Hay veces que los hijos se parecen a sus padres, a veces a sus madres, y en otras ocasiones son justo todo lo contrario de ambos. Si no, que se lo digan a Alejandra Rubio, la hija de Terelu Campos, que ha seguido los pasos de su madre en el mundo de la comunicación y el corazón, pero justo el camino opuesto a su discreto padre que nunca ha disfrutado mucho frente a los focos.
El nacimiento del nuevo bebe de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia, completamente rodeado de rumores, protagonizando portadas, y con toda la prensa pendiente del retoño y sus padres, ha puesto sobre la mesa los dispares abuelos que tendrá el pequeño. Mientras Terelu es una de las mujeres más famosas del país, muy poca gente conoce a Alejandro Rubio, su primer marido y padre de su única hija.
Aunque su vínculo con Terelu y su hija lo relacionan directamente con el mundo de la fama, el empresario ha elegido un camino diferente, con una vida tranquila y discreta. Por eso hemos querido conocer un poquito mejor quién es Alejandro Rubio, cuál es su historia con la hija de María Teresa Campos y cómo, después, ha sido capaz de ayudar a ver mejor, literalmente, a miles de personas con su proyecto empresarial.
Discreto incluso durante su matrimonio
La relación entre Terelu Campos y Alejandro Rubio comenzó en el año 1998 y acabó 5 años después, cuando Alejandra Rubio, la primera hija del matrimonio, contaba con solamente tres añitos. El matrimonio terminó en el año 2003. A pesar de su separación, ambos han mantenido una relación cordial a lo largo de los años, especialmente por su hija en común.
Desde entonces su relación con la familia Campos, aunque cordial, ha estado siempre definida por su intención de mantenerse en segundo plano e incluso la propia Terelu ha evitado durante años hablar de él públicamente. Y, aunque siempre en la sombra, la relación con la propia Alejandra siempre ha sido constante, siendo un padre muy presente e implicado de forma constante en la vida de su hija.
Gracias a su carácter reservado ha podido desligarse de la marabunta mediática, y a lo largo de los años nunca se le ha asociado a polémicas ni a titulares sensacionalistas, un logro bastante complicado cuando hablamos de “Las Campos” y su entorno, que siempre ha sido tremendamente vigilado.
Orgulloso abuelo…. ahora
Cuando el padre de Alejandra Rubio conoció que su hija, de 24 años, estaba embaraza, su reacción inicial fue de sorpresa, y sobre todo de cierta incredulidad: “Es demasiado joven para ser madre” confesó el empresario ante las cámaras cuando le preguntaron por la feliz noticia. Pero rápidamente se resignó y añadió “es lo que hay, qué le vamos a hacer”. Aun así, ahora, meses después, parece que su actitud y ánimo ha cambiado un poco y se muestra muy contento y orgulloso.
Tanto que no ha dudado incluso en hablar un poquito más con los medios. “Vi al niño muy bien, muy bien, muy bien, la verdad es que muy bien. Todo ha salido bien”, ha sido lo que ha explicado Alejandro Rubio a la prensa en estos primeros días tras la buena nueva.
A eso añade un poquito más: “Estoy encantado, feliz, los veo bien. Hemos estado con ellos este fin de semana. Ya están en casa y estamos para echarles una mano en lo que se pueda”, demostrando que está deseando comenzar con su papel como abuelo. Y también tiene unas palabras de apoyo para su hija: “Está estupenda y muy feliz. Es una madre joven muy madura. Ver a tu hija que es madre es una cosa muy especial”, explica.
Abuelo por partido doble
Cuando le han preguntado sobre esta nueva faceta, él rápidamente aclara que “ya era abuelo”. Y es que, además de Alejandra, Alejandro tiene un hijo de su anterior matrimonio a Terelu: “Un joven de 37 años del que su hermana Alejandra ha presumido en redes sociales en varias ocasiones. Sergio es diseñador gráfico en una empresa americana de seguros para empresa que cuenta con sede en Madrid. Además, tiene muchas inquietudes en el mundo del arte y del diseño y creación de páginas webs y aplicaciones; y ejerce como Dj bajo el seudónimo Mdey”, explican en Look.
Poniendo gafas a todo Madrid
En el ámbito profesional, Rubio se ha consolidado como empresario en el sector óptico. En el año 2007 fundó la empresa Optimaket junto con sus hermanos, un negocio a gran escala enfocado en la distribución y venta de gafas graduadas, gafas de sol y lentillas. La empresa, casi un emporio, cuenta con enormes tiendas en diferentes sitios de la provincia de Madrid, como San Sebastián de los Reyes y Majadahonda.
Y esta empresa ha sido todo un éxito, puesto que tiene muchísimos clientes y muy buenas críticas. Según explican, el éxito de la empresa radica en su oferta comercial, ya que ofrecen gafas graduadas listas en tan solo 15 minutos, si no también en su compromiso con la calidad y el servicio al cliente, con un gran rango que incluye desde piezas low cost a grandes marcas de lujo.