La elección de un perfume es algo muy personal que depende de factores tan diversos como la personalidad, el estilo de vida e incluso los recuerdos. Aunque, sin duda, es la elección de notas olfativas y la forma en la que se combinan y disponen la que hace que un perfume nos cautive.
Si aún estás buscando el tuyo o simplemente te apasiona encontrar nuevas fragancias que te enamoren, nada mejor que te familiarices con las notas olfativas más importantes en el mundo de la perfumería y las fragancias con las que se suelen asociar. Con ellas te será más fácil identificar aquellas fragancias que más te atraen en los perfumes que aún no conoces.
Familias olfativas del perfumes
La clasificación de perfumes por familias te ayudará a reconocer los tipos de aromas que más te interesan. Aunque, aún hoy en día, es una cuestión sometida a debate internacionalmente. Estas son las que nos proponen desde la Academia del Perfume, con algunos ejemplos representativos de cada familia:
- Cítricos
- Florales
- Amaderados
- Fougère
- Chipre
- Ambarinos u orientales
- Gourmand
Perfumes Cítricos
Los perfumes cítricos son aquellos elaborados con notas altas que procedes de cáscaras de frutas cítricas que le dan un toque ácido a la fragancia. Las más reconocibles, las aguas de colonia clásicas. Entre sus notas más conocidas figura el limón, la naranja –y su flor–, la bergamota, la mandarina y el pomelo. Por ejemplo, el mítico Eau de Rochas.
Perfumes florales
La floral es una familia de perfumes muy popular cuyas fragancias se caracterizan por el protagonismo de una sola flor o bien un bouquet variado. Dentro de esta, la academia señala otras subfamilias como las florales verdes, las acuáticas, las frutales, las blancas, las floral-aldehídicas, etc. Y, entre sus notas más comunes figuran la rosa, el jazmín, el nardo, el iris y la magnolia. Gucci Bloom es una fragancia típicamente floral.
Perfumes amaderados
La madera es la familia a la que pertenecen los perfumes protagonizados por notas de madera a base de cortezas, raíces, resinas, musgo y arbustos, entre otros. Pueden dar lugar a notas cálidas, secas, frescas y ahumadas, ya que son muy versátiles. El sándalo, el pachulí, el vetiver, los cedros y el oud, son notas populares en esta categoría. La Academia del Perfume destaca Peau de Arquiste como una de las fragancias amaderadas más emblemáticas.
Perfumes fougère
Las fougère son fragancias que recrean los aromas verdes de la naturaleza y que suelen tener notas centrales como la lavanda o el musgo de roble. Otras notas frecuentes en este tipo de perfumes, que suelen señalarse como masculinos, son la cumarina, la albahaca, el pino, la salvia y el abeto. Eternity de Calvin Klein es un perfume fougère.
Perfumes chipre
La chipre es una familia de perfumes sofisticados que se distingue por el contraste entre las notas de salida, más ligeras y frescas y el fondo profundo y terroso. Según la Academia del Perfume, cuenta a su vez con una clasificación en subfamilias como la chipre frutal, la verde la acuática, la amaderada o la chipre cuero. El musgo de Roble, la bergamota, el ylang-ylang y el pachulí son algunas de las notas frecuentes en esta categoría. El exclusivo perfume Eau de Soir pertenece a la familia chipre.
Perfumes ambarinos u orientales
Los perfumes conocidos popularmente como ambarinos u orientales se caracterizan por una sinfonía de notas que recrean los olores, colores y sabores de Oriente. Suelen ser fragancias duraderas con toques cálidos, dulces y almizclados, ideales para las estaciones de frío. Entre las notas más comunes de esta familia encontramos la vainilla, la mirra, el incienso, el haba tonka, la canela, la pimienta rosa y el almizcle. Solo de Loewe pertenece a esta familia olfativa.
Perfumes gourmand
La gourmand es una familia en auge, especialmente en nuestro país, dada su inspiración gastronómica. Son fragancias cálidas y dulces que a menudo se combinan con toques especiados para recrear los sabores y aromas de ciertos alimentos. Notas como la vainilla, el haba tonka el chocolate, el caramelo, la leche, el café y el algodón de azúcar son populares en esta categoría. Angel de Mugler es del tipo gourmand.
Adicionalmente, la academia reconoce la existencia de otras familias como la aromática, acuática, afrutada y cuero y, además, cada una de las categorías que aquí presentamos pueden dividirse a su vez en subfamilias con mayor detalle de matices.
La pirámide olfativa
Los perfumes se identifican por su pirámide olfativa, es decir, la estructura de las notas con las que evoluciona la fragancia, que tradicionalmente se divide en: notas de salida –las que primero percibimos–, notas de corazón –las que dan la identidad al perfume– y notas de fondo –las que perduran con el paso de las horas–.
Esta pirámide puede estar compuesta por cientos de ingredientes que se utilizan para enfatizar notas, suavizarlas o compensarlas, protagonizar la fragancia o ejercer de transición entre notas, por ejemplo. Todo ello, en busca de un equilibrio perfecto que conquiste nuestras narices.
Las notas olfativas más importantes en perfumería
Dentro de las distintas familias de perfumes y la extensa variedad de ingredientes usados en perfumería para crear fragancias, el perfumista, fundador y director creativo de la firma Arquiste, Carlos Huber, destaca la importancia de las siguientes notas olfativas. ¡Las que todas deberíamos conocer!
- El naranjo y los cítricos
- Florales blancas
- Florales verdes y acuáticas
- Rosa
- Especias
- Bálsamos y resinas
- Especias
- Vainilla
- Madera
- Almizcle
El naranjo y los cítricos
Las notas cítricas se agrupan alrededor de la estrella principal, e ingrediente importantísimo en el mundo del perfume, el naranjo, y sobre todo la flor de azahar. Del naranjo prácticamente todo huele y se extrae: las hojas, la flor, el fruto, incluso las ramas. De aquí viene también el neroli (una extracción muy verde y fresca). Además, contamos con variedades de naranjo y también, por supuesto, con los limones, la toronja y la bergamota, muy fresca y aromática, e ingrediente principal del té Earl Gray. Las notas cítricas se usan como notas de cabeza, es decir, la capa mas superficial e inmediata del perfume: lo que primero nos llega. Son ligeras, alegres, frescas y universales.
Florales blancas
La flor de azahar también se incluye en esta categoría, pero aquí tenemos también estrellas como el nardo mexicano, la magnolia grandiflora, la gardenia, la plumería, frangipani –"o flor de mayo, como la conocemos en México"–. Son notas increíblemente ricas, opulentas y tienen muchísimo 'volumen'.
Florales verdes y acuáticas
El jacinto, el lirio de los valles y ciertas rosas que le dan un carácter natural y fresco a los perfumes: como una ventana abierta a un jardín, o una floristería.
La rosa
Tradicionalmente la reina de la perfumería clásica: puede ser apolvada, suave, verde y fresca, o opulenta y elegante. Va de maravilla con notas amaderadas y especiadas.
Las especias
Como la canela, el clavo y la nuez moscada. Son notas que nos transportan a bazares del Medio Oriente, al Caribe, y dan toques picantes y matices notorios a los perfumes.
Bálsamos y resinas
Las resinas y bálsamos son extractos de arboles y plantas. Cuando estos pasan por el proceso de endurecimiento de la polimerización y finalmente se solidifican, su consistencia se transforma en ámbar. El ámbar se presenta con un precioso color dorado y desprende un aroma muy cálido, rico y sensual. Las resinas y bálsamos transmiten aromas naturalmente dulces, especiados y terrosos, de ahí que sean bastante comunes en muchos perfumes reconocidos en el mercado actual. El estoraque, la mirra, el incienso, bálsamo de Perú, de Tolú, y el benjuí son notas ejemplares.
La vainilla
Según el experto, es otro material estrella y una de las aportaciones naturales mas grandes de México al mundo. "La vainilla es completamente adictiva. Da muchísima profundidad, confort y 'redondez' a las fórmulas", asegura. De ahí el término gourmand, ya que es dulce y apetitosa. Desde la base hasta las notas de vainilla, puede ser suave y dulce o completamente sensual.
notas Amaderadas
Cedro, roble, guayaco, pachulí, e incluso oud. Todas son materias amaderadas que dan estructura, profundidad y longevidad a los perfumes. Aunque el pachulí es un arbusto, yo lo consideraría una nota amaderada.
"Las maderas se utilizan en perfumería para crear aromas amaderados, cálidos y ligeramente especiados", explica Huber. El aceite se extrae de la madera de los árboles y puede tener un aroma fuerte, terroso y ligeramente dulce, lo que lo convierte en una opción popular para su uso en fragancias unisex, amaderadas y ámbar.
Las maderas, así como los bálsamos, resinas y las notas animales, tienen una rica historia en perfumería, originada en la época del antiguo Medio Oriente, donde su aceite se extraía de los árboles de cedro para su uso en perfumes, incienso y medicina. Su popularidad como ingrediente de fragancias se extendió por todo el mundo, incluidas Europa y América. Cuando se incorporan a los perfumes, las maderas a menudo se combinan con otras fragancias, como florales, cítricas o especiadas para crear una composición armoniosa.
Notas 'animales' y almizcles
Aunque la gran mayoría de los perfumes ya no usan ingredientes de origen animal como la civeta, el castóreo o el almizcle -"y menos mal, porque la crueldad a los animales nunca debe justificarse"-, felizmente la perfumería moderna ha encontrado ingredientes creados en laboratorios que evocan el tono sensual de las mismas. Estas notas, aunque sintéticas, son perfectamente limpias y libres de conflicto. Una gran razón por la cual la perfumería moderna es tan rica.
Originalmente estos ingredientes son compuestos químicos producidos naturalmente por todos los animales, incluidos los humanos. Sus sustitutos tienen un efecto atractivo en miembros de la misma especie. En otras palabras, las notas almizcladas son notas que actúan como un “ingrediente secreto” para anclar y fijar el perfume a nuestra química y nuestra piel, y atraer a otros. Sirven como portador de la fragancia, realzando el perfume general.