10 alternativas al chal que también son elegantes para ir a una boda, según una estilista de moda

Debe ser la primera de tus alternativas porque se ha convertido en la opción preferente de las más elegantes. La llevan de todas las formas posibles (ladeada, al revés o de frente) y generalmente al tono del vestido aunque también con la misma gama cromática o contrastada. "Las capas de gasa, que quedan fantásticas sobre vestidos de tirantes tipo slip dress", asegura Rosa Iglesias. 

"Los mantones de Manila, que encajan con todo siempre y cuando el look no sea demasiado recargado en estampados", nos dice la estilista. Importante que sea un mantón y no un mantoncillo pequeño (como los que llevan las que se visten de flamenca generalmente), también que sea de buena calidad y que lo llevemos bien colocado al hombro o a modo chal si queremos cubrirnos más. 

"Una americana de lentejuelas es perfecta en los looks de noche. Evita siempre que haya choque de estilos, por ejemplo con algo muy estampado,  y de tejidos como con un vestido con más lentejuelas", nos cuenta Rosa. Es una prenda que será un fondo de armario perfecto de ocasiones especiales, en bodas, fiestas, etc te salvará tanto para el vestido como para llevarla con unos jeans.  

"Un abrigo de gasa o de organza que te ayude a conseguir ese efecto gabardina. Es estupendo si con otras opciones como el kimono no terminas de verte porque no te enmarca el hombro", apunta la experta. Nos encanta la idea de conseguir un abriguito del mismo tono del vestido, muy elegante y chic. 

Otra prenda que puedes tener ya en el armario y en la que no has caído. Puede ser blanca si vas a un evento especial, pero no a una boda. "Una blazer corta funcionará con prendas como vestidos o faldas con más volumen en la parte inferior", dice la estilista. 

¿Y un abriguito especial? Por ejemplo, "un abrigo de flecos es una buena alternativa al chal si el look es muy básico y muy neutro", dice la experta. Le darás protagonismo y conseguirás un outfit diferente al que llevabas inicialmente. Puede ser de flecos, de flores, de tejido bordado...

"Una capa de lúrex como esta es idónea para la noche y siempre y cuando el look no tenga volúmenes. Que quede pegada al cuerpo", aconseja Rosa Iglesias. Un toque de luz que siempre favorece al rostro y que nos dará un aire muy especial. 

"Los kimonos son también una alternativa interesante al chal. Son perfectos, especialmente abiertos y si son estampados suben un look sencillo de vestido en un color liso o de top y pantalón palazzo", explica la estilista.

Según Rosa Iglesias un cárdigan de punto especial también puede salvarnos en una ocasión como esta. "Cuando no hay volúmenes y el look es muy estampado o muy protagonista, se mimetiza muy bien con él", apunta.

"Los chales de mohair si los llevamos encima de cualquier look son perfectos cuando es difícil encajar una chaqueta (tops con volúmenes, mangas imposibles, etc). Como pasa con el chal, es muy importante la forma de colocarlo. Nunca sobre los hombros de atrás hacia adelante, ahora se luce al revés", puntualiza.