Muchos perfumistas reniegan del concepto de tendencia o moda a la hora de hablar de fragancias, ya que conciben sus creaciones olfativas como una especie de obra de arte que transmite un mensaje y unas emociones concretas. No obstante, lo cierto es que cuando analizamos el consumo de fragancias por parte del gran público, sí que podemos extraer ciertas tendencias tanto en la forma de usarlas como en lo que se demanda.

"La industria de los perfumes está cambiando rápidamente, adaptándose a las nuevas generaciones que han transformado la forma de percibir y usar las fragancias", cuenta Mylène Thioux, perfumista experta de Equivalenza. "Para estos consumidores, un perfume no es solo un aroma, sino una herramienta para expresar su personalidad y conectar con momentos importantes de su vida", afirma la experta.

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Un perfume, un recuerdo

Thioux nos explica que "a diferencia del enfoque tradicional de buscar un aroma que los represente de manera permanente", las nuevas generaciones ahora "eligen fragancias dependiendo de la situación". Así, la perfumista explica que mientras un determinado perfume puede traernos a la mente un viaje, otro puede estar relacionado con una celebración, vincularnos con una etapa personal o incluso una relación, "funcionando como un recuerdo de esas experiencias".

Según Thioux, "esta tendencia hacia un uso más personalizado y emocional de las fragancias está redefiniendo el mercado. Por eso la experta asegura que, de cara a 2025, "se espera que la industria se enfoque cada vez más en la autenticidad y en ofrecer opciones adaptadas a estas nuevas formas de consumo".

Adiós a los perfumes por géneros

Por un lado, la perfumista prevé que las fragancias evolucionen hacia un enfoque más universal, dejando atrás las distinciones tradicionales entre perfumes masculinos y femeninos. "La tendencia apunta a crear opciones unisex, diseñadas para adaptarse a diferentes momentos y contextos -dependiendo de quien las use-, como una fiesta, una cena o una reunión de trabajo", señala la nariz experta. Por eso no será raro ver a mujeres llevando perfumes vendidos como masculinos y viceversa: muchos hombres se ven atraídos por fragancias consideradas femeninas.

Las fragancias más buscadas

Preguntada por las fragancias que serán más populares en 2025, la experta afirma que "seguirán en auge aquellas fragancias que contengan notas de la familia olfativa oriental –vainilla, ámbar, canela…– de intensidad media y adecuadas para el día o la noche". También destaca las de la familia amaderada –sándalo, cedro, pachulí y vetiver..–, de alta intensidad y perfectas para la noche; además de los aromas cítricos –bergamota, limón y naranja..– de intensidad media y versátiles para el día y la noche".

Personalizadas 100%

Por otro lado, la perfumista Mylène Thioux dice que "cogerán fuerza aquellos perfumes y fragancias personalizables, consiguiendo esa exclusividad que transmita algo singular y único". Por un lado, esta personalización se refiere a la posibilidad de "combinar aromas de diferentes familias olfativas, como, por ejemplo: florales –rosa, jazmín, azahar–, cítricas –bergamota, limón, mandarina– o especiadas –canela, clavo, pimienta–, y ajustar la intensidad o duración según el gusto de cada persona".

Por otro lado, la experta apunta a las opciones de personalización del envase y todo lo que rodea al aroma, "que también reflejan quién eres". Se trata de dejar en manos del consumidor la elección de frascos y tapones de colores y formas variadas, "con el objetivo de que cada persona pueda elegir cada detalle de su nuevo perfume, haciéndolo más exclusivo y personalizado", explica.

fragancias nostálgicas

Para 2025, la perfumista anuncia que "también seguirá siendo relevante en el mundo de la perfumería la creación de fragancias nostálgicas". Se refiere aquellos perfumes que "evocan recuerdos de la infancia y momentos felices, y suelen estar relacionadas con las familias olfativas gourmand –con notas dulces como galleta, praliné, chocolate...–, herbáceas –como tomillo, romero, jengibre…– y florales –con jazmín, rosa, tuberosa...–. "Estos olores conmovedores continúan encantando a muchos, demostrando que la nostalgia nunca pasa de moda", señala la experta.

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Perfumes gourmand

Por último, la perfumista destaca "la influencia de la rica tradición culinaria de países como Italia y Francia", que sigue extendiéndose en el universo de la perfumería. "Este otoño 2024, ya hemos visto el regreso de ingredientes como el Pumpkin Spice en productos no gastronómicos, como velas y mikados. Con este precedente, las fragancias de la familia gourmand, dominadas por notas dulces como el caramelo, la vainilla o el chocolate, seguirán ganando terreno en el mercado español", asegura Thioux.

Aromas desfasado en 2025

En el extremo contrario, según la perfumista, en 2025 veremos cómo algunas fragancias quedarán desfasadas, "especialmente aquellas que siguen marcando una clara distinción entre lo 'masculino' y lo 'femenino'". Thioux asegura que "perderán fuerza perfumes con notas muy asociadas a lo masculino como el cuero o el tabaco, o con aromas florales muy marcados como la rosa o el jazmín, comúnmente vinculados a lo femenino, .

"La distinción entre fragancias masculinas y femeninas quedará desfasada".

Sin embargo, la experta recalca que "esto no significa que las fragancias que combinan estos ingredientes con otros elementos y crean mezclas más equilibradas y complejas estén destinadas a desaparecer". Al contrario, insiste en que "las fragancias que logran fusionar estos aromas tradicionales con otros más modernos y unisex continuarán ganando popularidad".

Por otro lado, la nariz experta señala también cómo "las fragancias que se centran en un único ingrediente, como los perfumes netamente florales o cítricos, irán perdiendo protagonismo. Aunque también es cierto que las fragancias que combinen estos ingredientes con otros más complejos mantendrán el fuerte deseo e interés de los consumidores, ya que la tendencia está evolucionando hacia creaciones más sofisticadas y multifacéticas", asegura.

Nos pone como ejemplo las mezclas de distintas familias olfativas, como las notas dulces con amaderadas o florales con especiadas, que "ofrecen experiencias más ricas y personalizadas", según la experta.