Profesionales del cabello hablan sobre la evolución capilar de Letizia: “Ha sabido encontrar el equilibrio entre modernidad y tradición”

Si hay un aspecto que caracteriza significativamente a cada mujer, ese es su melena. Tanto en lo que refiere a su longitud, como su color, esta puede alterar considerablemente la imagen, haciéndonos ver más o menos jóvenes, con unos rasgos más definidos (o suaves), llegando, incluso, a proyectar una personalidad determinada sobre nosotras mismas. Pablo Bogado, reconocido estilista-colorista Wella y embajador de Termix, así lo corrobora, destacando que “el cabello, su corte y su color, es una forma de expresión en sí misma y muestra siempre nuestra personalidad. Es una forma de comunicar quiénes somos al resto del mundo”. 

Un vehículo entre lo que somos y lo que deseamos transmitir que hasta la Reina Letizia ha experimentado en sí misma. Evidenciando en las últimas dos décadas, a través de diferentes cortes, baños de color y juegos de capas, un cambio notable de su papel como presentadora de informativos en el año 2003 a su actual rol, como monarca. 

“Si hay algo que define el estilo de la Reina Letizia, además de su impecable sentido de  la moda, es su cabello” apostilla Pedro Moreno, education manager de Jean Louis David, quién añade que, a lo largo de estos 20 años, “hemos visto cómo ha pasado de  unas mechas rubias muy marcadas en sus inicios a abrazar las canas con total naturalidad. Su melena ha sido reflejo de su evolución personal y de las tendencias capilares de cada momento”.

Un recorrido dentro de la Familia Real Española que ha llevado a doña Letizia a saber medir cada mensaje ‘estético’ en sus diferentes apariciones públicas. Pasando de una imagen profesional y ciertamente madura para su edad, en el 2003, a una renovación durante su faceta como Princesa de Asturias (2004-2014), hasta llegar a su énfasis por un aspecto natural, con canas incluidas, en la actualidad. 

Los expertos responden: así ha cambiado la imagen Reina Letizia en las últimas dos décadas

Como introducimos, la evolución física de la Reina Letizia ha estado marcada, en gran medida, por su estilo capilar. La conocimos en su faceta de periodista, “donde solía llevar un look discreto, con el cabello por los hombros y con un rubio muy natural en la mayoría de sus apariciones”, explica el estilista profesional Alberto Cerdán. 

Pero, tras su matrimonio con Felipe VI, esta imagen se transformaría significativamente. Llevando a la monarca a atravesar diferentes etapas capilares en la que ha pasado de una melena decolorada y con mucho movimiento a un cabello más  natural, “apostando por una elegancia discreta y accesible, que la ha convertido en un referente de moda y sofisticación”, añade Cerdán. 

Repasamos, en cuatro etapas diferenciadas, el cambio de imagen de doña Letizia, desde su etapa como periodista, pasando por sus primeros años en la Casa Real, sin olvidar cambios históricos como su moderno e inesperado corte de pelo corto, en el año 2015, o su última apuesta estética en forma de una melena midi, natural y libre de tintes. 

Media melena con mechas y mucho volumen

Cuando Letizia Ortiz debutó como Princesa de Asturias en 2003, su cabello dista mucho del que conocemos hoy. Durante estos primeros años de exposición, Letizia lucía “unas mechas rubias sutiles que aportaban luminosidad a su castaño natural”, explica Sonia De Teresa, estilista de Luis&Tachi, añadiendo que “su cabello, de textura fina, pero abundante, solía llevarse con volumen y movimiento, recurriendo a peinados con ondas suaves o recogidos sofisticados para los eventos oficiales.”

Hablamos de una etapa que bifurca entre el 2003 y 2006, en la que Letizia desea mantener una imagen profesional, a través de “una media melena corta, cuidadosamente estilizada”, apostilla el estilista profesional y embajador de Termix, Miguel Alarcón; pero que, de igual forma, sigue las tendencias del momento en forma de unos -ya mencionados- reflejos sutiles que “refrescan el corte y resaltan su juventud”, suma Alarcón. 

Una imagen en la que la reina consorte, entonces Princesa de Asturias, mantiene la armonía perfecta entre corte y color, pero además suma un flequillo ligero, “suavemente peinado hacia un costado que brinda aún más frescura al look”, pero sin perder la sofisticación que implica pertenecer a la casa Borbón. 

La transición a un castaño más natural

En los años siguientes, Letizia empieza a asentar su posición en la monarquía y sus responsabilidades le llevan a evolucionar hacia un aspecto más relajado y en transición con lo que hoy conocemos de la reina. Entonces, vemos a la Princesa de Asturias con un aspecto más uniforme y sofisticado, inclinándose hacia “los castaños cálidos y los reflejos avellana, un cambio que le aportaba más elegancia y madurez”, apostilla Pedro Moreno, education manager de Jean Louis David.

Eso sí, Letizia no olvida su papel como una de las princesas más “modernas” de Europa y, manteniendo la compostura en lo que a tonos se refiere, sí juega con estratégicos giros de imagen, como un flequillo lateral o el mantenimiento de capas y desfilados que, en palabras de Pablo Bogado, “aportan movimiento en un momento en el que la reina está buscando su propio estilo”.

El bob que marcó tendencia 

Si hay un corte icónico en su historial capilar, ese es, sin margen de error, el bob que estrenó en 2015. “Este look más pulido, con puntas ligeramente desfiladas,  representó una de sus transformaciones más comentadas” destaca Pedro Moreno, education manager de Jean Louis David, quién añade que se trata de un “corte que marcó un punto de inflexión en su imagen y dejó claro que su estilo evolucionaba con decisión.”

Un sorprendente y favorecedor corte bob que, diez años más tarde, se impone como el favorito de mujeres de todas las edades y que, en el caso de doña Letizia, supondría en primer paso para llegar a la melena midi que luce hoy.

“Con el paso de los meses, la monarca deja crecer el corte bob, transformándolo en un elegante long bob que mantiene su frescura y sofisticación. Adoptando un estilo natural y lleno de sencillez” afirma Miguel Alarcón, que perdura hasta nuestros días.

El regreso a la melena larga y el protagonismo de las canas 

En los últimos años, Letizia ha apostado por recuperar su melena larga, con capas  sutiles y una nueva actitud frente a las canas. Letizia adopta un estilo más natural, “luciendo sus primeras canas con una melena completamente cuidada, brillante y sin grandes cambios, lo que le da una imagen moderna y seria, perfectamente alineada con su rol actual”, añade Manu Marfil, peluquero profesional y embajador de KIN Cosmetics.

Una media melena alargada con canas, que brinda mayor versatilidad a la monarca, permitiéndole llevar tanto “el cabello recogido, como suelto con ondas naturales o liso con movimiento”, apostilla Alberto Cerdán; pero que también ha envuelto a doña Letizia en un halo de sofisticación, elegancia y naturalidad, con el que “ha sabido encontrar el equilibrio entre modernidad y tradición, conquistando a la mayoría de los españoles, que la ven como un símbolo de elegancia natural y atemporal”, concluye Cerdán.