Solemos pensar que todos los productos capilares son adecuados y perfectos para nuestra melena, pero muchas veces ese pensamiento es equivocado. Al igual que con la piel, debemos encontrar aquellas opciones que se ajusten a nuestras necesidades, ya que si no lograremos todo lo contrario. Por ello contamos con la experiencia de Olga G. San Bartolomé, responsable de peluquería del salón Backstage BCN (con más de 15 años de experiencia) y autora del libro Secretos de salón. Los consejos de tu peluquera para un cabello radiante y saludable (RBA Libros), quien nos descubre los errores más comunes que podemos cometer al aplicarnos aceite capilar.
Con el fin de evitar dañar nuestra melena y sacar el mayor provecho, estos son los errores que debemos evitar —y que solemos poner en práctica sin saberlo— para lucir un pelo impecable usando aceite capilar. Será mejor que tomes nota, pues todos estos errores son más usuales de lo que nos pensamos…
¿Usas aceite capilar y sientes que no funciona como esperabas?
Muchas veces culpamos al producto cuando el problema está en cómo lo aplicamos o en los pasos previos que no seguimos. El aceite capilar es un aliado increíble, pero requiere de ciertos cuidados y de una rutina bien pensada para que funcione como debe. En este artículo, te desvelo los errores más frecuentes al usar aceite capilar que podrían estar dañando tu cabello y cómo evitarlos. Si quieres que tu melena luzca sana, hidratada y brillante, sigue leyendo y descubre cómo sacar el máximo partido a este imprescindible en tu rutina capilar.
Aplicar demasiado aceite: ¿Más cantidad significa más beneficios?
Este es uno de los errores más frecuentes al usar aceites capilares. Saturar el cabello con demasiado producto puede generar un efecto contrario al deseado. En lugar de hidratar, el exceso de aceite puede atrapar suciedad y residuos, dejando el cabello pesado y sucio. Esto, a su vez, puede terminar deshidratando la melena, ya que la acumulación impide que los nutrientes y la hidratación penetren adecuadamente. La clave está en aplicar la cantidad justa y, sobre todo, asegurarte de retirar correctamente los restos con un buen lavado. ¡Menos es más!
Elegir el aceite equivocado para tu tipo de cabello
Elegir el aceite adecuado para tu cabello es clave para sacarle el máximo partido sin dañarlo. Si tienes el cabello fino, opta por aceites ligeros como el de jojoba, que hidrata sin apelmazar, o el de lino, que además de nutrir, tiene un efecto de engrosar la fibra capilar, aportándole más cuerpo. Para cabellos gruesos o rizados, los aceites más nutritivos como el de coco, que repara en profundidad, o el de argán, rico en antioxidantes, son ideales. Si tu cuero cabelludo es graso, el de árbol de té, con propiedades antisépticas, o el de romero, que estimula la circulación, equilibrarán el sebo.
Y si tu cabello está teñido, el aceite de macadamia es perfecto, ya que protege el color y aporta suavidad. Lo importante es conocer tu cabello y adaptar el aceite a sus necesidades. ¡Fácil, práctico y efectivo!
El secreto para usar aceite capilar sin dañar tu cabello
Aplicarlo en el momento adecuado y de la forma correcta puede marcar la diferencia en tu cabello. Antes del lavado, el aceite se convierte en un aliado perfecto para nutrir y proteger. Aplícalo en medios y puntas, y déjalo actuar al menos 15 minutos. Aceites como el de coco o lino son ideales para reparar desde el interior, aportando suavidad e hidratación.
Después del lavado, utiliza una pequeña cantidad sobre el cabello húmedo para sellar la hidratación, controlar el frizz y aportar un brillo espectacular. Además, puede protegerlo del calor de las herramientas térmicas, aunque siempre es recomendable usar un protector térmico específico. Eso sí, evita las raíces y no apliques demasiado en cabello seco; con dos gotas será más que suficiente para evitar que el cabello quede apelmazado o saturado. Con estos sencillos pasos, tu melena estará más cuidada, brillante y saludable que nunca.
Cuando es beneficioso aplicarlo en el cuero cabelludo y cuándo puede ser contraproducente
Aplicar aceite en el cuero cabelludo puede ser muy beneficioso si lo haces correctamente, pero también requiere ciertos cuidados. Es ideal para nutrir la raíz, calmar irritaciones o estimular el crecimiento con masajes, usando aceites como el de ricino, romero o árbol de té. Sin embargo, es fundamental saber cómo aplicarlo: algunos aceites deben diluirse antes de usarlos y nunca aplicarse directamente sobre el cuero cabelludo.
Además, hay que tener especial cuidado con los cueros cabelludos grasos, con caspa grasa, dermatitis seborreica, heridas o alteraciones, ya que en estos casos usar aceites puede ser peligroso y nada recomendable. Aunque en algunos casos pueden nutrir y calmar, no abuses de ellos, porque un mal uso puede generar problemas mayores. ¡Úsalo con cabeza y siguiendo las recomendaciones adecuadas!
¿El aceite te deja el cabello seco? Descubre lo que estás haciendo mal
Para que el aceite funcione correctamente en tu cabello, es crucial que antes tengas una buena rutina de nutrición e hidratación. Si tu cabello no está bien nutrido ni hidratado, el aceite no podrá hacer milagros. Muchas personas aplican solo aceite sin seguir una rutina previa y luego se quejan de que su cabello queda seco. Pero el problema no es el aceite, sino que este es un producto oclusivo, lo que significa que sella lo que ya tienes en el cabello. Si no le has dado los nutrientes, hidratación o reparación que necesita, lo único que sellará será su sequedad.
Por eso, para obtener un cabello realmente sano, primero debes cubrir sus necesidades con una rutina bien planificada y luego aplicar el aceite como toque final. ¡Recuerda, el aceite es el complemento, no la solución completa!
Aceites y herramientas de calor: lo que debes saber para evitar daños
Usar aceites con herramientas de calor requiere precaución para no dañar el cabello. Yo recomiendo siempre aplicar el aceite en cabello húmedo, antes de secarlo, porque así ayuda a proteger y preparar el cabello para el calor de forma segura. Jamás, repito, jamás, apliques un aceite y pases directamente la plancha. Si el aceite no está diseñado para resistir altas temperaturas, puede sobrecalentarse y literalmente “freír” el cabello. Esto, si lo haces regularmente, puede causar un daño irreversible.
Una vez seco el cabello, no recomiendo usar aceites y luego planchar. He visto muchos cabellos arruinados por esta práctica, así que ¡mucho ojo con este consejo!