Ya hemos conocido grandes acuerdos prematrimoniales, con acuerdos sorprendentes e indemnizaciones millonarias. Es algo bastante común entre las estrellas de Hollywood y las celebrities con más caché del panorama mundial. Pero esto parece que es algo que también se estila entre los royals europeos. Si no, que se lo digan a Máxima de Holanda, que antes de casarse con el rey Guillermo tuvo que firmar un acuerdo que dejaba completamente atado qué ocurriría si decidía divorciarse del monarca en algún momento.
Seguro que lo que hablaron, entre sevillana y sevillana y brindando con rebujito, en la Feria de Abril de Sevilla, dónde se conocieron, dista mucho de lo que luego, meses después, el rey Guillermo de Holanda y Máxima Zorreguieta tuvieron que firmar en los despachos de Palacio Real Ámsterdam antes de pasar por el altar. Y es que ahora se ha conocido que los monarcas tuvieron que redactar, corroborar y firmar un exclusivo y blindado acuerdo prematrimonial secreto para dejar claro, por escrito y sellado, qué ocurriría en caso de que se divorcien y cada uno quiera seguir por su camino.
Sueldo vitalicio
Ha sido a través de la nueva fama que ha tomado el libro “Máxima, una historia real”, escrito por Soledad Ferrari y Gonzalo Álvarez Guerrero hace años, y documento en el que se basan partes del guion de la nueva serie sobre la vida de Máxima Zorreguieta, que se ha desvelado y conocido mucho mejor un detalle previo a la unión entre Máxima de Holanda y Guillermo que había permanecido en secreto durante años: Su acuerdo prematrimonial.
Algunas de las cláusulas más sorprendentes de este “contrato”, que firmaron pocas semanas antes de su boda, en el año 2002, indican que no existen “bienes conyugales” en este matrimonio, por lo que el patrimonio de cada miembro de la pareja es independiente y así permanecerá siempre. Esto significa que si Máxima de Holanda se separa de su marido no tendrá derecho, ni acceso, a ninguna de las propiedades, monetarias o de inmuebles, de Guillermo, tendiendo que recurrir así a su propio patrimonio.
Lo que sí se establecía era una valoración económica como aportación para el mantenimiento y bienestar de Máxima de Holanda. Y es que, según los periodistas especializados en realeza que firman el libro, Máxima Zorreguieta recibiría de parte de la Corona de Países Bajos 890.000 € anuales en forma de compensación de divorcio. Lo que equivaldría a un “sueldo” de más de 74.000 euros al mes para garantizar que la ex reina mantuviera su comodidad y estilo de vida.
Separada de sus hijas.
Otras de las cosas que legaliza este acuerdo es que, de abandonar la Corona, Máxima de Holanda debería de alejarse de sus hijas, que obligatoriamente permanecerían residiendo en el Palacio Real y en el seno de la institución y no podrían marcharse con su madre. Por supuesto, Máxima podría seguir teniendo acceso a ellas, pero no podrían ir a residir juntas a otro lugar que no fueran las propiedades de la Familia Real. Al menos hasta la mayoría de edad de las princesas, cuando podrían hacerlo bajo el requerimiento previo a Palacio y de forma excepcional bajo extremas medidas de seguridad, para luchar por la discreción y seguridad de la familia y las herederas.
Uno de los matrimonios más estables
En la actualidad, Guillermo y Máxima de Holanda son uno de los matrimonios royals más estables y bien avenidos. Pero no ha sido un camino fácil para llegar hasta aquí, ya que Máxima de Holanda tuvo que luchar con los problemas con la bebida del Rey Guillermo, así como afrontar una traumática separación familiar para poder seguir con su historia de amor y convertirse en la actual reina de Holanda. Ahora, que se les ve tan conectados y risueños juntos, demuestran que el amor puede con todo… y si se diera el caso de que en algún momento no pudieran más, ¡habrá un acuerdo firmado que le pondrá solución!