Ozempic Face: una médica estética revela cómo identificar si alguien puede estar tomando el medicamento de moda para adelgazar

La obsesión cada vez más palpable por la búsqueda perpetua de la delgadez ha generado una enorme demanda (llegando incluso a su desabastecimiento en algunos países) de uno de los medicamentos más “esperanzadores” para adelgazar: Ozempic. Su ascenso meteórico en el campo de la salud ha sido tan vertiginoso como desconcertante. Si bien se ha popularizado como un método "eficaz" para la pérdida de peso, un fenómeno aún más intrigante ha capturado la atención de muchos: el enigmático "Ozempic face".

Este término, recientemente acuñado por el dermatólogo Paul Jarrod Frank en una entrevista al New York Times, hace referencia a un conjunto de cambios en el rostro que parecen estar asociados con el uso de este medicamento. ¿Qué misterios se esconden detrás de esta transformación facial? ¿Por qué hay personas por las que, de repente, parecen haberle caído 10 años encima?

Estas preguntas, junto con la incertidumbre que rodean a este fenómeno, han generado un debate en la comunidad médica y entre aquellos que buscan mejorar su apariencia y salud, y los expertos han querido responder algunas de ellas y descubrirnos las señales que podrían revelar si alguien está tomando el medicamento de moda para adelgazar.

¿Qué es Ozempic y para qué sirve?

Ozempic es un fármaco para el control de la diabetes que se ha popularizado como método para adelgazar. Es un medicamento indicado para las personas que tienen diabetes tipo 2 y obesidad (con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30), que ayuda al páncreas a liberar insulina y a responder cuando el nivel de azúcar en la sangre aumenta.

"Sin embargo, muchas personas lo usan sin prescripción médica ni control médico, o lo obtienen desde medicina privada, saltándose la indicación de diabetes, y lo usan solo para la pérdida de peso, lo que ha llegado a provocar una crisis de desabastecimiento en España, impidiendo a las personas que realmente lo necesitan tener acceso a ello; pero que además, genera varios riesgos para la salud", advierte el médico endocrino Víctor Bravo.

¿Cómo funciona Ozempic para bajar de peso?

Lo que se consigue con Ozempic es generar el péptido similar al glucagón-1 (GLP-1), una hormona que se produce en el intestino y mejora la secreción de insulina en el páncreas y disminuye la producción de glucosa, que en última instancia determina que la glucosa baje en sangre.

"Esto, además de ayudar al páncreas a funcionar mejor, tiene un efecto saciante sobre el cerebro, ya que esta hormona circula por la sangre hasta llega al hipotálamo, el área del cerebro que controla el hambre, lo que produce una disminución del apetito, y por tanto, una pérdida relativa de peso a corto plazo", explica el doctor Bravo.

¿Cuáles son los efectos secundarios de Ozempic?

Uno de los efectos secundarios más frecuentes asociados al iniciar el uso de este medicamento son las naúseas y los vómitos, lo que influye directamente en el peso, pero cuando se deja de tomar, si no se modifican algunos hábitos puede ocurrir un efecto rebote. "Hay personas que lo utilizan mal y se lo administran a su propio antojo para adelgazar rápido, lo cual hace que luego recuperen el peso perdido, incluso con algunos kilos extra de regalo", sostiene el especialista en endocrinología, quien ya nos reveló las 5 claves para adelgazar más rápido. Además, añade, en casos excepcionales puede darse la aparición de pancreatitis o problemas de tiroides.

Por eso, no es un medicamento que haya que administrarse a la ligera ni mucho menos considerarse como un tratamiento milagroso para perder peso de manera eficaz, pues también, ligado a ello, existe un efecto secundario estético que ha saltado las alarmas recientemente, y es la pérdida de volumen, la flacidez y el envejecimiento prematuro de la cara al adelgazar con este fármaco, que se define bajo el término de 'Ozempic Face'.

¿Qué es el rostro de Ozempic u 'Ozempic Face'?

Este término, que se está usando para referirse a la esqueletización facial, se produce tras una pérdida de peso importante, de unos 8 o 10 kilos al menos, por eso otro de los motivos por el que muchas personas adquieren este medicamento es lograr estilizar sus facciones y conseguir un rostro más delgado.

"En el rostro existen distintas estructuras faciales que merman su tamaño con la pérdida de peso global. El término “cara de ozempic” es un término que no es muy apropiado, nada científico, ni debe entenderse como algo novedoso para esculpir el rostro, nada más lejos de la realidad", explica la Dra. Mar Mira, cofundadora de la Clínica Mira + Cueto.

¿Cómo saber si alguien está tomando Ozempic?

Basándonos en el término "cara de Ozempic" o "rostro de Ozempic", entendido como una transformación facial asociada a la pérdida de peso en poco tiempo, estas son las 3 señales que podrían indicarnos que alguien se está administrando Ozempic?

• Aspecto de cansancio o tristeza repentino. "Se pueden acentuar sombras por reabsorción de los paquetes grasos, lo que transmite un aspecto de cansancio por hundimiento de la mejilla a nivel anterior, a veces de tristeza. Las sienes se ven hundidas, lo que también favorece la progresión de la flacidez y la rotación de estructuras faciales que aportan un mayor grado de descolgamiento", detallan desde la clínica. 
• Descolgamiento y delgadez facial. "Se acentúa la flacidez facial en papada y línea mandibular por pérdida de los paquetes grasos temporales y preauriculares, que suelen ser los primeros en reabsorberse con el proceso de envejecimiento", añade la experta.
• Envejecimiento del rostro. Con los déficits volumétricos marcados pasamos de un rostro de aspecto jovial y saludable a un rostro esqueletizado en el que se acentúan los rebordes óseos. Todo ello nos hace parecer mayores y nos vemos menos favorecidos", apunta la Dra. Mar Mira.

¿Cómo recuperar el volumen en el rostro?

Para recuperar esos déficits volumétricos, "lo ideal es usar ácido hialurónico para reponer la grasa que se ha perdido y reforzar los soportes que se han debilitado", detallan desde la clínica. "En cantidades adecuadas y en puntos estratégicos, conseguimos rejuvenecer el rostro aportando jugosidad y efecto buena cara sin perder la naturalidad", concluyen.