El boniato es una variedad de batata típica del otoño que se caracteriza por su carne anaranjada y dulce. A la hora de cocinarlo da mucho juego: para que te hagas una idea, puedes hacer con él lo mismo que harías con una patata, pero teniendo en cuenta que este es más dulce. Está riquísimo cocido, frito, en forma de chips o asado sencillamente con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal. 

Si eres fan de las recetas saludables, te encantará saber que sus carbohidratos lo convierten en un alimento muy energético que no aporta grasa y tiene efecto saciante. Además, es muy digestivo, contiene nutrientes antioxidantes y aporta vitamina A y vitamina C, aunque parte de ella puede perderse en el proceso de cocción. 

Al horno, lo más fácil

Una de las maneras más ricas de tomar el boniato es asado. Ensucia poco, es sencillísimo y prácticamente se hace solo, con lo que mientras tanto puedes ir preparando el resto de la comida o cena.

Lo primero que tienes que hacer es lavarlo a conciencia para quitar toda la tierra que pueda tener. Sécalo y disponlo sobre papel sulfurizado en la bandeja del horno, aunque también puedes envolverlo en papel de aluminio. Ásalo a 180 ºC en el horno precalentado. El tiempo dependerá del tamaño del boniato: unos 45 minutos si es mediano. Para saber si está hecho, simplemente pínchalo con un palillo. 

En el microondas, lo más rápido

Cuando el tiempo apremia pero quieres comer bien, el microondas se convierte en tu mejor aliado. Para ello, lava bien el boniato a fin de eliminar la tierra y pínchalo con un cuchillo por todos sus lados. Mételo en el micro en un plato apto para este electrodoméstico y pon la tapa de plástico protectora. Si es pequeño estará en 5 minutos, si es grande necesitará entre 8 y 10.

Toma nota de las siguientes recetas y guárdalas bien porque seguramente las utilices mucho este otoño.