Llega la segunda quincena de agosto y, quien antes y quien más tarde, son ya muchos los que han podido gozar de sus vacaciones. Ese ansiado descanso del ajetreo cotidiano que coincide con la temporada estival. El calor aprieta y las ganas de disfrutar del buen tiempo incrementan, incluso para aquellos rostros conocidos que alguna vez han tenido que seguir trabajando en el verano. Por suerte, no es el caso de Nuria Roca a día de hoy. Después de una larga temporada sirviendo como imagen de marcas, además de presentar el magacín 'La Roca' y colaborar en las tertulias de 'El Hormiguero', por fin el merecido retiro. Merecido, y por todo lo alto.
Y es que no es ninguna sorpresa para los seguidores de la valenciana que a ella le encanta viajar. Sea invierno o verano, siempre encuentra un hueco para desplazarse a otros enclaves junto a su marido o con la familia al completo. Véase su ruta por Nueva York durante la pasada Semana Santa, de la que dejó constancia a través de sus redes sociales, como ya viene siendo habitual de un tiempo a esta parte. Son más de un millón de seguidores los que acumula en su perfil de Instagram y se deleitan con las instantáneas de su día a día. Imágenes que en las últimas jornadas han trasladado a los internautas al último de sus destinos de ensueño. El paraíso gaditano que tanto encanta a Nuria, en un alojamiento de infarto y haciendo los planes más divertidos.
El idílico paraje que Nuria Roca y Juan del Val han elegido
Porque ya se sabe que la provincia de Cádiz es una de las que más encandila a los famosos cuando de complacerse del estío se refiere. Sin ir más lejos, hace tan solo unas semanas era María José Suárez la que elegía un lujoso resort de Chiclana de la Frontera para refugiarse de la vorágine mediática en la zona ideal para desconectar. Algo que Nuria Roca sabe muy bien, y por eso también ha elegido el sur para poder disfrutar de estas vacaciones. Que no son unas vacaciones al uso, además. Ese año, ella y el escritor Juan del Val cumplen veinte años de casados.
No es de extrañar que el matrimonio televisivo por excelencia haya apostado por espacios a la altura para celebrarlo. Ellos dos, pero también Juan, Pau y Olivia, sus tres hijos. Familia numerosa que requiere de unas dimensiones que se ajusten a sus necesidades, y de ahí que la Finca La Gloria fuese la mejor opción. "Lo definiría como un hotel para ti solo, como la casa de campo que te gustaría tener", contaba la propia Nuria a través de su cuenta secundaria sobre esta particular "finca ecológica en Jimena de la Frontera, Cádiz, basada en la permacultura". La simbiosis ideal del lujo con la sostenibilidad, entre chapuzones, verdes campos y la luz de las estrellas.
Para los que se han quedado con ganas de saber más, la comunicadora aprovecha @lostaconesdeolivia, su 'cara B' en la red, para despejar todas las dudas. "Es una finca con capacidad para 14 personas, con 6 habitaciones espectaculares y todo cuidado al mínimo detalle", expone, además de apuntar que no han estado totalmente aislados del mundo porque "tienes a tu disposición servicio de desayuno, comida y cena que te preparan con todos los productos ecológicos de la finca". Lo anterior, así como la posibilidad de "hacer yoga con Elena", una de las trabajadoras de la finca. La misma que "a Juan le dio un masaje con los pies, el nombre técnico soy incapaz de reproducirlo, que fue realmente espectacular y diferente".
Divertidos ratos en familia junto a su marido y sus tres hijos
¿Espectacular, verdad? Pues la cosa no se queda ahí. Después de esos días de de distensión, en una parcela que poco tiene que envidiar a los apartamentos más exclusivos, se marchaban. Pero no de vuelta a casa, porque la segunda parada del viaje ha sido Chiclana. Concretamente, el majestuoso hotel Palacio de Sancti Pectri a Gran Meliá, en el que lo rural ha quedado en un segundo plano y la brisa marina ha ocupado sus horas de relajo y risas.
Gafas de sol, gorras y crema solar, entre arena blanca y las comilonas más exquisitas. No todos los días puede uno sentarse en un chiringuito frente al mar, así que la ocasión se exprime al máximo, y nada mejor que hacerlo degustando las maravillas tradicionales de la zona como la tortilla de camarones. Eso, y la placentera sensación de poder compartir ratos de lo más hilarantes en familia. "¡Los cinco en el paraíso!", exclama Nuria en el pie de foto de uno de sus últimos álbumes recopilatorios.
"Las últimas cuatro fotos son mi familia reaccionando cuando intento hacerles una foto", refiere entre risas también. Cuatro fotografías en las que tanto sus hijos y como del Val se cubren la cara con objetos para evitar ser capturados por el objetivo de su cámara. Desde una servilleta hasta una barandilla. Lo están pasando en grande.