Seguro que cuando Sandra Barneda se vio en la República Dominicana persiguiendo a un hombre, que corría a la velocidad del rayo por la playa en una noche de verano, nunca pensó en que esa imagen daría la vuelta al mundo. Mucho menos que su "¡Montoya, por favor!" también pasaría a ser un eslogan que incluso algunas de las marcas y empresas más famosas del planeta han utilizado para promocionarse. Ese era su grito, su proclama, con tal de que un participante volviese al set en medio de la grabación de 'La isla de las tentaciones'.

Porque como siempre sucede, la octava temporada del 'reality' de infidelidades de Telecinco ha sido todo un éxito. No ha habido otro tema del que se hablase en las charlas más distendidas, con la particularidad de que el indiscutible protagonista de la temporada ha sido él. José Carlos Montoya, ya conocido por todos simplemente como Montoya, que entró al espacio enamorado hasta las trancas de la barcelonesa Anita Williams, y terminaba saliendo con el corazón roto. Eso sí, no sin antes haberse convertido en todo un reclamo. Un artista de la pista que ha hecho entonar a todo la audiencia eso de "salta la gamba". La tendencia del momento.

Montoya
Telecinco

El arte se entiende si se revisa el árbol genealógico

Tal es el interés que ha generado que la cadena generalista de Mediaset no ha querido desaprovechar la oportunidad de seguir sacando partido a su tirón. De ahí que, de forma sorpresa, se haya descubierto este 6 de marzo que él también es uno de los concursantes de 'Supervivientes 2025'. No es de extrañar que cada vez sean más los que quieren conocer todo lo relacionado con el gaditano. Desde su faceta más privada más allá de suma "¡me has destrozado!", a su familia, que resulta no ser la más corriente de todas.

Y es que en el clan Montoya, el apellido que es su marca y lleva por bandera desde su primera aparición en la pequeña pantalla, no es poca cosa. Del mismo modo que es una estirpe inexorablemente ligada con la música, otra de las grandes aficiones -además de vías profesionales- del televisivo. Una pasión que lleva en la sangre, pues ya su abuelo se dedicaba a este ámbito, ya que era cantaor. Y no un cantaor cualquiera. Juan Montoya, que es el nombre del artista fallecido en el año 2018, llegó a acompañar a otras figuras de renombre de la industria como Marifé de Triana o Estrellita Castro.

Montoya y su abuelo
@jose_carlosmontoya

Sin olvidar a Enrique Montoya, hermano de Juan y tío abuelo del nuevo 'superviviente', que siguió sus pasos y cantó junto a intérpretes de la talla de Gracia Montes o Concha Piquer. Ahí es nada, pero es que cabe destacar la importancia de los Montoya en Utrera, la localidad donde sigue afincada la familia, trasciende los escenarios. Véase la labor de Juan como fundador de la hermandad del Rocío de Utrera, así como su trabajo en la Cátedra de Flamencología, que era un organismo que se creó con el propósito de proteger el flamenco en la zona.

De la carrera de su padre en la música a un tío que también es televisivo

Y la cosa podría ir de abuelos, porque también se conoce que Inés Loreto Peña, la esposa de Juan y su abuela, era pariente de la cantaora flamenca Pepa de Utrera. Lo anterior, además de nieta de Fernando Peña, apodado 'Popá Pinini' o 'El Pinini, otro reconocido artista en el baile y el cante andaluz. Pero a la vista está que el legado artístico seguiría, y prueba de ello queda al conocer a Juan Carlos Montoya, el padre del también concursante de 'El conquistador'.

Montoya y su padre
Canal Sur

El suegro de Anita también tiene esa devoción heredada por la música. Fue uno de los integrantes del reconocido cuadro 'Arte y Compás' y ha girado por todo el país acompañando a artistas de la talla de Juanito Valderrama o el mismísimo Manolo Escobar. Sin olvidar, claro está, todas esas veces que ha querido hacer lo propio con su hijo, que sigue labrándose su propio camino con sus canciones.

Tate Montoya
RTVE

Un camino que no tiene por qué desvincularlo de la televisión, que tanto disfruta, y de nuevo sin ser él el único Montoya que se lo pasa en grande ante las cámaras. También hay precedente en este sentido, pues su tío Tate Montoya -que evidentemente también sabía de música- le precedió en lo de dejarse ver por los platós. Allá por la década de los 90 era él quien brillaba como presentador de espacios como 'Su media naranja' de Telecinco, donde sustituyó a Jesús Puente, o 'Mañanas de Primera' en TVE, junto a Laura Valenzuela. Otro caso de éxito que, sin lugar a dudas, demuestra que esta familia está siempre ha estado hecha para el espectáculo.