Si hay dos paredes importantes a la hora de decorar la casa, esas son la del cabecero y la del sofá. En esta ocasión hablaremos de esta última ya que, al encontrarse en el salón, es mucho más visible tanto para quienes viven en la casa como para las visitas. De ahí que sea una de las que más quebraderos de cabeza da, puesto que vamos a verla cada vez que nos sentemos en el sofá.

Como una imagen vale más que mil palabras, hemos recurrido a esta parte del moderno salón de Alejandra Rubio para que nos sirva de ejemplo. Se da también la circunstancia de que el hogar de Alejandra es de alquiler, con lo que demuestra que es posible darle calidez y tu sello personal a una vivienda, incluso sin ser de tu propiedad. Las composiciones de cuadros, como las que ella tiene son la mejor manera de vestir una pared sin complicarte mucho. Además, siendo prácticos, si eliges marcos que no pesen demasiado te ahorrarás tener que taladrar (menos lío para ti, menos lío para el casero).

Sofá Alejandra Rubio
@alerubioc

Un punto importante a la hora de hacer tu composición de cuadros es contar con el resto del mobiliario. Columnas, esquinas, y en este caso una balda, van a influir en la disposición de los cuadros. Nos gusta especialmente el truco para integrar la balda: al colocar marcos sobre ella, la pared parece más grande.

Las claves de la pared de Alejandra Rubio

Independientemente del estilo de las láminas y de si tú hubieras escogido otras, lo que es evidente es que el conjunto funciona. ¿Por qué? Porque resulta equilibrado, armonioso y coherente, a la vez que desenfadado y casual, cuando en realidad está muy estudiado. 

Vamos a ver uno a uno los aspectos que influyen en este resultado tan chulo y cómo puedes adaptarlo a tu casa, incluso con otros colores, motivos y marcos.

  • Hilo conductor. Sin duda alguna el elemento más importante. En este caso, se trata del tándem blanco y negro. El color negro, el más llamativo y que capta enseguida la atención, lo encontramos en los marcos, la tipografía y el fondo de unas láminas. También aparece en forma de claqueta en la balda que comentábamos antes. 
  • Un todo. Esta pared se ha diseñado como un conjunto de elementos que aportan algo a partes iguales y funcionan perfectamente como un todo. No hay un elemento que destaque y en torno al cual gire el resto de la decoración. 
  • Los marcos. Prácticamente son todos iguales de color negro y con paspartú. El único que no lo lleva y podría desequilibrar el conjunto por su enorme peso visual al ser todo negro, presenta tipografía blanca con lo que sigue respetando el hilo conductor.
  • Las láminas. Imágenes de estilo vintage y letras son el denominador común. Para darle una pincelada de color, el rojo matizado de la reina de corazones.

Así se crea una composición de cuadros desde cero

¿Te apetece vestir tu pared del sofá con una composición de cuadros? Lo primero que tienes que hacer es seleccionar los marcos que vas a utilizar; si ya los tienes te ahorrarás un dinerín. Empieza con proyectos fáciles que tengan marcos iguales y, si quieres, de distinto tamaño para que resulte más dinámico.

  • A partir de ahí, busca al menos un nexo de unión entre los distintos elementos. Aunque nos gusten los marco collage que admiten más de una foto, procura evitarlos en las composiciones, ya que funcionan mejor solos.
  • A la hora de colgar los cuadros, procura que entre el sofá y el borde inferior del marco más próximo a él haya un mínimo de 25 centímetros, de lo contrario se vería muy apelotonado.
  • Aunque Alejandra ha apostado por poner marcos solo, también puedes utilizar otros recursos para enriquecer el conjunto, como espejos, sombreros de paja, tapices de crochet, atrapasueños o incluso instrumentos musicales.
  • ¿Tienes fotografías bonitas que signifiquen algo para ti? Utilízalas y ya verás qué satisfacción cada vez que entres en el salón. Piensa que, ante todo, es tu hogar y lo ideal es que refleje la personalidad de quien habita en él, o sea, la tuya.