¿Aún no has escuchado hablar de la dieta disociada? Este tipo de pauta alimentaria se basa en no mezclar ciertos alimentos durante la misma comida. Lo primordial es priorizar el consumo de hidratos de carbono y de proteínas, pero bajo unas pautas específicas. Básicamente estas dietas vienen a decir que lo que engorda no son los propios alimentos, sino la manera en que éstos se combinan.
Hay varias versiones de dietas disociadas: desde la del Dr. Hay (que prohíbe el consumo de almidones y de proteínas en la misma comida) o el régimen Shelton (donde los alimentos de tipo alcalinos, como las verduras frescas, no se pueden consumir a la vez que los alimentos de tipo ácidos, como el pan.)
Para seguir una dieta disociada debes tener en cuenta que:
- No se pueden mezclar proteínas con alimentos muy ricos en almidón.
- Tampoco se pueden mezclar proteínas con hidratos de carbono.
- Hay que priorizar beber agua.
- Las frutas se deben ingerir fuera de las comidas.
Descarga aquí el menú de la dieta disociada
¿Qué se puede comer en las dietas disociadas?
Las dietas disociadas son bastantes permisivas y fáciles de seguir, lo que las convierte en una de las mejores opciones para perder peso sin pasar hambre. En este tipo de dietas no hay ningún alimento prohibido, pero debemos respeta las combinaciones de los diferentes grupos alimentarios.
La única recomendación que podemos considerar “más restrictiva” es la de evitar el consumo de alcohol y de tabaco.
¿Qué alimentos no mezclar en las dietas disociadas?
En las dietas disociadas los alimentos están divididos en tres grandes grupos:
- Glúcidos. Se tratan de los alimentos ricos en hidratos de carbono, como los cereales, las legumbres, el pan o algunas verduras.
- Proteicos. En este grupo están los alimentos que son ricos en proteínas donde encontramos la carne, los lácteos o el huevo.
- Neutros. Se trata de alimentos donde no predomina ni los hidratos de carbono ni las proteínas.
Para seguir una dieta disociada debemos tener en cuenta que los alimentos glúcidos no se pueden mezclar con los proteicos. El fundamento de esta disociación se basa en que nuestro cuerpo no está preparado para metabolizar adecuadamente hidratos de carbono y proteínas al mismo tiempo, por lo que el hecho de consumirlos a la vez puede hacernos engordar. Pero la realidad es que nuestro organismo puede digerir ambos alimentos a la vez, aunque es verdad que se metabolizan mejor por separado.
La propuesta de esta dieta es que en cada comida, independientemente de si está basada en glúcidos o proteínas, haya un acompañamiento elaborado con alimentos neutros.
Sin embargo, uno de los grandes problemas para seguir una dieta disociada es que, en la mayor parte de la composición natural de los alimentos encontramos ambos nutrientes. Por ejemplo, en los cereales integrales hay tanto hidratos de carbono como proteínas vegetales.
¿Cuántos kilos se puede perder con una dieta disociada?
Lo normal es que al realizar una dieta disociada entres en déficit calórico por lo que puedes llegar a perder lo mismo que en una dieta hipocalórica, o sea, unos 3 kilos en la primera semana. La pérdida de peso se consigue porque la dieta disociada suele reducir el número de calorías que consumimos diariamente. Además, estas dietas también favorecen a que consumamos alimentos proteicos que no contienen hidratos de carbono simples. Esto favorece a estimular el estado de cetosis, lo que contribuye a la quema de grasas.
Un estudio de la International Journal of Obesity indica que la combinación de alimentos no influye en la pérdida de peso, por lo que, las dietas disociadas no funcionan por el hecho de no mezclar alimentos, sino por otros factores.
Aunque la ciencia no respalde del todo la efectividad de la dieta disociada, bajo su fundamento de no mezclar alimentos, hemos visto que efectivamente funciona (aunque sea por otros motivos). Si te animas a seguirla te dejamos una propuesta de menús para 7 días.
Dieta disociada: menú de 7 días
Día 1
- Desayuno. Tostada con aceite de oliva + café solo, té o infusión.
- Media mañana. Una fruta.
- Comida. Ensalada de brotes verdes, tomate, pepino, cebolla y tiras de pollo.
- Merienda. Yogur griego.
- Cena. Espinacas o acelgas rehogadas + pescado vapor.
Día 2
- Desayuno. Fruta y yogur.
- Media mañana. Un puñado de frutos secos.
- Comida. Lentejas con verduras (sin patatas ni carne)
- Merienda. Una manzana.
- Cena. Una tortilla con ajetes y alcachofas.
Día 3
- Desayuno. Tostada con aceite de oliva + café solo, té o infusión.
- Media mañana. Un yogur con fruta.
- Comida. Pasta integral con espinacas salteadas y salsa pesto.
- Merienda. Una pera.
- Cena. Un plato de verduras asadas (berenjena, pimiento, cebolla, tomate o calabacín) + hamburguesa de ternera.
Día 4
- Desayuno. Leche de soja o avena con avena.
- Media mañana. Un puñado de frutos secos.
- Comida. Revuelto de setas con arroz.
- Merienda. Un bol de uvas.
- Cena. Ensalada y pescado a la plancha.
Día 5
- Desayuno. Tostada con aceite de oliva + café solo, té o infusión.
- Media mañana. Un yogur con frutas.
- Comida. Verduras a la plancha y filete de pavo a la plancha.
- Merienda. Un plátano.
- Cena. Merluza en salsa verde con calabacín salteado.
Día 6
- Desayuno. Frutas y yogur.
- Media mañana. Un puñado de frutos secos.
- Comida. Estofado de pollo con verduras (sin patata).
- Merienda. Dos kiwis.
- Cena. Quiche de verduras.
Día 7
- Desayuno. Leche de soja o avena con cereales tipo muesli.
- Media mañana. Una manzana.
- Comida. Atún a la plancha con ensalada de tomate, pepino y pimiento.
- Merienda. 200 ml de kéfir.
- Cena. Espinacas o acelgas con patata rehogadas con ajetes.
Descarga aquí el menú de la dieta disociada