Todo gran estilismo empieza por la ropa interior que se viste con él. Pese a ser la gran olvidada en la industria de la moda, la lencería es un pilar fundamental en el armario de cada mujer, con el que vestir el aspecto más íntimo de cada cual, pero con el que también verse guapa, favorecida y elegante desde el minuto uno.
Braguitas, sujetadores, tangas o culotte… Cada uno de ellos pueden ser claves a la hora de alcanzar una figura perfecta, ya que, escogiendo la braguita incorrecta o el sujetador inapropiado, podemos crear la imagen contradictoria de lo que queremos proyectar, mostrando volúmenes irreales que nada tienen que ver con nuestra fisonomía real. Así como, de igual manera, si adquirimos una braguita favorecedora o una faja reductora adecuada, podemos conseguir equilibrar y afinar ciertas zonas, derivando en una figura más esbelta. En este último aspecto, precisamente, nos centramos hoy.
Desde su origen, entre el siglo XV y XVI, las fajas reductoras (en sus diferentes formas) se han convertido en la prenda de lencería más recurrente de la mujer, aquella con la que mejorar sus atributos físicos y conseguir en conjunto una imagen más equilibrada y favorecedora. Sin embargo, pese a su más de diez siglos de historia y las incuantificables variaciones que ha sufrido por el camino, esta prenda moldeadora aún sigue siendo un tabú para muchas mujeres, así como una prenda complicada que no siempre se sabe escoger con acierto.
Una realidad que, desde CLARA, buscamos cambiar, brindando la naturalidad que merece a esta gran aliada estética, contándote todas las ventajas que proporciona a la figura, las tipologías que conforman, así las variables que debes conocer para acertar en la búsqueda de tu faja perfecta. ¿Quieres disimular la zona de la tripa? ¿Prefiere equilibrar la zona de las caderas? ¿No te sientes cómoda con la silueta de tus piernas? Te explicamos, junto a varias expertas en la materia, como elegir el mejor tipo de faja según lo que quieras disimular.
¿Por qué invertir en una faja?
Pese a ser, como decíamos, una prenda interior negada por cientos de mujeres, la realidad es que es una propuesta súper favorecedora y adecuada, con la que no solo camuflamos ciertos aspectos, sino con la que también optimizamos muchos otros atributos que conforman nuestra figura, así como ayudan en ciertos casos a mejorar la postura y confort diario.
Usar faja, como nos explica Marta Hernández, estilista de moda, creadora de contenido y portavoz de Druni, puede ayudar a “la corrección de la postura y el soporte lumbar, sin obviar el hecho de que proporcionan una silueta más esbelta al instante. Esto puede aumentar la confianza y permitirte lucir prendas que resalten tu figura de la manera más favorecedora.”
Además, debemos destacar que esta no solo actúa como correctora de la figura, sino que también se presenta como el mejor sustitutivo a la lencería cuando determinadas prendas precisan que siluetas ‘segunda piel’. Al final es una sola pieza, que evita los efectos de llevar sujetadores y bragas que, en ciertas zonas del cuerpo, se ven más marcadas.
“La faja mejora muchísimo la prenda. Al limpiar líneas permite que el look sea impecable, que te olvides de que llevas lencería. Es como una segunda piel, si se ha elegido la talla y el modelo correcto, puedes llevarla durante todo el día sin acordarte de ella”, apuntan Lupe y Pilar Moreno, expertas corseteras y tercera y cuarta generación de Corsetería Lupe (la corsetería más antigua de Madrid).
¿Qué tipo de fajas existen?
Ahora bien, al igual que ocurre con otros ámbitos de la moda y, más concretamente, de la lencería, no todas las fajas son iguales, ni todas brindan el mismo soporte a la figura. El mundo de las fajas se categoriza según las necesidades que deseemos cubrir con ellas, desplazándose en cinco grandes tipologías de productos:
- Las fajas moldeadoras completas. Se trata de aquellas que cubren desde el busto hasta las piernas. Estas, por lo general, suelen presentarse en forma de body o, en casos específicos, como vestidos compresores, “diseñados para crear una silueta uniforme desde el busto hasta las caderas y perfectos para usar debajo de vestidos y prendas ajustadas”, añaden los especialistas de Selmark.
- Las fajas reductoras de cintura. Enfocada para disimular la zona de la tripa, son aquellas que más estilizan, ya que “proporcionando una apariencia más definida en la zona abdominal”, añaden desde Hunkemöller.
- Los panties de control. Hablamos de aquellos modelos enfocados, principalmente, en la zona del bajo abdomen, creando un efecto de firmeza.
- Shorts de compresión. “Favorito entre quienes quieren disimular volumen en las piernas, este tipo de fajas moldean glúteos, caderas y muslos”, añaden desde Hunkemöller.
- Las fajas body control. Por último, son las más completas y están diseñadas para disimular la piel en la zona de las axilas y dar forma a las caderas, logrando una apariencia más definida.
Además, junto a estas tipologías según la forma que deseemos moldear, también existe una segunda categorización que, en palabras del equipo de a firma de lencería Chantelle, se basa “en el tejido utilizado, que puede proporcionar diferentes niveles de comprensión, según las necesidades del cliente”.
¿Qué tipo de faja es mejor según mi forma del cuerpo?
Ahora bien, igual que es prioritario saber qué deseamos disimular o enaltecer a través de las fajas, también debemos entender que cada cuerpo es único y que la faja que escojamos debe adecuarse a las características del mismo. De hecho, como destacan desde Hunkemöller, “el uso de ciertos modelos puede resaltar las características naturales del cuerpo según su forma.”
Por ejemplo, para quienes tienen un cuerpo de tipo reloj de arena, los expertos de Hunkemöller, afirman que “una faja de cintura que potencie las curvas puede ser ideal, como el body scupa, que define la silueta y acentúa la cintura. Para los cuerpos con forma de triángulo o pera, es común preferir un tipo de shapewear, que ayude a moldear caderas y muslos. Opciones como el body completo o la faja corta son ideales para equilibrar la figura y brindar soporte en estas áreas.”
Mientras, los cuerpos de triángulo invertido “se benefician al optar por una faja de torso que reduzca el abdomen y realce las caderas como un bodie de tiro alto o faja alta. Y, por último, para los cuerpos de forma rectangular, se suelen utilizar fajas completas que ayudan a moldear y definir tanto la cintura como las caderas, creando una silueta más curvada y proporcionada”, concluyen los expertos de la firma holandesa.
Cómo escoger la faja correcta según qué queremos disimular
Y si, más allá de tu fisonomía global, tu énfasis reside en disimular zonas determinadas de tu figura, desde CLARA hemos preguntado a nuestros especialistas qué tipo de faja es mejor según la zona corporal que deseemos disimular, enfocándonos en tres grandes grupos: zona del torso (barriga), zona de caderas y zona de piernas que, además, son tres de las tipologías más buscadas por consumidoras de todo el mundo.
¿Qué faja es la correcta para disimular barriga?
Como hemos destacado desde el principio de esta guía, las prendas moldeadoras están diseñadas para ofrecer soporte y compresión a las diferentes zonas corporales, lo que ayuda a suavizar los contornos y, en el caso de las fajas enfocadas a moldear abdomen, “resaltar la cintura, siendo una excelente opción para eventos especiales o simplemente para aumentar la confianza en el día a día”, explica Vicky M. Rovelli, directora creativa de Selmark.
Para escoger el modelo adecuado, lo ideal será optar por una faja con “nivel de compresión medio a alto en la zona de la cintura y un patrón que cubra desde debajo del busto hasta las caderas, puede ser tipo braga muy alta o un body”, destaca la creativa de Selmark, quien además afirma que, en este segmento, “hay muchas opciones, desde fajas con varillas hasta fajas con compresión selectiva que ofrecen más soporte en determinadas áreas del abdomen y la cintura.”
¿Qué faja es la correcta para disimular caderas?
Si tu objetivo es disimular las caderas y crear una apariencia más equilibrada, una faja tipo short de cintura alta es ideal. Este tipo de fajas, en palabras de la estilista Marta Hernández, “permite controlar el área de las caderas, los muslos y la parte inferior del abdomen, por lo que suaviza la zona y evita el efecto de bultos.”
Además, lo ideal será escoger siluetas libres de costuras, es decir, optar por fajas tipo láser, para mantener la figura limpia que destacamos líneas atrás. Lupe y Pilar Moreno, de Corsetería Lupe, afirman que ellas siempre recomiendan “que los cortes sean a láser para que no se marquen costuras o la propia terminación, pero en este punto es muy importante elegir bien la talla. En ocasiones, algunas clientas nos dicen que no quieren pantalón porque les marca el muslo, pero en esos casos la talla no ha sido bien elegida”.
¿Qué faja es la correcta para disimular piernas?
En este caso, no existe una elección concreta, sino que dependerá de la zona de las piernas que quieras disimular. Hoy en día existen opciones de piernas completas o diferentes largos en el muslo, por lo que lo más importante para acertar será elegir en función de la necesidad y el resultado que busquemos. “Si es para un pantalón la opción de pierna completa, limpiará más la zona completa, si es solo hasta las rodillas, un body con la zona del muslo más largo sería una muy buena opción”, explican Lupe y Pilar Moreno.
Además, para encontrar la faja ideal que disimule las piernas, verifica también “que tenga costuras planas para evitar marcas visibles y que ofrezca una compresión cómoda y efectiva”, añade Marta Hernández.
Qué color de faja debo escoger para disimular mejor
Hemos visto qué faja escoger según nuestra figura, también según que zona deseemos disimular, pero ¿cómo podemos saber qué color escoger para potenciar las cualidades de estas prendas moldeadoras? La clave estará en atender a dos aspectos fundamentales: el color de la prenda que vas a vestir, así como el color de tu piel.
Por ejemplo, “para ropa clara, los tonos piel o beige son la mejor opción. Para prendas oscuras, las fajas negras son ideales”, explica Vicky M. Rovelli, directora creativa de Selmark, quien además, destaca que “es importante probar la faja con la ropa que se va a usar, verificando que no se marquen líneas visibles ni transparencias, para lograr un acabado suave y elegante.”
Tampoco no podemos olvidar que el objetivo de toda faja es ofrecer un efecto segunda piel, por lo que debe ser una prenda invisible para la persona que lo lleva y para el resto, sin crear ningún tipo de contraste con nuestro tipo de tez o con, como mencionamos líneas atrás, la prenda que vistamos consigo.
¿Qué faja es mejor para disimular con un vestido?
Terminamos con una de las cuestiones más repetidas en temporada de eventos. Como sabemos, las fajas, además de ser un aliado diario, son una opción infalible cuando deseamos presumir figura en un evento más especial, por lo que saber escoger la faja adecuada según nuestro vestido, nos brindará un mayor porcentaje de acierto en el futuro.
Como destacan las expertas de Corsetería Lupe, hoy en día la creatividad de la moda es impresionante y saber escoger el modelo de faja correcto se convierte en una auténtica aventura. “A nuestra tienda nos llegan muchas clientes con diseños completamente diferentes y lo que debemos pensar es que el body no se note absolutamente nada”, señalan Lupe y Pilar Moreno, quienes además añaden que, “si estamos ante un vestido tipo lápiz, siempre recomendaremos una terminación pantalón. Con un escote asimétrico podemos hablar de un body multiposición. Con la espalda al aire, un body abierto por detrás. Finalmente, si hablamos de un vestido con volumen desde la cintura, una terminación braguita o tanga pueden ser buena opción”.
En cualquier caso, la única realidad es que las fajas se presentan como la mejor compañera del día a día, con la que conseguimos realzar nuestra figura, pero también sentirnos más cómodas y seguras con nuestras elecciones de moda.