Lourdes Montes presta la herencia familiar más querida a su hija Carmen con motivo de su Primera Comunión: "Lo han usado todas mis primas"

Lourdes Montes está viviendo un otoño de lo más especial. El de 2024 siempre lo recordará como el que pasó embarazada de su tercer hijo junto a Fran Rivera. Una nueva alegría para la familia que forma con el torero retirado que ellos mismos anunciaron el pasado 14 de septiembre a través de las redes sociales, con una bonita imagen en blanco y negro en la que hacía saber que "si todo va bien, en primavera seremos uno más". Serán cinco para concretar. 

Así pues, la diseñadora, de 40 años, y el hijo de Paquirri y Carmina Ordóñez, de 50, vuelven a vivir las virtudes y desafíos de la paternidad. Con una dilatada experiencia en el asunto esta vez, eso sí. Será el cuarto retoño que Fran vea llegar al mundo, pues dieciséis años antes de ser papá junto a Lourdes ya fue padre primerizo de su primogénita Cayetana junto a Eugenia Martínez de Irujo. En ningún caso un motivo para no vivir con la misma ilusión todo lo que ha venido después con los pequeños de su casa: Carmen y Francisco.

Fue en el 2015 cuando, tras dos años de casados, el novillero y la sobrina de José Manuel Soto dieron la bienvenida a la niña de sus ojos. La pequeña Carmen, que está a punto de convertirse en hermana mayor de tres, cumplió 9 años el pasado 19 de agosto. Una celebración previa a otro gran día que tuvo lugar este domingo 6 de octubre, fecha elegida para su Primera Comunión, en una jornada en la que el clan ha vuelto a tener un motivo para festejar entre afecto y algún que otro gesto simbólico.

El simbólico gesto de Lourdes Montes con su hija por su Comunión

Ha sido la propia Lourdes la que ha hecho partícipes a sus seguidores de todo lo acontecido en la ceremonia religiosa y la fiesta posterior. A sus más de 200.000 seguidores de Instagram, para precisar. Fue en su perfil de la famosa red social donde confesó un detalle de lo más emotivo sobre la indumentaria elegida para Carmen. "Vestido: el mío, me lo hizo mi abuela y lo han usado todas mis primas y mi hermana Sibi", contaba en el texto para acompañar un vídeo sobre esta 'herencia familiar' elegida para "un día muy especial".

 

 

 

 

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Lo anterior, además de concretar que la niña también había lucido "una medalla de nácar de la virgen del Carmen, regalo de su madrina, el día que se bautizó" para una fecha tan señalada. Un obsequio de Pepa Muñoz, propietaria del restaurante 'El Qüenco de Pepa', como recuerdo de la ceremonia que vivieron en 23 de octubre de 2015 en la iglesia sevillana de Santa Ana, que ahora ha acompañado a la pequeña para dar este gran paso.

Además, Montes, que es una apasionada del mundo de la moda, tampoco perdió la oportunidad de compartir con los internautas el look elegido para la ocasión. Una opción elegante que combinaba vestido estampado, con un sombrero de Buffuna Katts y unos zapatos 'stiletto' en azul klein de la firma Fígara, y admitiendo que la barriga de embarazada "empieza a notarse" en la que es su decimocuarta semana de gestación. 

Una jornada de lo más dulce... ¡Y cargado de dulces!

Dejando de lado lo que concierne a las vestimentas, la diseñadora, tan detallista como de costumbre, también ha aprovechado para subir fotografías a la red de los elementos que dieron el extra de exquisitez a la celebración. Desde la vajilla hasta la comida, en la que no han faltado platos tan típicos de la gastronomía española como el jamón.

Un alimento básico para el almuerzo al aire libre cuando terminó el tiempo de rigor por la iglesia, que en ningún caso eclipsó al otro gran protagonista: los dulces. Muchos y de todo tipo. Entre juegos y pasatiempos organizados para los niños, los presentes pudieron degustar ricas tartas y piruletas de chocolate de la mano de la empresa Los Antojos de Carol, de Ana Albi.

¡Pero es que había más! El marrón de los pasteles y el blanco de la nata combinaron a la perfección con una gama cromática mucho más amplia de la mano de una ingente cantidad de golosinas. Amplias mesas llenas de platos en los que no faltaron nubes de azúcar, lenguas de colores, caramelos o algunos tan tradicionales como el Kojak o los Peta-Zetas.

Basta con revisar este recopilatorio de imágenes para extraer que tanto los mayores como los más pequeños de cada casa lo pasaron en grande. Todo por ver feliz a Carmen, convertida en la estrella del día, y de un modo que no se volverá a repetir de ahora en adelante. Al menos, no del mismo modo. Dentro de un año en estas mismas fechas serán ya una familia numerosa. Uno más con el que compartir momentos tan inolvidables.