El complejo sistema de comunicación que permite a Leonor estar en contacto con Felipe y Letizia a pesar de los contratiempos

Cada día descubrimos una nueva noticia, detalle, sorpresa o “cotilleo” sobre la estancia de la princesa Leonor en el buque formativo Juan Sebastián Elcano durante su formación militar y siguiendo los pasos de su padre. Desde sus duros días mientras se adaptaba al movimiento de las olas, cómo pasan el día entre clases y agobiante poco espacio de convivencia, o sus salidas nocturnas en Brasil

También hemos podido conocer cómo, tanto ella como los monarcas, Felipe VI y Letizia, estaría echando muchísimo de menos la unión y conexión que les caracteriza. Aunque la heredera vive lejos de Palacio desde hace años, siempre encuentran la mejor manera de comunicarse entre padres e hija y estar siempre en contacto. Hasta ahora. 

Y es que la travesía marítima cuenta con algunos que otros problemas para llevar una vida “normal” y quizá el principal es la conexión internacional desde el punto donde se encuentre, sobre todo si está en medio de travesías en alta mar. Pero hay una manera que, a pesar de los contratiempos que se están viviendo, consigue conectar a Leonor, y a todos los cadetes, con sus padres. 

Contratiempos y cambios de ruta 

En España estamos viendo cómo una serie de borrascas están azotando el país y tenemos grandes temporales de lluvia. Es lo mismo que está ocurriendo al otro lado del Atlántico, en parte del trayecto que Leonor está realizando en la costa latinoamericana, y que habría propiciado el cambio de horarios y de ruta que estaba prevista durante la travesía de la infanta, llegando a Punta Arenas, en Chile, antes de lo previsto. 

Según explica Sergio Rapado en la revista Lecturas: “Se trata de una borrasca que ha provocado que se adelante su llegada al puerto chileno. En el Estrecho de Magallanes suelen existir condiciones climatológicas adversas con fuertes rachas de viento y abundantes lluvias”. Estos inconvenientes no frenan a los jóvenes cadetes, ni el día a día de su formación y experiencia en Elcano y en los diferentes puertos y ciudades que están visitando estos meses. Aunque tengan pequeños reajustes, la travesía sigue en viento en popa. 

La importancia de las conexiones internacionales

Seguro que esta situación ha preocupado un poco a los familiares de los cadetes, y, por supuesto, a los reyes de España. Pero los jóvenes seguro que han podido conectar, aunque sea en breve espacio de tiempo, con sus familiares y seres queridos aunque estén a miles de kilómetros de distancia al menos para calmarlos y transmitirles el buen ánimo que conservan. 

Las comunicaciones en alta mar son siempre complicadas y, si algunas vez has viajado en un barco o un crucero, tú misma te habrás dado cuenta. Pero el Elcano, aunque es un barco mítico y que lleva décadas en la marina española cumpliendo una labor ejemplar como centro de formación de cadetes, cuenta con la última tecnología no solamente en cuanto a navegación, sino también en relación con las interconexiones. 

El otro día pudimos ver, en una foto inédita de Leonor, cómo los cadetes tenían parte de su formación mediante una videollamada con un experto, en esta ocasión para hablar de la historia del Galeón de Manila, ofrecida por el experto Rafa Codes y Silvia Ribelles de la Vega. Esto demuestra cómo, aunque sea un espacio tan complicado como un buque, en pleno 2025 se puede conectar perfectamente. ¿Cómo?

Equipo de alto rendimiento 

Como decíamos, el equipo instalado en Elcano para el correcto funcionamiento del buque y todo lo necesario para estas travesías durante meses es de alto rendimiento y con unas especificaciones dignas de la importancia que tiene este “hogar móvil”. La geolocalización del lugar es primordial y eso hace que se haya invertido mucho y procurado que todo sea perfecto a la hora de estar conectados, tanto con otros barcos, como con tierra, estén cerca o a miles de kilómetros. 

Mediante conexiones satélite se pueden mantener muchas de las videollamadas o conexiones necesarias, sobre todo para comunicaciones sencillas, como mensajes, o pequeños WhatsApp, pero, ¿qué ocurre con mensajes más importante o cuando se está navegando por zonas no cubiertas por los satélites, de difícil acceso o con condiciones adversas?

Según ha explicado Marta Menéndez en Look, “se hacen complicadas las llamadas y los envíos de fotografías o vídeos (los cuatro megas que tiene el buque para toda la tripulación sumado a las condiciones meteorológicas y otros factores pueden complicar la conexión)”. Esto tendría que hacerse cuando se puedan conectar a redes de los puertos donde van embarcando.

El día a día de Leonor en Elcano

Es cierto que las comunicaciones en el barco, tanto entre los cadetes, como entre ellos y con personas de fuera del buque como familiares y amigos, estaría tremendamente limitado y controlado por horarios, minutos y momentos muy específicos en el que tienen que ponerse de acuerdo entre los marinos. 

El día a día de los jóvenes en el barco está completamente parametrado. La jornada comienza antes de las 7:00 h con un horario estricto de clases hasta las 18:00 h. Sin televisión y con internet limitado, los cadetes se entretienen con lectura o juegos de cartas. El día termina a las 22:30 h, salvo para quienes tienen guardias nocturnas.