Desde hace décadas, las patatas son un básico de la despensa gracias a su precio, su versatilidad y su valor nutritivo. De hecho, son grandes protagonistas del recetario tradicional y a fecha de hoy siguen elaborándose como si el tiempo no hubiera pasado por ellas. Las patatas a la riojana, las revolconas de Ávila, Salamanca o Cáceres, y las patatas a la gallega son buena prueba de ello. Riquísimas como primer plato y, sobre todo como aperitivo, son una opción a tener en cuenta en las próximas celebraciones navideñas.
Nos quedamos en Galicia con una de las recetas más típicas que antaño preparaban las abuelas en las aldeas, sobre todo por la parte de Verín. Así, era habitual comer las patatas troceadas cocidas, con o sin piel según la zona, lo que conocemos como cachelos. Se tomaban como acompañamiento, especialmente de lacón o pulpo, y así se sigue haciendo con jamón serrano o incluso beicon. ¡Lo que les eches!
El aperitivo de patatas cocidas versión Navidad
¿Quieres preparar este tipo de patatas para tus aperitivos navideños? Aquí tienes una receta estupenda en la que las patatas van cortaditas en rodajas y la cayena en polvo sustituye al popular pimentón típico de las recetas gallegas. Para prepararlas necesitas 2 patatas, 2 puntas de jamón, aceite de oliva, cayena y sal. Quedará aún más auténtico si las presentas en cazuelitas de barro individuales.
- Paso 1. Cuece las puntas de jamón en una cacerola con agua hirviendo y desespuma las impurezas. Cuando estén listas, retíralas de la cazuela y trocéalas. No tires el agua.
- Paso 2. Pela las patatas, lávalas con agua fría y pártelas en rodajas. Cuece las patatas en el mismo agua que has cocido las puntas para que cojan mucho sabor. Dependiendo del tamaño de las patatas estarán listas en unos 25 minutos. Lo ideal es que no estén duras, pero tampoco demasiado blandas para evitar que se deshagan.
- Paso 3. Dispón las patatas en una fuente. Dales un toque de sal y otro de cayena molida. Agrega las puntas de jamón troceadas y riega con el aceite de oliva. ¡Y ya tienes listo tu aperitivo!
Aperitivo de patatas en 5 minutos
Aunque las patatas cocidas en agua están buenísimas y quedan muy suaves, sí que tienen un pequeño inconveniente: el tiempo que inviertes en ellas. Y es que entre que calientas el agua y las cueces, fácilmente acabas invirtiendo unos 45 minutos. Por eso, si vas apurada de tiempo o simplemente quieres improvisar una receta de última hora, lo que puedes hacer es cocerlas en el microondas tal cual, es decir, sin pelar ni cortar.
Luego ya podrás prepararlas pelándolas y cortándolas en rodajas en este caso, o según indique la receta en el caso de estar preparando otra (por ejemplo puré de patatas). De esta manera, las patatas quedan tiernas y jugosas, recordando mucho a las que asas en el horno envueltas en papel de aluminio.
- Paso 1. Escoge patatas que no estén blandas ni verdes: cuanto mejor sea su calidad, mejor será el resultado. Procura que sean de tamaño similar para que queden cocidas por igual. Lo ideal es que sean medianas.
- Paso 2. Lava bien las patatas para quitarles todas las impurezas que puedan tener. A continuación sécalas bien con papel de cocina.
- Paso 3. Pincha bien las patatas ayudándote de un tenedor o un palo de brocheta. La idea es evitar que estallen dentro del microondas, así que tómatelo en serio y hazlo a conciencia.
- Paso 4. Lo siguiente que tendrás que hacer es envolver cada patata en film transparente. Hazlo por separado y dales unas tres vueltas para favorecer la cocción homogénea y que no se escape el vapor.
- Paso 5. Cocínalas a 700W de potencia, 5 minutos. Deja que reposen 1 minuto, dales la vuelta y ponlas 5 minutos más. Si ves que aún están un pelín duras, caliéntalas 1 minuto más, y así hasta que estén listas.