En cuanto se asienta la primavera, nos ponemos de lleno con el cambio de armario para ajustarnos a las nuevas temperaturas. Empezamos a guardar los abrigos de invierno y los jerséis alpinos típicos de Navidad, sustituyéndolos por tejidos más fresquitos y ligeros. Uno de ellos es el lino que, además, será protagonista de muchos looks en los que necesitas ir más arreglada, como por ejemplo los tradicionales bautizos y comuniones.

Para que luzca bien, el lino necesita unos cuidados básicos al lavarse y al plancharse, ya que puede encoger con facilidad si lo expones a temperaturas no adecuadas. No te preocupes porque ahora te lo contamos todo sobre cómo lavar y planchar las prendas de lino. En cualquier caso, recuerda que lo primero que tienes que hacer es leer bien la etiqueta y seguir siempre las indicaciones del fabricante. 

Si tienes tiempo, así debes lavarlas a mano

El lavado a mano te asegura el cuidado de la prenda, siempre y cuando utilices un jabón líquido de buena calidad, la temperatura fría y no estrujes demasiado la prenda al escurrirla. Su desventaja es que tarda más en secarse, con lo que este es un buen método si no tienes prisa en utilizarla.

  • Paso 1. Pon agua fría en un barreño y agrégale un poquito de jabón. Remueve.
  • Paso 2. Dale la vuelta a la prenda y métela en el barreño lo más extendida posible asegurándote que queda bien mojada. Déjala en remojo al menos media hora.
  • Paso 3. Aclara muy bien con agua fría, sin estrujarla mucho para evitar que se arrugue demasiado.
  • Paso 4. Cuélgala en una percha de forma redondeada para que no se marquen los picos en la zona de los hombros. Deja que escurra en el plato de la ducha.
  • Paso 5. También puedes extenderla sobre una toalla limpia para que vaya absorbiendo la máxima humedad posible. Tanto si escoges el paso 4 como si pasas al 5 directamente, nunca expongas las prendas al sol directo mientras se están secando.

Así se lavan las prendas de lino a máquina

El lavado es el primer paso para cuidar tus prendas de lino. Lavarlas a mano es una forma de cuidado, pero implica un mayor tiempo, sobre todo de secado, así que la otra opción es utilizar la lavadora.

  • Paso 1. Mete en la lavadora las prendas de lino lo más extendidas posibles sin mezclar con otros géneros ni colores. No cargues demasiado el tambor para que no quede apretujada la ropa.
  • Paso 2. Escoge el programa de tejidos delicados y una temperatura máxima de 30 ºC. Evita una velocidad de centrifugado alta.
  • Paso 3. Utiliza jabón de buena calidad sin lejía, ni otros productos abrasivos. 
  • Paso 4. Cuando salga de la lavadora, cuelga la prenda en una percha y evita la exposición al sol. Por supuesto, nada de secadora si no quieres que se acartone.

Este es el trucazo para planchar el lino sin desesperarte

El lino es resistente, muy favorecedor y un aliado que facilita la transpiración. Sin embargo, su enorme desventaja es que se arruga con una facilidad pasmosa. Aquí va el quid de la cuestión: para planchar una prenda de lino sin volverte loca, hazlo cuando la prenda esté todavía algo húmeda.

Si está completamente seca, puedes pulverizar algo de agua para que recupere su flexibilidad y sea más fácil quitar esas molestas arrugas. Luego mira la etiqueta del fabricante y sigue sus instrucciones respecto a la temperatura de la plancha. ¿La prenda tiene bordados? Ten la precaución de colocar un trapo limpio sobre la zona para evitar que se estropeen.

Y si no puedes plancharlo porque vas justa de tiempo o no te has llevado la plancha de viaje, tienes que saber que el lino es prácticamente el único tejido que no queda mal si lo llevas algo arrugado.