Entramos en la casa retro de María Escoté en el centro de Madrid: techos rosas, paredes acolchadas y mucho color

Una semana más, 'Maestros de la costura Celebrity' llena de estilo los talleres más conocidos de la televisión. Pilar Rubio, Canco Rodríguez, Rosa López o Eduardo Casanova son algunos de los participantes que nos muestras sus dotes con la aguja y, una vez más, Alejandro Palomo, Lorenzo Caprile y María Escoté, los encargados de juzgar sus creaciones. A pesar de que los dos primeros se caracterizan por la elegancia y la atemporalidad en sus prendas, la diseñadora destaca por el uso del color y por los prints más atrevidos con los que estampa sus icónicos vestidos.

Un diseño de María Escoté se distingue y se conoce a la perfección pero, cuando nos referimos a de su faceta más privada, apenas tenemos detalles. María Escoté vive en un piso de 200 metros cuadrados en el céntrico barrio madrileño de Ópera, en un antiguo edificio señorial que cuenta con terraza propia. Con techos altos y una gran entrada de luz natural, el piso de la diseñadora está amueblado con un estilo único, muy afín con los rasgos que caracterizan sus prendas.

Techos rosas, paredes negras, alfombras moradas, librerías amarillas... y una atmósfera única, envolvente y vanguardista que te anima a perderte en cada rincón. Nos colamos en la casa de María Escoté para contarte todos sus detalles. ¿A qué esperas para descubrirla?

LA CASA DE MARÍA ESCOTÉ 

La cocina está creada como una estancia moderna y minimalista, que contrasta con el resto del hogar. Está diseñada con suelos blancos, a tono con las paredes y con sus cajones, que le ofrecen un gran espacio de almacenaje. El microondas combina con ellos, pero el horno negro contrasta. La cocina se remata con una zona de fuegos, bajo una campana extractora moderna, que evitará que los olores se propaguen al resto de la casa.

EL SALÓN

Los colores reinan en el salón, donde las paredes son blancas, a tono con sus techos románticos, y su suelo es clásico, de madera. Una gran alfombra morada, a tono con los marcos de los cuadros, da un extra de misterio a la estancia. Sobre ella encontramos dos mesitas doradas, decoradas con libros y un jarrón con flores, a cuyo alrededor descansa un sofá azul marino, adornado con infinidad de cojines, un sillón tapizado y dos pufs de pelito rosa. Dos mesas auxiliares, decoradas con figuras modernas, completan una estancia en la que las plantas también son protagonistas.

Desde esta otra perspectiva del salón encontramos una zona más chill, con paredes acolchadas, que le dan un extra de calidez, y vitrinas de cristal. Dos sofás blancos, tipo chaiselonge, reinan en esta zona. Entre ellos, una chimenea decorada con velas, sobre la que encontramos un cuadro moderno, aportan un toque vanguardista a la estancia.

EL COMEDOR

La zona del comedor de la artista también destaca por los contrastes de colores. En él, una librería moderna, en tonos blancos y amarillos, decora la pared. En ella nos encontramos figuras, revistas de moda... y libros organizados por colores. Un gran cuadro de colores adorna la otra pared y una alfombra verde con flecos, da un toque más acogedor al cuarto. Sobre ella, una gran mesa de mármol negro, adornada con sillas modernas rojas, remata la decoración de esta estancia.

EL DORMITORIO

Creado en colaboración con Ikea, el dormitorio de la diseñadora es tan único como misterioso. Está diseñado con techos rosas, paredes negras y muebles retro con cajones de colores. Una gran alfombra cubre el suelo y sobre ella vemos un sillón clásico y su cama de matrimonio, decorada con textiles rosas y un cabecero negro con dibujos a contraste. A los pies, un banquito con almacenaje, que sirve de descalzador, remata la estancia, adornada con cuadros abstractos.

EL VESTIDOR

Con techos y paredes blancas, para conseguir mayor amplitud y que la ropa se convierta en la verdadera protagonista, el vestidor de María Escoté está diseñado con varias baldas y barras en los que está colocada toda su ropa, organizada por tipologías de prendas. También cuenta con dos cajones, en los que estamos seguras, organiza los complementos. En cuanto a la iluminación, esta estancia cuenta con barras de luz led, que se suman a la luz natural que entra por su pequeña ventana de madera. Una silla negra, a modo de descalzador, remata el cuarto.

 

EL JARDÍN

El jardín, por último, está completamente rodeado de árboles, que le dan frescura, intimidad y crean un espacio mucho más natural en pleno centro de la capital. Su puerta es de metal y una pequeña casita de madera roja y blanca, para que su hija juegue, aporta ternura, color y un toque romántico al espacio.

Estos son algunos de los rincones que hemos podido conocer de la particular casa de María Escoté, en la que ningún color, detalle ni diseño está escogido al azar.