A estas horas de la tarde, con el vinito en la mano y el WhatsApp de nuestras amigas explotando y preguntándonos en que bar del pueblo nos vemos antes de la cena de Nochevieja, solo pensamos en el look que las presentadoras de las campanadas llevarán este año. Lalachus, Blanca Romero... Aunque, una vez, será Cristina Pedroche quien levante más expectación. La periodista, que este fin de semana anunciaba que está esperando su segundo bebé junto al chef Dabid Muñoz, será la encarga de dar la entrada del año nuevo en Antena 3 junto a Alberto Chicote, como llevan haciendo desde 2017.

El protagonista de 'Pesadilla en la cocina' es uno de los rostros más mediáticos del mundo de la televisión y a nosotras nos ha entrado curiosidad por ver como es su gran templo. Ni su casa, ni el jardín, ni tampoco el salón, lo que nos importa de Chicote es su cocina y por eso nos hemos colado en ella, para enseñártela con todo lujo de detalles

Alberto Chicote
Alberto Chicote

Alberto Chicote vive en Madrid y, en su cocina, no puede faltar ninguna herramienta con la que crear sus mejores recetas y practicar novedades para servir en Puertasol y Omraki, los dos restaurantes que regenta en la capital. Completamente equipada y con una enorme isla central, la cocina de Chicote es el templo perfecto para inspirarnos con las mejores creaciones culinarias. ¡Vamos a sumergirnos en ella!

LA COCINA DE ALBERTO CHICOTE

Alberto Chicote reformaba su cocina para deleitar a todos sus seguidores con las mejores recetas y, orgulloso, nos la enseñaba a través de su canal de YouTube, aclarando que está completamente equipada y que, tras la ventana, cubierta con un estor gris, que vemos al fondo, tiene su pequeño huerto de hierbas frescas, en el que cultiva cebollino, tomillo, romero, cilantro, perrejil... y todo lo que necesita para dar el toque final a sus platos.

LA ISLA

Alberto Chicote
Alberto Chicote

Comienza explicándonos las partes que tiene su isla central de piedra fría, con fregadero de color plata y un gran cuchillero que capta toda la atención y al que revela, tiene un gran cariño, ya que es un regalo de su madre. Tampoco se olvida de su salero de cerámica, obra de su padre, amante de la artesanía. Ni de la tabla de corte de madera, en la que asegura que pasa mucho tiempo trabajando. 

Alberto Chicote
Alberto Chicote

A la hora de escoger los fuegos para su cocina, Chicote se decantó por una placa de inducción "súper, súper" como él la define, con capacidad para poner tarteras de distintos tamaños y cocinar varias cosas a la vez. No obstante, también cuenta con un gran fuego de gas para poder trabajar con materiales que no son aptos para la inducción, como las cazuelas de barro o de hierro.

Alberto Chicote
Alberto Chicote

La isla también cuenta con una gran superficie de trabajo en la que adora amasar y preparar platos con espacio suficiente para no agobiarse. Además, tiene unos enchufes para poder poner maquinaria o todo lo que necesita. Están protegidos, para conseguir un resultado más estético, y se abren con tan solo un click. Además, en el lateral, cuenta con un par de asientos desde los que sus invitados serán partícipes de sus elaboraciones.

LA OTRA ZONA DE LA COCINA

Alberto Chicote
Alberto Chicote

En la otra parte de la cocina nos encontramos con una gran nevera con congelador, un microondas al que dará "mucho más uso que calentar la leche", según él mismo explica, a tono con su horno de vapor combinado, que le dará muchas posibilidades. Bajo él y, prácticamente oculta, Chicote ha instalado una envasadora de vacío, para poder trabajar como en el restaurante, a altas y bajas temperaturas. 

Alberto Chicote
Alberto Chicote

Una cocina enorme, con armarios de madera natural, que le dan un toque fresco y combinan con las herramientas de cocinado, en la que tampoco falta una thermomix ni baldas en las que guarda todo tipo de herramientas, desde copas hasta tarros con especias y, sobre todo, infinidad de libros de cocina con los que se inspira a diario. Sobre ellas y, aprovechando al máximo todo el espacio útil de la estancia, Chicote guarda tarteras grandes, morteros y hasta una tetera con estilo oriental.

Un auténtico templo de la cocina que tiene enamorado al chef y es que, ¡No es para menos!