Corría el primer trimestre del 2024 y el de Kate Middleton era el nombre que copaba las páginas más alarmantes de la crónica real. Todos los medios estaban desesperados por saber qué le había sucedido a la princesa de Gales. El motivo que se escondía tras su abrupta desaparición de la primera línea, con el único pretexto de una cirugía abdominal en The London Clinic que la dejó convaleciente durante unas dos semanas. Pero, ¿y luego?
Los días pasaban y el hermetismo se convirtió en la máxima de la Corona británica. Así, mientras desde palacio se hacía saber que Carlos III padecía un cáncer, sobre qué tan grave le pasaba a la esposa del príncipe Guillermo ni una pizca de información. Así comenzaron las teorías de la conspiración. Una tras otra. ¿Había una crisis matrimonial? ¿Estaba descontenta con el resultado de una operación estética? ¿O acaso le habían hecho un mal corte de pelo? Las incógnitas eran tantas que, llegado el final de marzo, no hubo otra opción que ir con la verdad por delante.
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Así fue el vídeo en el que Kate Middleton contó que padecía cáncer
Con la llegada de la primavera, llegó para Kate la voluntad de explicarse. De contarle al mundo por qué estaba desaparecida, con la presión añadida de que la Semana Santa se acercaba, y esa era la fecha hipotética que Kensington había señalado para su retorno a escena. Era esa uno de los pocos datos que se habían compartido desde palacio, como también se precisó que, fuese cual fuese la enfermedad de la duquesa de Cambridge, esta no era un cáncer.
El caso es que ambas afirmaciones terminaron por caer en saco roto. En primer lugar, porque la Semana Santa estaba al caer y nada anticipaba una reaparición. Y en segundo, porque sí que se resultó ser un cáncer la dolencia que había dejado a la nuera del soberano 'fuera de combate'. Así lo reveló ella misma, de forma inesperada, en el vídeo que la BBC difundió en la tarde del viernes 22 de marzo de 2024. Un día clave en el que la preocupación inundó a los súbditos de la monarquía, pero también en el que la honestidad se impuso.
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En la mencionada grabación agradecería "todos los maravillosos mensajes de apoyo y su comprensión mientras me recuperaba de la cirugía" y reconocía que habían sido "un par de meses increíblemente difíciles para toda nuestra familia". La previa a revelar que, aunque "la cirugía fue exitosa", las pruebas a las que se sometió más tarde "descubrieron que había cáncer". Una declaración impactante, que despejaba cualquier duda, y advertía de que se estaba sometiendo "a un tratamiento de quimioterapia preventiva". La demandada explicación, en la que también refería a que debía "centrarme en recuperarme por completo".
La intrahistoria, de la grabación al motivo para hacerlo
Y dicho y hecho. Volvió a desaparecer y se centró en mejorar. La cuestión es que, por desalentador que pudiese parecer entonces -y ya con la mirada actual, a sabiendas de que la enfermedad ha remitido y ha retomado sus funciones-, todo cobró sentido. Ahora bien, seguía habiendo muchas dudas. Desde por qué espero tanto para tan emitir tan difícil mensaje, hasta cómo se había fraguado su grabación sin que nadie hubiese filtrado nada al respecto. La intrahistoria completa, que pronto también vio la luz en la prensa.
En lo que a las razones para esperar, en realidad ella misma se estaba explicando en el vídeo, cuando concretaba que les había "llevado tiempo explicar todo a George, Charlotte y Louis de una manera que sea apropiada para ellos". Proteger a sus vástagos era prioritario, y de este modo los resguardaba de las preguntas de los niños en el colegio al respecto, pues comenzaban entonces las vacaciones de primavera y no tendrían que ir a clase.
Ya entrando en materia logística, días más tarde trascendió en medios como el 'Sunday Times' que el anuncio se grabó en Windsor dos días antes, el miércoles. Un amigo cercano al tabloide añadía en declaraciones que era importante señalar que "ella escribió cada palabra" del comunicado que pronunció. Que lo escribió "sola y rápidamente", y que sus motivos para tomar la decisión de hacerlo de una vez por todas fue el sentimiento de que "tenía que hacerlo por ser quien es". Por su responsabilidad de figura pública, siempre presente, incluso en los momentos más complicados.