Estos días son momentos perfectos para hacer balance. Podemos recopilar y recordar nuestros mejores momentos, pero también algunos deseos que no se han podido cumplir o que están tardando en llegar más de lo deseado. Esa mezcla de momentos felices y amargos que nos acompañan siempre nos hacen poder valorar el año de una forma mucho más certera: Y este 2024, para Isabel Preysler y su familia, ha sido un año de “esperanzas no correspondidas”, por ahora.
Seguro que hace ahora aproximadamente un año, en casa de la filipina y con copas de champán del mejor cristal, se brindaba durante las fiestas con el típico “¡Que el año que viene seamos uno más en la cena!”, deseando que llegara un nuevo bebé a la familia gracias a los recién casados, Tamara Falcó e Íñigo Onieva que buscan ampliar la familia con gran deseo.
Pero parece que, mientras otros integrantes del clan Preysler sí han ampliado la familia, la buena nueva tarda en aparecer en la vida de la marquesa y el empresario. Este deseo no cumplido estaba entristeciendo enormemente a Isabel Preysler que, aunque es abuela desde hace años, estaría esperando este nuevo bebé con mucha intensidad siendo consciente de lo feliz que haría a su hija.
La felicidad de Álvaro Castillejo y Cristina Fernández
Hace unos días, la pareja formada por Álvaro Castillejo, sobrino de Isabel Preysler y primo de Tamara Falcó, junto a su esposa Cristina Fernández de Córdova, dieron la bienvenida a su primer hijo, el pequeño Nicolás. El nacimiento del bebé, que además coincide con unas fechas tan señaladas como estás, ha sido recibido con inmensa alegría por toda la familia. Al llegar justo el día de la Lotería, ha sido considerado como un auténtico regalo navideño para este conocido clan, que celebra con entusiasmo esta nueva incorporación que llena de felicidad a todos sus miembros.
Nicolás llega en un momento de estabilidad y plenitud para la pareja, que contrajo matrimonio en una ceremonia en el verano de 2022 en Marbella, rodeados de amigos y familiares. La llegada de su primer hijo no solo representa el inicio de una etapa nueva para Álvaro y Cristina, sino que también trae una renovada ilusión al círculo más cercano de Isabel Preysler, quien comparte la alegría de ver crecer su familia con esta nueva generación.
La espera de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Justo un verano después, en 2023, quienes dieron el “sí, quiero” fueron la hija de la socialité, Tamara Falcó, y el empresario madrileño Íñigo Onieva, en una multitudinaria boda que acaparó titulares y revolucionó a España entera. El evento fue uno de los más comentados del año. Desde entonces, el contador maternal de la marquesa y su marido se puso en marcha, y ambos han declarado abiertamente que están buscando ser padres cuanto antes y “cuando Dios quiera”, reflejando su fe y esperanza en este nuevo capítulo de sus vidas.
Tamara, plenamente consciente de que cada día que pasa puede dificultar un poco más la posibilidad de concebir, ha hablado sin tapujos sobre su situación. Con 43 años, la marquesa ha expresado su intención de no recurrir a tratamientos médicos o ayudas externas para lograrlo, confiando en que su fe la guiará en este proceso. “Soy muy consciente de que al final tengo una edad, entonces no sé cómo de fácil va a ser, pero como creo mucho en Dios, cuando tenga que venir, vendrá”, explicaba con serenidad la marquesa, dejando claro que afronta este camino con ilusión y paciencia.
El deseo de Tamara Falcó por ser madre ha sido seguido de cerca por los medios de comunicación y el público en general, ya sea por sus propias declaraciones en medios y redes sociales o por comentarios de su entorno. Aunque ha intentado mantener la calma frente a las especulaciones sobre su figura y posibles embarazos, cada vez que publicaba una foto en Instagram o aparecía en la televisión, sus esfuerzos por concebir de manera natural aún no han dado resultado, llevándola a probar tratamientos de fertilidad basados en métodos naturales, que combinaban enfoque religioso, apoyo hormonal y psicológico. Pero parece que estaría alargándose la espera más de lo deseado para los Onieva - Falcó.
Isabel no pierde la esperanza
"Mi madre está deseando que Íñigo y yo tengamos un bebé, obviamente. Y la madre de Íñigo, y nosotros", explicaba la marquesa. Nadie en la familia pierde la ilusión y siguen buscando la buena nueva, siendo un año un tanto agridulce para Isabel Preysler, cuya unión con su hija es tan fuerte que seguro que comparte con ella la ilusión de la búsqueda, pero también la amargura de la espera de algo que se desea con tanto amor y parece no llegar tan rápido como deseaban los padres.
La filipina siempre ha sido una mujer tremendamente familiar y ha demostrado durante décadas acompañar y “sufrir” las vicisitudes que viven todos sus hijos. Además de compartir sus alegrías, Isabel es consciente de que acompañarlos en sus momentos más delicados es fundamental. Su apoyo se configura así en un gran asidero emocional sobre el que Tamara Falcó se estaría sintiendo mucho más acogida mientras espera el momento de convertirse ella misma en mamá. Seguro que este año vuelven a brindar en Puerta de Hierro para que el año que viene sean uno más…. ¡Y seguro que 2025 es el año en el que lo consiguen!