Es una de las personas más poderosas del planeta, pero también de las más discretas. Marta Ortega ha conseguido, desde que asumió las riendas del legado de su padre en el Grupo Inditex, no solamente hacer evolucionar a la empresa, sino también seguir reforzando su solidez dentro y fuera de nuestras fronteras.
A menudo, cuando pensamos en los herederos de grandes fortunas, muchos de ellos sin oficio ni beneficio, los imaginamos rodeados de lujo y privilegios excesivos y simplemente dilapidando la fortuna familiar. Pero Marta Ortega ha reconfigurado el concepto de “nepobaby” demostrando estar más que preparada para liderar Zara por todo el mundo.
¿Pero cómo ha llegado hasta aquí? Desde su infancia en Galicia hasta su formación en Londres y su primera experiencia como dependienta, la viguesa ha construido su propio camino con una mezcla de humildad y determinación, siempre fiel a ella misma, que la ha convertido en la excepcional empresaria que es hoy día. Así ha sido su formación desde que era muy pequeña.
Una infancia tranquila y discreta
Marta Ortega nació en Vigo en 1984, pero su infancia transcurrió principalmente en A Coruña, ciudad que también alberga la sede de Inditex. Desde pequeña, su familia cuidó de que tuviera una educación completa, discreta y multicultural. Si algo ha destacado el carácter de Marta Ortega ha sido su extrema discreción.
Esto es algo que le viene de muy pequeña, puesto que su infancia, aun formando parte de una de las familias más importantes de España, vivió con mucha normalidad y alejada de todo tipo de excentricidades. Esta infancia “normal” y alejada de los focos ha hecho que el resto de su vida continúe por el mismo camino.
La primera persona que influyó en la vida de Marta Ortega, aparte de sus padres y hermanos, fue su cuidadora, Brigitte. Esta institutriz británica, contratada por sus padres, no solamente la hizo estar en contacto con el inglés desde muy pequeña, sino que también intentó transmitirle disciplina británica, siendo una pieza clave a muy temprana edad para que la joven configurara su forma de entender el mundo.
Colegio Santa María del Mar
Marta Ortega estudió en el colegio Santa María del Mar, una prestigiosa institución gestionada por los jesuitas en la ciudad de A Coruña. Este colegio se caracteriza por su rigurosidad académica y también por albergar a estudiantes a los que se les prevé un futuro brillante. Durante su etapa escolar, la hija de Amancio Ortega destacó como una alumna aplicada pero manteniendo su discreción habitual. Además, se ha comunicado que estaba alejada de cualquier tratamiento especial por ser la hija de uno de los empresarios más ricos del mundo, por lo que vivió el periodo escolar de una forma normal y tranquila.
Estudios universitarios en Galicia y Londres
Tras finalizar el bachillerato, Marta Ortega decidió matricularse en Empresariales en la Universidad de A Coruña. Fue este el primer paso para continuar con el legado de su padre, puesto que desde joven había mostrado un gran interés por entender los negocios y, en particular, por conocer los entresijos de la empresa familiar. Para seguir creciendo, su formación pronto se expandió hacia el extranjero.
Y por ese motivo, la viguesa se trasladó a Londres para vivir y estudiar, apuntándose a la European Business School, una de las instituciones más prestigiosas de Europa en el ámbito empresarial. Gracias a su educación y las experiencias vividas, Marta Ortega es hoy en día una políglota. Además de hablar español y gallego, domina el inglés, el francés y el italiano. Este aspecto de su formación resulta fundamental para entender cómo ha conseguido consolidarse como una figura clave en Inditex. Durante su estancia en la capital británica, también comenzó a experimentar de cerca algunas partes de la propia empresa.
Aprendiendo “desde la base”
Y es que una de las historias más conocidas del currículum de Marta Ortega es su etapa como dependienta en Zara King’s Road, una de las tiendas más emblemáticas de la cadena en Londres. Lejos de ocupar un puesto privilegiado dentro de la empresa, la hija de Amancio Ortega comenzó desde abajo, atendiendo clientes y conociendo el día a día de una tienda como dependienta.
“En la primera semana creí que no sobreviviría”, explicó ella misma. Durante su tiempo como dependienta, aprendió no solo sobre el trato al cliente, sino también sobre la importancia de la logística, el merchandising y la dinámica de los equipos en tienda. Ahora, en la cima de la empresa, puede así comprender cómo mejorar para ayudar a todos los miembros de la cadena logística.
Preparada para “gobernar”
A diferencia de otros hijos de empresarios, Marta Ortega se preparó a conciencia para asumir responsabilidades desde joven, siguiendo un recorrido educativo y profesional que la ha llevado hasta donde está. Quería demostrar que no dirige Zara únicamente por ser “la hija de”, sino también por su valía y conocimiento personal.
"Siempre he dicho que dedicaría mi vida a desarrollar el legado de mis padres, mirando al futuro, pero aprendiendo del pasado", explicó ella misma en una entrevista que ofreció al medio 'The Wall Street Journal', demostrando así que sus objetivos estaban claros. Hoy en día, Marta Ortega no solo es un nombre propio dentro de Inditex, sino también un ejemplo de cómo la formación y la experiencia personal pueden marcar la diferencia incluso en los entornos más privilegiados.