“La vida pasa muy rápido para todos. Hay que aprovechar el tiempo”, afirmaba con contundencia Belinda Washington en el estreno de uno de sus últimos proyectos, 'Eva y Nicole'. La presentadora y actriz sabe esto muy bien y lleva practicando el ‘aquí y ahora’ desde que aprendió la lección más dolorosa cuando solo tenía 11 años.
Washington, que no es nombre artístico, sino real, ya que su padre es escocés, perdió a su hermana cuando era solo una niña “Aún tengo cicatrices”. La familia cayó por un acantilado en Cabo de Gata (Almería), donde el fatal accidente acabó con la vida de Susana, su inseparable compañera de juegos.
“Algo así te rasga la vida en mil pedazos”, le dijo la presentadora más icónica de los 90 a Mara Torres en La Ser. Pero, de aquella tragedia, Belinda Washington extrajo el gran aprendizaje que ha marcado el resto de su existencia. “La muerte es la única cosa segura que tenemos. Lo que pasa, es que la vemos muy de lejos. Pero, si supiéramos que cualquier momento puede ser el último, viviríamos todo con consciencia y no sintiéndolo como un lastre, sino como un disfrute”. Y con ese mismo disfrute se inició en su prolífica carrera, hace más de 30 años.
Belinda Washington, una ‘chica Hermida’
La de origen escocés (vivió ahí toda su niñez) siempre cuenta que se lo debe todo a Jesús Hermida, el periodista que vio en ella a una presentadora en potencia. Hasta el año 1990, Belinda había deambulado por un montón de profesiones y de estudios que no terminaban de gustarle. Probó suerte con el Derecho, con la Publicidad, fue azafata y hasta vendió enciclopedias a domicilio. Absolutamente nada de esto le contentaba. Pero, tras estudiar Arte Dramático, y hacer una prueba a la que, segura, fue con la tranquilidad de quien sabe que no la va a conseguir, sus perspectivas laborales dieron un giro radical.
“Jesús Hermida vio en mí un diamante en bruto y dijo que él quería pulirlo”. Y dicho y hecho. En 1991, la escocesa fichaba por ‘El programa de Hermida’ y se convertía en una de las conductoras del espacio. Cuatro años más tarde de aquello, Washington daba el salto a Telecinco, que la convertía en la presentadora estrella de la cadena.
El salto a la fama de Belinda Washington
Primero fue ‘Qué me dices’, que revolucionó la manera de entender y de contar las noticias de corazón, y, después, con ‘De domingo a domingo’. Fue una etapa brillante para su carrera, pero a ella, a nivel de salud mental, le acabó pasando factura. “Empecé a tener ataques de ansiedad. Yo pensaba que me moría, pero lo que me estaba pasando es que me estaba dando un ataque de ansiedad”. En esa época, además, acababa de ser madre y deseaba compaginar ambas facetas, la de profesional y la de la crianza. “Era una verdadera vorágine muy exigente”. Pero, afortunadamente, encontró la templanza gracias a la meditación.
Aun así, reconoce que lo disfrutó muchísimo y que aprovechó cada tren que pasó entonces por su vida. Y es que los años 90 fueron de intenso trabajo, puesto que después de esos booms vinieron otros más, como sustituir, nada menos, que a Carmen Sevilla en el ‘Telecupón’. ‘La trituradora’, ‘Grandiosas’ o ‘El planeta de los niños’, completaron una década victoriosa en lo profesional.
En los 2000 vendrían más éxitos pero, en esta ocasión, ligados a las cadenas autonómicas. Como ‘Flashback’, para Canal Sur, ‘Abierto’ en Telemadrid, ‘Plaza Mayor’ y ‘Más de 1000 canciones’ de Castilla-La Macha TV.
El lado más personal de Belinda Washington, madre de dos ‘influencers’
Casada desde hace 31 años con Luis Miguel Lázaro, la pareja es una de las más asentadas. Tiene dos hijas, Daniela y Andrea, Andi, que ha seguido los pasos de su madre. Esta última arrasa en redes sociales, donde su particular estilo la ha convertido en una de las creadoras de contenido más especiales y con criterio propio.
Andi Washington, que ha preferido tomar el apellido de su madre para dedicarse al mundo de las redes sociales, acumula casi 55.000 seguidores en Instagram y 25.000 en Tiktok. En ambas plataformas, muestra con detenimiento cada uno de los looks que viste, así como pequeños ‘cameos’ de su madre.
Además, esta tiene su propio estudio creativo, The Sunset Studio, donde ofrece sus servicios de consultoría y de edición gráfica para marcas del mundo de la moda y del ‘lifestyle’.
A Daniela, con más de 200.000 'followers', le pasa como a su hermana y también ha abrazado el apellido materno a la hora de hacerse un nombre en el 'social media'. La joven madrileña es modelo y en redes explota toda su sensualidad.
La pasión creativa de Belinda Washington
Toda esta vena creativa que presenta Andi Washington no es casualidad, sino que le viene de herencia. Su madre es una mujer extremadamente original y artística que ha encontrado en el dibujo y el arte una vía estupenda para plasmar todas sus emociones.
En estos años, Belinda Washington ha desarrollado su talento a través de la pintura. Algunas de ellas rozan el impresionismo, otras son abstractas, pero todas ellas con un magnífico uso del color, que la ha llevado a exponer por toda España. “La pintura siempre me pareció un medio para explorar el alma, para abrir los sentidos y fluir”, dijo a la revista AD, cuando presentó sus joyas pictóricas en el año 2020.
Tampoco es casualidad que ella pinte. Su abuela ya lo hacía. “Ella era muy artista. Muy loquita como yo. A las 3 de la mañana se podía levantar y ponerse a pintar”, pero, en el caso de la presentadora, esta pasión le vino a raíz de querer ayudar a sus hijas con los trabajos del colegio. A raíz de entonces, se quedaba “horas meditando mientras dejaba correr el agua entre pigmentos”, tal y como dijo a la revista de diseño.
Actualmente, la preocupación por su madre, que padece una enfermedad neurodegenerativa, llena parte de su día a día. “Nadie nos enseña a transitar por la vejez. Es difícil. Y más cuando una persona pierde la salud mental y no te reconoce”. Aun así, continúa centrada en su trabajo sobre el lienzo, así como abierta a papeles y personajes que la seduzcan y que puedan aportarle algo nuevo. Por eso no pudo negarse a Los Javis, cuando le propusieron su esperada vuelta a la ficción con un personaje en ‘Paquita Salas’ que llevaba su nombre, pero con el que no tenía nada que ver.
Presentadora, actriz, pintora, madre de 'influencer' y todo lo que le divierta. Belinda Washington está dispuesta a cambiar de etiqueta todas las veces que sean necesarias. Siempre lo dice: "Es sano estar un poquito loco para vivir".