Las royals siempre son un foco de atención a nivel de estilismo, que ha cautivado a toda la industria de la moda. En la monarquía española, y centrándonos en el terreno de las invitadas, sin duda hay una figura que ha sabido destacar por encima del resto: la infanta Elena.
A pesar de ser la más mayor, la infanta Elena ha sabido mostrar un estilo propio que combina la tradición de la realeza con tendencias contemporáneas. Sus looks destacan por ser de lo más originales y arriesgados, dadas las circunstancias, siendo siempre una de las más esperadas.
Aunque la solemos ver con looks en colores pastel o más suaves, no le tiene miedo al uso de tonos más potentes, viéndola en varias ocasiones optando opciones como el rosa fucsia o el rojo. Los detalles son la guinda del pastel, como cortes asimétricos o tejidos fluidos, con patrones más tradicionales, como encajes o plisados, que elevan cualquier look a una categoría superior.
Esto le permite mantener un equilibrio entre la formalidad requerida en los eventos de la realeza y su estilo personal, que tiene muy en cuenta la cultura española. Su preferencia por diseñadores nacionales también reitera ese arraigo a su país, siendo uno de sus predilectos Lorenzo Caprile.
En la categoría de los accesorios, que siempre juegan un papel importante en su estilo como invitada, también vemos que el riesgo es parte de su encanto. Pamelas con plumas o mantillas tradicionales son algunas de nuestras elecciones preferidas, complementando sin desviar la atención de la prenda principal.
El estilo de la infanta Sofía es un ejemplo perfecto de cómo la realeza moderna puede lucir sofisticada sin renunciar al máximo estilo. Hacemos un repaso por sus estilismos más populares, dejando la mejor inspiración para tu próximo compromiso.
Los looks de invitada más espectaculares de la infanta Elena
Total look rosa
Empezamos fuerte con este look que llevó a la boda de su hermana, la Infanta Cristina, con Iñaki Urdangarín. Se trata de un dos piezas en rosa empolvado firmado por Christian Lacroix. Se Justa a la perfección a su silueta, con la americana con corte asimétrico y botones joyas. Esta se acompañaba de una falda de encaje y una pamela lila ideal.
La capa como protagonista
Siguiendo un poco en línea con el estilismo anterior, no podíamos obviar este que escogió para la boda de Federico y Mary de Dinamarca en 2004. Aquí volvió a confiar en Christian Lacroix para confeccionar estas dos piezas, de las cuales destacó esa imponente capa rosa fucsia con la que rendía homenaje a la moda española del siglo XVIII.
EL mantón de manila
Para celebrar las bodas de oro de de Constantino y Ana María de Grecia, la infanta escogió este look tan espectacular mantón de Manila con el que volía a rendir tributo a la cultura española. En un tono azul precioso y con las flores bordadas, se llevaba todo el protagonismo combinado con un vestido plateado y el clásico bolso Lady Dior en clave mini.
La Pamela de plumas
Este es uno de nuestros favoritos, en el que demuestra que los accesorios pueden ser la clave infalible de un look. Nos remontamos a 1999 en la ciudad de Londres, donde acudía a la boda de la princesa Alexia de Grecia y Carlos Morales. Aunque el set de dos piezas de vestido y chaqueta nos parece ideal, los complementos fueron los protagonistas: unos tacones con estampado de flores, de nuevo el Lady Dior (esta vez en azul), guantes rosas y una espectacular pamela de plumas, que atrajo todas las miradas.
el look goyesco
Para la celebración de la pre-boda de Victoria de Suecia, volvió dejar claro que la realeza puede dejar sorprendida a toda la industria de la moda con el vestido adecuado. Este diseño largo en color verde estaba firmado por el español Lorenzo Caprile, con cuerpo bustier y bordados en color negro, que remataba con un chal de encaje.
Con chaqueta de torero
Es una reivindicación tras otra de la historia de nuestro país a través de confecciones únicas e irrepetibles, como podemos apreciar en el estilismo que llevó el día de la boda oficial de Victoria de Suecia y Daniel Westling en 2010. También firmado por Lorenzo Caprile, el vestido emulaba el capote de un torero, acompañado de la clásica chaqueta que llevan los diestros.
Con esencia clásica
A pesar del clasicismo que nos transmite este look, también es cierto que nos parece súper atrevido. Para la boda de los reyes actuales, Felipe y Letizia en 2004, volvió a escoger a Christian Lacroix. El set estaba conformado por tres piezas: una chaqueta entallada, un chaleco y una falda con corte lápiz, todo confeccionado en seda rosa y con bordados en blanco. El toque de gracia se lo daba la clásica mantilla española en negro, que remataba con guantes y perlas.
Para una boda de verano
El estilo camaleónico de la infanta Elena le permite adaptarse a cualquier compromiso que tenga en la agenda. Para la boda de Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik en la isla de Spetses, la Royal nos traslada a la década de los 70, con un vestido con una combinación de colores explosiva. Para rebajar su potencia, lo conjuntó con una torera en rosa palo, siempre haciendo un guiño a España.
Una auténtica royal
Después de ver la maestría con la que se desenvuelve con las tonalidades más llamativas, podemos comprobar que clásicos como el negro tampoco se le resisten. En este caso, para la pre-boda de su prima Alexia de Grecia, se decantaba por este espectacular vestido de palabra de honor de Valentino. Fiel a su esencia, marcaba el toque de gracia con un chal en color coral y joyas en clave maxi.
De inspiración oriental
En este caso no abogó por sus diseñadores fetiche, sino que se atrevió con el gran Oscar de la Renta y el resultado no defraudó. Nos trasladamos al año 2006, a la celebración de las bodas de plata de los duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa. Para la ocasión optó por el color rojo, con este increíble vestido de tirantes y escote redondo, marcado por bordados orientales en dorado.