Si hay un alimento indispensable que no puede faltar en tus recetas saludables esa es la pechuga de pollo. Además de ser fuente de proteínas magras, tiene poca grasa y es rica en vitaminas B3, B6 y B12, esenciales para el sistema nervioso, la producción de glóbulos rojos y el metabolismo. Y no solo es perfecta para tus comidas, sino que también es una opción estupenda para las cenas.
Por lo general, en las cenas buscamos consumir menos carbohidratos, con lo que las archifamosas recetas de pollo con arroz (con el basmati está espectacular), mejor las reservaremos para la comida. ¿Qué recetas de pechuga de pollo son perfectas para cenar? Pues la ensalada verde con pollo, el pollo a la plancha con verduras, las hamburguesas de pollo o las fajitas, por citar algunas. ¿Lo mejor de todo? Que encontrarás la receta de todas ellas al final del artículo.
Así se corta la pechuga de pollo
Ahora que más que nunca buscamos soluciones para nuestra economía doméstica, ya te habrás dado cuenta de que en el supermercado puedes encontrar la pechuga de pollo entera o fileteada. Si tienes claro que lo que quieres son filetes para empanar o hacer a la plancha, tu opción está clara.
Pero si quieres hacer varias elaboraciones lo mejor es comprarla entera ya que esto te permite filetear una parte y dejar la otra entera para asar, o incluso picarla para hacer unas deliciosas hamburguesas (tienes la receta más abajo). En cualquier caso, para cortar la pechuga de pollo solo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Paso 1. Toma un buen cuchillo afilado y coloca la tabla de corte sobre la encimera de la cocina, asegurándote de que está completamente estable. Hay que tener mucho cuidado con el pollo crudo ya que contiene muchas bacterias, con lo que lava bien la tabla y el cuchillo y, por supuesto, las manos cuando termines.
- Paso 2. Las pechugas de pollo envasadas ya vienen separadas y limpias, lo que facilita enormemente la tarea. Para hacer los filetes tendrás que apoyar tu mano izquierda sobre la pechuga y con la derecha hacer un corte fino en horizontal, y así obtendrás el primer filete. Repite con el resto.
¿Y si la necesitas a tiras?
En muchas elaboraciones se especifica que la pechuga de pollo tiene que estar cortada a tiras. De hecho, en la selección que te proponemos más abajo encontrarás unas fajitas que así la requieren. Lo que tienes que hacer es poner tu mano izquierda sobre la pechuga y con la derecha hacer un corte en horizontal, de tal manera que quede dividida en dos filetes gruesos. A continuación, dobla ligeramente los nudillos de la mano izquierda para no cortarte y realiza cortes a lo ancho para obtener las tiras.