Ir, o no, a las bodas a las que te invitan es un compromiso que tenemos que dirimir cada primavera. Si no, que se lo digan a Felipe VI y Letizia, que, desde que son Reyes de España, han evitado por todos los medios posibles acudir a ningún enlace matrimonial. Pero, ¿por qué? Aquí te vamos a explicar los 5 principales motivos por los que los monarcas nunca acuden a bodas a los que los invitan.
Además de muchos otros compromisos familiares e institucionales menos relevantes, este año han llamado la atención dos grandes y mediáticos enlaces a los que sus majestades, Felipe V y Letizia, están invitados, pero seguramente no acudan. En primer lugar, la de Jose Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo, ya que la novia del alcalde a Madrid es prima segunda del Rey. Y en otoño se sucederá la de Víctor Elías y Ana Guerra, puesto que el actor es primo de Letizia. Pero para la tranquilidad de las Wedding Planners, no se espera que los Reyes acudan a ninguna de las dos. Vamos a desvelar los motivos, o excusas, por las que nunca acuden a las bodas.
Por seguridad del evento (y de ellos mismos)
Las fuertes medidas de seguridad que rodean a la Corona Española hacen muy complicada cualquier aparición de los Monarcas. Para que todo funcione a la perfección se deben controlar perfectamente los accesos, espacios y personas que los rodearán en cada momento, y hacer esto en un evento como una boda puede complicar tremendamente la organización de la misma.
Además, habría que vigilar cada momento de la celebración para salvaguardar la integridad tanto de Felipe VI y de Letizia como de todos los asistentes que pueden verse perjudicados por la presencia de unos mandatarios de tan alto rango.
Por discreción y evitar filtraciones
Otro de los motivos por lo que los Reyes no acuden a este tipo de actos semiprivados es para mantener su discreta imagen. Sabemos que tanto Felipe VI como Letizia son tremendamente celosos de su intimidad y compartir todo el tiempo de una boda con todos los invitados puede llamar mucho la atención.
A esto se suma también los posibles titulares que se podrían generar cuando los invitados, asistentes o trabajadores en la boda comenzaran a contar detalles o anécdotas de su presencia en el evento y el tiempo compartido con ellos. Ya hemos conocido muchos detalles de su vida privada gracias a estos “chivatazos” y maximizar estas oportunidades de filtraciones sobre su personalidad es algo que los Reyes rehúsan desde hace años.
Por evitar “frivolidades” y acudir a otros eventos oficiales
Se trata de uno de los motivos por los que, por ejemplo, la reina Letizia nunca ha acudido a los Premios Goya del cine español. Como los Reyes pretenden, además de mantener una imagen discreta, ejercer su posición institucional, no quieren potenciar situaciones que puedan “frivolizar” su imagen, como por ejemplo protagonizar titulares como “la mejor vestida de la boda”.
Además, acudir a una boda formaría parte de su agenda privada y muchas veces “chocaría” con compromisos o eventos oficiales en los que su presencia es fundamental. Por ejemplo, en esta ocasión, la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo sucede el mismo día que la Final de la Copa del Rey en Sevilla, donde Felipe VI estará presente para entregar el trofeo al equipo ganador, impidiendo su presencia en el evento religioso que unirá al alcalde de Madrid con su prima lejana.
Por evitar comparaciones
Ya sabemos que las comparaciones son odiosas, pero más aún si se hacen vinculadas a la presencia, o no, de sus Majestades a determinado enlace. ¿Por qué a la boda de un primo sí fueron, pero a la de de otro no? La decisión de no acudir a ninguna boda responde también para que no exista agravio comparativo con todas las variables que pueden suponer que Felipe VI y Letizia acudan a estos compromisos.
A eso se suma la implicación que puede suponer el que decidieron ir a unos encuentros o a otros, ya que es imposible desligarse de implicaciones políticas o sociales. Por ejemplo, a la boda de Almeida acudirá toda la cúpula del Partido Popular y podría vincular a la corona con una determinada opción ideológica.
Por no quitar protagonismos a los novios
Quizá es uno de los motivos más “lógicos” por los cuales Felipe VI y Letizia deciden no acudir a las bodas a los que los invitan. Se trata de un día tremendamente especial para los novios y su presencia puede eclipsarlos, no ya solo mediáticamente, sino incluso entre los propios invitados, que se pueden sentir muy atraídos por conocer qué están haciendo los Reyes en cada momento en vez de disfrutar los momentos únicos que están viviendo los recién casados.