Ya nos lo advertía la autora Nora Ephron en su libro titulado ‘El cuello no engaña y otras reflexiones sobre ser mujer’, publicado en 2006, y es que la directora de cine, guionista, y periodista neoyorkina se quejaba con su particular y original toque de honestidad y humor de las señales que revela nuestro cuello sobre la edad que tenemos.

Y no le faltaba razón, porque si bien la piel del cuello es la eterna olvidada, lo cierto es que suele envejecer más rápido en comparación con otras partes de nuestro rostro o cuerpo. Por este motivo, es una de las preocupaciones estéticas principales entre las mujeres de mediana edad, ya que los primeros signos de envejecimiento probablemente los denote tu cuello.

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Si bien no hay ninguna receta mágica y tampoco vamos a proponerte ninguna crema milagrosa (porque no, no existe), lo cierto es que la prevención es clave para que la piel del cuello envejezca de la mejor manera posible.

De esto es precisamente de lo que nos habla la dermatóloga y divulgadora Leire Barrutia, que nos detalla qué podemos hacer para mejorar la salud y el aspecto del cuello.

La importancia de proteger el cuello del sol, según Leire Barrutia

En primer lugar, según recomienda la dermatóloga, es clave “prevenir su fotoenvejecimiento, es decir, el envejecimiento que produce el sol en esta piel”. Y aunque ahora que se acerca el calor y las jornadas estivales parece que el fotoprotector solar es tendencia, lo cierto es que debemos de proteger nuestra piel de los rayos ultravioleta durante todo el año, ya que el daño que nos pueden causar tanto a corto como a medio termino no desaparecen en función de la estación del año.

De hecho, Leire Barrutia detalla que “el envejecimiento que produce el sol en el cuello suele ocurrir más rápido que en la cara”. ¿El motivo? La dermis y lo que mencionaba antes, que no le prestamos la debida atención.

Según explica la dermatóloga, “en el cuello tenemos una dermis muy delgadita, una capa intermedia de la piel con pocas fibras de colágeno y elastina, por tanto, eso se pierde con más facilidad”. Asimismo, la experta añade que “es una zona que nos solemos olvidar de fotoproteger, prestamos mucha atención al rostro y a veces nos olvidamos del cuello o no queremos aplicarlo por si nos mancha la ropa”.

Péptidos, esenciales para el cuidado de la piel del cuello

El segundo tip práctico que nos revela Leire Barrutia tiene que ver con la incorporación de ingredientes cosméticos. Hablamos de los péptidos, que según aclara la dermatóloga “nos ayudan a estimular la formación de colágeno en la piel y tienen mucha capacidad de captar agua”. Pero, además, tienen otra particularidad positiva a tener en cuenta y en palabras de Barrutia “se toleran bien, es algo importante porque es una zona de piel muy sensible que a veces no tolera bien ingredientes como el retinol y la vitamina C”.

Pero ojo, que sea más fácilmente tolerable que el retinol o la vitamina C no significa que debamos olvidarnos de estos dos ingredientes. Según afirma la experta, la clave está en “utilizar el retinol a concentraciones bajas y no todas las noches, sino dos o tres noches de la semana y en cuanto a la vitamina C tendremos que empezar poco a poco y de forma progresiva”.

Todo suma

Finalmente, la dermatóloga nos recuerda que “existen tratamientos con los que también podemos ayudar a mejorar más la piel de esta zona como el ácido hialurónico o los inductores de colágeno u otras técnicas para revitalizar esta piel”.

En este sentido, si bien reconoce que “los tratamientos en el cuello no suelen tener los mismos resultados que en el rostro por las peculiaridades de esta piel”, afirma que a partir de seguir “una buena rutina cosmética, un tratamiento preventivo con protector solar y hacer uso de estas técnicas podemos ayudar a que nuestro cuello envejezca lo mejor posible”.