreto' a través de una publicación en su perfil de Instagram —con el texto 'Where to party: secret', 'Dónde ir de fiesta: secreto', en español—, fueron ellos mismos los que dejaron algunas pistas sobre lo que hicieron en sus cuentas de redes sociales. Tamara e Íñigo aprovecharon la mañana del sábado para visitar la icónica Fundació Joan Miró, en Montjuïc, y dejaron constancia de las obras que ojeaban a su paso por el lugar. Sin embargo, antes ya habían hecho otra visita vinculada con las obras de arte. Concretamente a Lázaro Rosa-Violan Studio, la oficina del célebre interiorista y amigo de la pareja Lázaro Rosa-Violan, situada en la Ronda Sant Pere. "Como toda oficina debería ser", destacó Onieva en sus 'stories' sobre el espacio.

Tamara e Íñigo
GTRES

Y es que, en realidad, era su conexión con el diseñador arquitectónico lo que los llevaría a vivir una noche inolvidable, ya que ambos estaban invitadísimos a su cumpleaños. Tal y como ha podido saber Clara Corazón, una fiesta por todo lo alto celebrada en el sofisticado restaurante Boca Grande, que el artista había reservado por completo para tranquilidad de la larga ristra de VIPS asistentes. Además de la hermana de Ana Boyer y su marido, fueron otros muchos rostros conocidos, como Marta Sánchez o Vicky Martín Berrocal, los que no quisieron faltar a la cita.

Cita a la que, según ha podido saber esta revista, debían ir con los deberes hechos, puesto que había un 'dress code': blanco y negro. De acuerdo con las únicas instantáneas que la pareja se ha atrevido a compartir sobre su presencia allí, no parece que lo siguieran al pie de la letra pese a hacer gala de su característica elegancia. Ella 'total black' y él de azul.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva
GTRES

Sea como fuere, la elección de la indumentaria no consiguió opacar una velada de esta calibre. Barra libre de las bebidas más refinadas y los manjares más exquisitos. Cava, champán y ostras, entre muchos otros placeres para el paladar a disposición de todo el mundo. Todo lo previo como antesala para un enorme pastel de cinco pisos, ideal para agasajar como era debido al anfitrión y que nadie se quedase sin porción. 

Pastel Lazaro
Instagram @lazarorosaviolan

Además, Clara Corazón ha podido saber que durante la noche también pudieron disfrutar de una actuación de música flamenca. Fue entonces cuando ambos se dejaron ver muy juntos, gozando de la emotiva interpretación que amenizaba el tiempo de todos los presentes. La muestra definitiva de que no hay crisis alguna. La muestra de un amor incombustible a pesar de los tropiezos del pasado.