Nos gusta sentirnos bien y por eso procuramos cuidarnos y llevar un estilo de vida saludable. Sí, evidentemente, hay días para todo y no siempre tienes las mismas ganas de hacer deporte, ni bebes la misma cantidad de agua, ni pones el mismo esmero en prepararte recetas saludables. Yo la primera, para qué negarlo. Pero tampoco pasa nada, ya que al final se trata de mantener un equilibrio, no obsesionarnos y saber ser flexibles cuando toca.
En este punto es imposible no hablar de las dietas que de vez en cuando irrumpen en redes sociales y se hacen muy populares, con el peligro que esto conlleva, en especial las llamadas dieta milagro que prometen grandes resultados en un periodo muy corto de tiempo. Y aunque ya no nos pase porque la experiencia es un grado, la mayoría de nosotras nos hemos topado con alguna de ellas como la de la sopa de verduras, la de la col, la de la alcachofa o la del huevo, como fue el caso de Nuria Roca.
@nuriarocagranell
Pues sí, tal como confesó hace un tiempo en su programa La Roca, hasta ella misma sucumbió a esta dieta una vez definiéndolo como horrible. ¿Qué es lo que falla en esta dieta? ¿Es una dieta milagro? ¿Hay alguna manera de hacerla saludable?
¿En qué consiste la dieta del huevo?
La dieta del huevo duro estaría dentro de las llamadas dietas milagro porque promete grandes resultados en un periodo muy corto de tiempo. Es cierto que sí trae consigo una rápida pérdida de peso, pero evidentemente se recupera en cuanto vuelves a la normalidad. Además, estas dietas no suelen favorecer la pérdida de grasa, que suele ser lo que se más se desea, sino la de agua y músculo.
¿Qué la hace tan atractiva? Por lo general que es fácil de seguir, como todas las que están asociadas a un solo alimento, ya que no implica recetas complicadas, gastar dinero o un gran esfuerzo (que es lo que solemos querer evitar).
¿En qué consiste exactamente? Aunque hay muchas versiones, la más conocida es la que aparece en La dieta del huevo duro: una forma fácil y rápida de perder peso. La autora, Arielle Chandler, propone desayunar dos huevos y una pieza de fruta; para comer y cenar apuesta por la misma fórmula: un huevo duro junto a proteínas sin grasas y verduras bajas en carbohidratos. Y así durante 2 semanas en las que, según ella, puedes llegar a perder 10 kilos. En resumen: 4 huevos duros diarios sin carbohidratos durante un período considerable.
¿Por qué no es saludable la dieta del huevo?
Ahí es donde debería saltar la primera alarma: por un lado porque las dietas que restringen alimentos suelen tener una cara B y, por otro, porque dos semanas no son dos o tres días, sino un tiempo considerable en el que tu cuerpo puede sufrir si no recibe el aporte nutricional que necesita en su día a día.
Restringir los carbohidratos no es como restringir el alcohol, los dulces o la bollería, que ya sabemos que buenos no son. Se tiende a demonizarlos pero lo cierto es que desterrándolos de nuestra dieta nos estamos perdiendo muchos otros alimentos como la pasta, el arroz o las legumbres, que aparte de todas las propiedades que contienen, sobre todo nos aportan energía.
Cómo hacer bien la dieta del huevo
Lo primero de todo, si quieres perder peso lo ideal es que te pongas en manos de un profesional para que pueda estudiar tu caso, asesorarte y llevar un control. Para adelgazar de manera saludable lo ideal es aprender a comer (y a cocinar), e implementar los buenos hábitos poco a poco. De esta manera, aunque al principio te parezca que vas despacio, al final te saldrá de forma natural, verás resultados y te sentirás de fábula.
Si te gusta el huevo y quieres comer ligero, puedes seguir la dieta del huevo dos días, aquí tienes una propuesta de menú avalada por una nutricionista.
- Desayuno. 1 huevo duro con medio aguacate y un puñado de fresas
- Media mañana. 1 huevo duro y una rodaja de sandía
- Comida. Ensalada de pollo asado, huevo duro, brotes verdes, tomates cherry y semillas. 1 yogur de postre
- Merienda. 1 melocotón y un puñado de frutos secos
- Cena. Crema de calabacín sin nata ni patata y un huevo duro rallado. 1 infusión digestiva de postre