Manuel Díaz González pasó muchos años de su vida esperando a que sucediese lo que terminó por darse en el año 2016. Hace tan solo ocho años se hizo por fin efectivo sobre el papel el deseo del torero: ser reconocido como hijo. Que 'El Cordobés' padre diese por válida su paternidad de 'El Cordobés' hijo, con todo lo que eso implicaba para él a nivel emocional, pero también a efectos prácticos.
Porque a pesar de que él ya tenía por entonces su vida encauzada, nada valía más que saber que su propio padre lo ratificaba, aunque tuvo que correr esa gestión a cargo de la Audiencia Provincial de Córdoba con la necesaria prueba de ADN. Para verlos juntos en una fotografía hubo que esperar unos años más desde aquella verificación. No tantos en el caso de darse una instantánea junto a su hermano. Porque sí, como dato para los menos seguidores de esta particular telenovela familiar, ser reconocido como hijo de Manuel Benítez supuso sumarse a una estirpe grandiosa.
Basta con revisar el listado de descendientes del diestro de Palma del Río para dar fe de ello. Entre ellos, dos más considerados ilegítimos. María Ángeles Benítez Raigón, reconocida en mayo del 2000, y el ya fallecido Manuel Benítez Valero, que fue actor en los Estados Unidos. No obstante, el grueso de sus vástagos fue fruto de su matrimonio con Martina Fraysse. María Isabel, Manuel María, Rafael, Martina y Julio Benítez. Este último, un 'desconocido' para algunos, pero como su padre y su hermano, una cara conocida en el mundo del toreo. Ahora bien, ¿cuándo tuvieron él y Manuel Díaz ocasión de conocerse?
Una toma de contacto tirante, pero esperanzadora
Aunque ambos supieran de su existencia, dada la notoriedad de 'El Cordobés' hijo y del proceso en el que estaba inmerso para dar fe de su parentesco con el patriarca del clan, tuvieron que esperar muchos años para conocerse. Casi 50 tenía ya Manuel, pues corría el año 2017 cuando tan ansiado cara a cara se produjo. Un encuentro que la prensa de la época acuñó algo tirante, pues en el marco de la presentación de su primera corrida conjunta -con la que su padre estaba presumiblemente "de acuerdo"- no hubo demasiado espacio para el jolgorio y la tensión podía cortarse con un cuchillo.
No porque faltasen las sonrisas o alguien perdiese la compostura. Simplemente, del silencio durante aquella rueda de prensa en el hotel Gran Meliá Colón de la capital hispalense fue revelador. Y eso que Díaz quiso reconocer por entonces la valentía de su hermano al aceptar la invitación de torear conjuntamente. "Él siempre me ha respetado", explicó Manuel a los presentes, además de que "cuando se me propuso el tema, no me negué", pues lo leyó como una manera muy bonita de unirse. De darse la mano, de forma literal con algo más de rigidez, pero con mucha calidez en lo simbólico.
Lo anterior, además del deseo expreso de que aquel "principio de amistad" alguna vez llegase a algo más y pudieran "ser normales". "Lo que nos une ahora es un apodo. Espero que algún día lo haga un cariño", prosiguió en este parlamento que, sin lugar a dudas, marcó un antes y un después. Julio, por su parte, ya entonces de aquella 'reunión familiar' en público había asegurado no tener "nada en contra de nadie" en el momento en el que los resultados de las pruebas demostraron que él y el marido de Virginia Troconis son verdaderamente familia.
Así es su relación actual con su padre y los hermanos Benítez
Y no se equivocaba el padre de Alba Díaz, porque aquella primera vez juntos en el ruedo terminó por significar mucho más para ambos. Hasta el punto de que, antes de que hubiese pasado un año de la corrida, se dejaban ver juntos por primera vez en un programa de televisión. 'Mi casa es la tuya', el espacio de entrevistas que presentaba Bertín Osborne en Telecinco, fue el formato propicio para este momento histórico. "Torear con mi hermano me ha aportado mucha paz, tranquilidad y alegría", confesó Manuel.
Tanta paz como el saber que se tienen el uno al otro incluso ahora que él está retirado, y con el recuerdo de otras tantísimas veces en las que torearon juntos tras aquella primera vez y de una forma mucho más distendida. Todo fruto de un trabajo por construir una relación de hermanos que había sido inexistente, y que terminó derivando en la reconciliación definitiva con su padre de una vez por todas. Y así, el 14 de febrero de 2023 vio la luz la instantánea más buscada.
La reunión más esperada de la vida de Manuel Díaz se dio en el Rectorado de la Universidad de Córdoba, donde se congregaron familia y amigos para celebrar el vigésimo aniversario de la proclamación de 'El Cordobés' padre como V Califa del toreo. Una oportunidad de oro para fundirse en un abrazo, tras vivir un encuentro privado que dejo a Manuel Benítez sin palabras y "muy contento con todo", además de asegurar que él y Díaz iban "a navegar en el mismo barco". Para la posteridad, la imagen de Manuel padre, Manuel hijo y Julio con una sonrisa de oreja a oreja. Como una familia unida.