La importancia del sentido de responsabilidad. Sin duda, algo que la princesa Leonor ha adquirido más que nunca en su último curso escolar. Y es que no es misterio para nadie que siga de cerca los pasos de la heredera al trono, porque el seguimiento de su primer año de carrera militar ha sido verdaderamente exhaustivo. Todo en el marco de una etapa de cambios vitales más allá de lo académica. Bastaría con recordar que la Princesa de Asturias ya no es una niña pequeña. El pasado 31 de octubre de 2023 juró la Constitución con motivo de su 18 cumpleaños, aunque el primer gran avance en su compromiso con la Corona lo dio un poco antes. En el mes de agosto, cuando ingresó en la Academia Militar de Zaragoza. Un reto mayúsculo que ya ha concluido, pero no del todo.

Porque las vacaciones no iban a ser para siempre, y eso que la primogénita de Felipe VI está teniendo más bien pocas, de vacaciones. Desde que tuvo lugar la entrega de Reales Despachos de alférez del 3 de julio, cuando por fin concluyó su paso por la capital aragonesa tras diez meses formándose en el Ejército de Tierra, su agenda ha estado totalmente llena de compromisos. Los usuales de cada temporada estival, como su ya habitual presidencia de la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Girona, pero también otros eventos destacados como su primer viaje oficial en solitario a Portugal.

Lo anterior, sin obviar su apoyo constante a los olímpicos españoles durante los Juegos de París que la 'ciudad del amor' acoge hasta el próximo 11 de agosto. Un no parar que termina en el Palacio de Marivent, la residencia vacacional de los Borbones en Mallorca. El lugar para relajarse dentro de las posibilidades, porque su reloj ya comienza a contar las horas para seguir con la formación castrense. Su llegada a la Escuela Naval de Marín es inminente.

Así será la nueva etapa de Leonor como guardamarina en Pontevedra

La hoja de ruta ya estaba dibujada desde que Leonor finalizó los dos cursos del Bachillerato Internacional que la llevaron a instalarse en el UWC Atlantic College de Gales. Atrás quedan los días en los que la princesa vivía el divertimento más adolescente del internado internacional donde ahora estudia su hermana pequeña, porque su condición de heredera supone normas que acatar. La primera que aquí nos ocupa: formarse para poder ejercer como es debido en el papel de jefa de las Fuerzas Armadas el día que comience su reinado. Primero Tierra, después la Marina y finalmente Aire. Tres conceptos que se dicen pronto, pero que en realidad son tres cursos lectivos completos. Y con el primer 'check' de la lista hecho, el próximo 29 de agosto será cuando comience la fase de aprender todo sobre ser guardamarina.

El octavo mes del año ya está aquí, y aunque todas las miradas de los observadores reales están puestas en las vacaciones de los miembros de la Casa Real en Mallorca, no es de extrañar que Leonor esté algo nerviosa. Quizás menos que el año pasado porque ya tiene cierta referencia, aunque tampoco debe darlo todo por sentado. Su paso por la Escuela Naval Militar de Marín, en Pontevedra, estará marcado por todo tipo de retos inéditos además de otras tantas disciplinas en las que, por suerte, ya tiene cierta experiencia. Tan simple como que la instrucción en el Ejército de Mar tiene sus particularidades, y es por eso que la hija de los Reyes, que desarrollará las mismas clases que los alumnos de tercer curso, tendrá que adquirir nociones de navegación. Siempre, claro está, con "un plan de estudios adaptado", como avanzan desde 'El Confidencial Digital'.

Felipe y Leonor en Marín
GTRES

Es ese mismo portal el que ha aportado, de acuerdo con el programa del centro, todos los detalles que se conocen acerca de su inminente instrucción marinera. Una instrucción en la que aprenderá todo sobre remo, motor, vela ligera, subir a la cofa y dirigir tripulaciones. Conocimientos indispensables en el sentido más evidente, aunque sin obviar otras cuestiones importantes de formación especializada en ciertos deportes, así como cursos de idiomas como la Lengua Inglesa, a la que ella y sus compañeros dedicarán un promedio de 1.230 horas. Clases que, se precisa, "serán impartidas por empresas especializadas, contratadas por la Marina mediante procedimientos de licitación pública, debido a insuficiencia de medios y de personal en la Armada".

Comenzando por la natación –a la que se destinarán 228 horas del curso–, que será parte de la Sección de Educación Física del departamento de Jefatura de Instrucción, con el propósito de que consiga dominar los diferentes estilos y se potencien "las cualidades físicas" de la mano de un "monitor de la Real Federación Española de Natación". Del mismo modo, seguirá practicando la esgrima, a la que dedicará 56 horas en el periodo que va desde el 7 de enero hasta el 1 de junio de 2025. Un deporte en el que ya se convirtió en toda una experta durante su tiempo en Zaragoza, llegando a conseguir la medalla de plata en el campeonato Interacademias. Como curiosidad, el plan de estudios incluye una asignatura de 'Cadena de Aprovisionamiento', en la que se formará para unir "la visión estratégica de una empresa con la entrega eficiente de productos y servicios". 

Buque Juan Sebastián Elcano
GTRES

El final de curso lo marcará en esta ocasión su paso por el buque escuela Juan Sebastián Elcano, que zarpará desde Cádiz, durante los seis primeros meses del 2025. El colofón en el que los guardamarinas tendrán que "poner en valor sus dotes de liderazgo y trabajo en equipo, puesto que navegarán con un mayor número de alumnos de distintos cursos, e incluso con militares de otros cuerpos y escalas".

El compañero más especial de la princesa en Marín

Si hay algo que se ha extraído de su primer curso de formación castrense, así como de sus últimas apariciones públicas en actos oficiales, es que parece que a Leonor no hay desafío que se le resista. Tampoco parece tener problema alguno para integrarse con los demás, y una de las cuestiones más llamativas de su tiempo en Zaragoza ha sido el gran círculo de amistades que ha forjado. Personas con las que ha hecho planes más allá de las aulas y las maniobras de las que ahora se ha despedido, pero con la ilusión de seguir ampliando su lista de amigos en su tiempo por tierras gallegas.

Ese escenario que pronto se convertirá en su nueva casa de forma temporal, en el que ya estuvo presente el pasado 16 de julio, acompañando a Felipe VI en la entrega de Reales Despachos de los alumnos de último curso. Una jornada muy especial en la que también estuvo presente uno de sus futuros compañeros, al que la une una conexión muy especial. Nada más y nada menos Pedro López Quesada y de Borbón dos Sicilias.

Pedro López Quesada
GTRES

Efectivamente: otro Borbón estará a su lado, aunque con matices. El joven de 21 años, que es el hijo de Pedro López-Quesada y Cristina de Borbón-Dos Sicilias, prima hermana del Rey, mantiene una muy buena relación con la heredera desde que son niños. No obstante, cabe destacar que no compartirán promoción, puesto que Leonor ingresará en la academia directamente en el tercer curso, dada la excepcionalidad de su situación. En cualquier caso, contarán con un apoyo cercano. Ese apoyo que se vuelve todavía más indispensable cuando uno está lejos de casa.